viernes, 7 de septiembre de 2007
martes, 4 de septiembre de 2007
"Crónica deportiva, fecha 31", Nando.
Partido entretenido, cambiante, extraño. La Azul y Blanca desarrolló un juego más colectivo, vistoso y efectivo. El triángulo Quiroga-Martín-Chaly funcionó aceitadamente en la primera etapa, pero el orgullo y las individualidades de la Orange lograron torcer la historia para darle la victoria.
Calificación.
Azul y Blanca.
Marcelo: seguro bajo los palos, transgresor en sus atajadas más allá de los límites del área. Cuando tuvo que ceder el arco a un golpeado compañero de equipo mostró rigor para con la humanidad de Sergio bajo la burda apariencia de pifies a la pelota; 7 puntos.
Bocha: Evolucionó notablemente respecto de sus anteriores producciones. Tuvo mayor despliegue y llegada al arco rival. También exhibió la cuota de profesionalismo que el Dr. Sasso le reclamara en su debut, aunque esto no alcanzó para evitar que encadene su tercera derrota en igual cantidad de participaciones; 6 puntos.
Martín: El aplomo de siempre para buscar la jugada vistosa. Decayó sobre el final del match; 6,50 puntos.
Charly: La reciente paternidad evidentemente lo ayudó a acelerar los tiempos en la toma de decisiones trascendentes como la ejecución de un lateral. Jugó bien, se hizo presente en el marcador y estrelló un par de tiros en los palos; 6,75 puntos.
Quiroga: Armador del equipo y su arma letal; 7,25 puntos.
Naranja
Nando: Su frase "ahora no la atajo", que otrora manifestara su fastidio ante los errores de sus compañeros de equipo, pasó a expresar las serias limitaciones que mostró durante la primera parte del encuentro. Evocamos una perla de ese período: remate de delantero rival que se estrella en la base del poste izquierdo, rebote en la pantorrilla derecha del arquero y lento ingreso de la pelota en la red (cualquier semejanza con la definición por penales entre Francia y Brasil, en el Mundial '86, es mera coincidencia); 6 puntos.
Calo: El compromiso con la marca, el sacrificio y el balón a las nubes cuando la situación lo ameritaba fueron sus rasgos distintivos; 6,25 puntos.
Sergio: Volvió a evidenciar la falta de resto físico que exhibió en los últimos partidos. Sin encontrar su puesto en la cancha, fue revirtiendo esta situación hasta llegar a tener destellos del jugador que todos queremos tener en nuestro equipo; 6 puntos.
Diego: Reservorio anímico de la escuadra naranja cuando el resultado parecía escaparse irremediablemente. Corrió y luchó. El comienzo del partido lo mostró sacándose la responsabilidad de encima con los cuestionados tacos de espaldas al rival, actitud que terminó conspirando contra una mejor nota: 6,75 puntos.
Nono: Por lejos, el jugador con más despliegue en la cancha. Desequilibrante, por presencia goleadora y por intimidación del rival. Accesos de nostalgia por sus tiempos de guardameta lo llevaron a recurrir a sus manos en sectores del campo alejados de la portería; 7,50 puntos.
Concluyó así una nueva fecha del torneo "senior" que viene caracterizándose, afortunadamente, por una actitud de "fair play" que en algún momento corrió serio peligro. En siete días nos veremos las caras nuevamente, para disputarnos de manera amistosa la posesión de aquella, "la que no se mancha".
Calificación.
Azul y Blanca.
Marcelo: seguro bajo los palos, transgresor en sus atajadas más allá de los límites del área. Cuando tuvo que ceder el arco a un golpeado compañero de equipo mostró rigor para con la humanidad de Sergio bajo la burda apariencia de pifies a la pelota; 7 puntos.
Bocha: Evolucionó notablemente respecto de sus anteriores producciones. Tuvo mayor despliegue y llegada al arco rival. También exhibió la cuota de profesionalismo que el Dr. Sasso le reclamara en su debut, aunque esto no alcanzó para evitar que encadene su tercera derrota en igual cantidad de participaciones; 6 puntos.
Martín: El aplomo de siempre para buscar la jugada vistosa. Decayó sobre el final del match; 6,50 puntos.
Charly: La reciente paternidad evidentemente lo ayudó a acelerar los tiempos en la toma de decisiones trascendentes como la ejecución de un lateral. Jugó bien, se hizo presente en el marcador y estrelló un par de tiros en los palos; 6,75 puntos.
Quiroga: Armador del equipo y su arma letal; 7,25 puntos.
Naranja
Nando: Su frase "ahora no la atajo", que otrora manifestara su fastidio ante los errores de sus compañeros de equipo, pasó a expresar las serias limitaciones que mostró durante la primera parte del encuentro. Evocamos una perla de ese período: remate de delantero rival que se estrella en la base del poste izquierdo, rebote en la pantorrilla derecha del arquero y lento ingreso de la pelota en la red (cualquier semejanza con la definición por penales entre Francia y Brasil, en el Mundial '86, es mera coincidencia); 6 puntos.
Calo: El compromiso con la marca, el sacrificio y el balón a las nubes cuando la situación lo ameritaba fueron sus rasgos distintivos; 6,25 puntos.
Sergio: Volvió a evidenciar la falta de resto físico que exhibió en los últimos partidos. Sin encontrar su puesto en la cancha, fue revirtiendo esta situación hasta llegar a tener destellos del jugador que todos queremos tener en nuestro equipo; 6 puntos.
Diego: Reservorio anímico de la escuadra naranja cuando el resultado parecía escaparse irremediablemente. Corrió y luchó. El comienzo del partido lo mostró sacándose la responsabilidad de encima con los cuestionados tacos de espaldas al rival, actitud que terminó conspirando contra una mejor nota: 6,75 puntos.
Nono: Por lejos, el jugador con más despliegue en la cancha. Desequilibrante, por presencia goleadora y por intimidación del rival. Accesos de nostalgia por sus tiempos de guardameta lo llevaron a recurrir a sus manos en sectores del campo alejados de la portería; 7,50 puntos.
Concluyó así una nueva fecha del torneo "senior" que viene caracterizándose, afortunadamente, por una actitud de "fair play" que en algún momento corrió serio peligro. En siete días nos veremos las caras nuevamente, para disputarnos de manera amistosa la posesión de aquella, "la que no se mancha".
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