viernes, 6 de junio de 2008

"DESAZÓN EN UNA TARDE DE DOMINGO"

Ficha del partido:Manchester 0 Chelsea 6 (tomando en cuenta diferencia de goles).
Desde el comienzo las dudas: “que hay sólo un arquero”; “que en el otro equipo se turnan al arco”; “que hay ventaja”. -¿Vos atajás? - se escuchó preguntar reiteradamente a uno de los jugadores. “Que no, que los dos arqueros quedan del mismo lado” (¿pero cómo, no había sólo uno?).
Al final, sin gran convicción de unos y otros, los equipos quedaron formados de la siguiente manera.Manchester: Carlitos (5,5); Sergio (5,5); Nono (5,5); Ale Q (5,5); Calo (5,5).
Chelsea: Diego (7); Junior (6,5); Ale S(7,5); Ireneo (7); Martín (6).
Ahí nomás, a los 5´ el Chelsea se puso en ventaja 2 a 0. La defensa del Manchester se vio ampliamente superada por los desbordes oportunos de Junior, Ireneo y la contundencia de Ale S. A los 13´ de juego, cuando el marcador ya era favorable a los verdeamarillos por una diferencia de 3 goles, reapareció el debate inicial: los rojos se dividieron en halcones y palomas. Para los primeros, las formaciones originales no debían variar y se debía recurrir a toda la garra posible para dar vuelta el marcador. Para las segundas los equipos habían sido mal alineados desde el comienzo y de esa manera “no era posible jugar un partido digno”. Sin embargo, la raza de las aves rapaces pudo más y empujó al Manchester a hacer todo lo posible no sólo para revertir el marcador, sino también para aguantar a las saetas verdeamarillas quienes haciendo gala de un excelente estado físico merodeaban sin piedad por el área contraria. De todas maneras, promediando el tiempo de juego las diferencias en el tanteador (0-6) dejaron sin argumentos a los Halcones quienes claudicaron ante los gorjeos de las palomas. Junior y Calo intercambiaron casacas, hicieron de tripas corazón y dejaron de lado las pasiones que hasta hace poco los habían impulsado a defender los colores, ahora contrarios. Desde ese momento el juego se equilibró pero perdió emoción. Se transformó en un partido mediocre. El Manchester ya no buscó la proeza, sino la tibieza de la felicidad apática. Sólo una situación dramática- en una arriesgada salida, el ocasional guardameta del Manchester (Carlitos) sufrió una fuerte coz en el abdomen. No hubo lalala - sacudió la modorra generalizada. De todas maneras, el marcador no varió y pese a algunas situaciones de peligro el resultado final fue conclusivo para el Chelsea.En el bar, las caras pálidas y el poco tiempo dedicado al análisis del partido definían la sentencia: borrón y cuenta nueva. El afán, el anhelo de una tarde diferente, se postergó, una vez más, hasta el próximo domingo.
Autor: Lalala Carlitos