Los muchachos llegaron
envalentonados, con entusiasmo (que significa tener a los dioses adentro), bien
alimentados y bien dormidos, salvo alguna excepción. Ámbito propicio para la
práctica del querido fútbol.
El cronista cumplió con su palabra y le acercó a Luciano
el cuentito del checo.
Se aguardarán las interpretaciones pertinentes.
Cada cual con avidez en la caripela y ganas de celebrar
este ritual nuevamente.
Así lo hicimos, luego de organizar un 5-6 con Nando en un
arco y el hombre sin brazos del otro.
¡Vamos Pedrito!
Azules para las estrellas estrelladas y el hombre de más
para los estrellados con estrella propia.
Anochecer con luna llena lobuna.
El juego se mostró eficaz, con caudal de juego al pie,
pensado, sabiolas bien levantadas y buena distribución. Los Rojos supieron
pararse e hicieron valer siempre el hombre de más.
Bien armados desde el fondo, como le gustaba al Toto
Lorenzo, ¿no es cierto, Boggio? Ariel anclado en su terreno predilecto y
organizando la salida. Sergio o Fabián como carrileros viejos. Calo guardado en
defensa y, de vez en cuando, como factor de riesgo cuando se desmarcaba y se
atrevía. Luciano con brújula desde el inicio y adecuado criterio para asistir.
Por el otro coté, Nando en plena regularidad, salvo un
blooper doble que cometieron con Fabián. Que no se diga, se oyó por allí.
Carlitos y la alternancia del Nono, con un Quiroga
renuente a interpretar el juego con un hombre de menos, o bien a ser fiel en su
estilo. El Loco enloquecido por la falta de espacio ante la cerrazón del rival,
con buena tarea de anticipación y achique.
Fue pole-position desde el comienzo.
Picaron con 3 de ventaja. Luego las ráfagas del Nono
sirvieron para descontar, bien asistido por Quiroga.
Evocamos un golazo tempranero de Ariel (le dio con alma y
vida) y lúcidas apariciones fantasmales de nuestro Sergio en sendos córners. Un
sablazo del Loco y algunas llegadas colectivas bien consolidadas por los rojos.
Los intentos azules fueron bien contenidos y marcados.
Los rojos oyeron a Ariel y, casi con parsimonia, supieron imponer la ventaja
numérica. Fue la victoria de la táctica y la estrategia, no cabe duda.
Rescatamos momentos de buen juego y mejor criterio para
aceptar el fulbo como deporte colectivo. A Luciano lo serrucharon con ganas
cerca del final y no chistó.
No ha habido fallos polémicos. El doparti fue ameno y
vistoso, por momentos.
Merecida victoria de la escuadra roja por 4 tantos.
En el tercer tiempo tuvimos un nuevo set humorístico de
Boggio ante la atónita mirada de Quiroga.
Luego la típica distribución de actualizaciones y
anécdotas personales.
A la reseña sin prisa y sin pausa:
Azules:
Nando: Golero que hizo gala de su regularidad en todo el
partido.
7, 20 puntos.
Carlitos: No todos los domingos es carnaval. Entrega
absoluta a través de la enredadera tendida por el rival. Siempre se atrevió,
pero de intentos no vive el hombre.
6, 90 puntos.
Nono: Sus ráfagas fueron letales. Unos al palo y afuera,
otros al palo y adentro. Le faltó constancia para entraren juego.
7, 30 puntos.
Quiroga: Nadie discutirá sus cualidades, aunque ésta no
haya sido su tarde ni por asomo. El cronista se repite y le suplica que la
suelte antes. Sabe que será oído…
6, 80 puntos.
Loco: Chilla y chilla sin pausa. Se queja, a veces con
motivo, pero destacó en una tarea impensada: la anticipación. Más tarde, en
algún arranque, supo rubricar en el arco su dote de goleador.
7, 40 puntos.
Rojos:
Pedro: Tuvo, quizás por vez primera, una defensa notable.
Luego sigue sin sacar esas manitos. Eso sí, con los pies, la tiene clara. Che,
¿cuándo volvés al ruedo de jugador defensa?
6, 20 puntos.
Calo: Buen regreso de la saeta. Firme atrás y con buen
traslado. Tipo que supo pararse.
7 puntos.
Sergio: Tocado en su autoestima, sacó a relucir su
oficio, nunca arriesgó en el traslado y se anticipó como una gacela en sendos
tiros de esquina llegando al gol. ¿Le dedicó a Carlitos esos goles? Un
destacado.
7, 60 puntos.
Luciano: El comodín que necesitaba la escuadra roja. Se
movió como pez en el agua por toda la cancha. Según él, logró abrir la puerta
para salir a jugar.
7, 30 puntos.
Fabián: Siempre intentó. Se desmarcaba y se abría. Faltó
potencia para definir. Consideremos que el globito venía de sufrir una dura
derrota ante los canallas.
6, 50 puntos.
Ariel: El destacado. Dueño del fondo y con soltura para
tomar las riendas en la salida. Aprovechó las pocas que tuvo para mandarla a
guardar. El que sabe, sabe…
8 puntos.
La jornada fue la adecuada, desde el tiempo hasta el
ánimo de los participantes.
Sigamos por esa senda.
Y no olviden esos comentarios por aquí, muchachos.
Recomendaciones semanales:
Film: “Con ánimo de amar”, de Wong Kar-Wai
Libro: “Desconsideraciones”, de Abelardo Castillo.
Música: “Gershwin’s World”, de Herbie Hancock
Fuerte abrazo a cada uno.
Autor: Nono.