Bue, al fin se decidió y me invitó a un añorado Bar en nuestra San Telmo. Se agradece de antemano, don George. Como bien sabe, es propicia la ocasión para reflexionar juntos acerca de lo acontecido allí el pasado domingo. ¿Qué dice? Ah, no le gustaron las encuestas publicadas en los principales periódicos. Ajá, prepárese porque los resultados serán lapidarios.
Pero aquí no trataremos la historia política de nuestro país. Aquí los muchachos se preparan durante la semana y saben que los domingos a las 19 hs se rinde tributo al esférico con inusitada devoción.
Sobre la marcha supimos que no sería de la partida Ariel y, para beneplácito de los participantes, se hizo presente el señor Carlos Catella.
Como jode usted, sí, lo diré. Mientras los muchachos arribaban con paso cansino al sitio del encuentro, un señor mayor, entrado en años, se puso por motu propio bajo los 3 palos y evocó en unos minutos sus lozanos tiempos como guardameta.
Don Amadeo se ubicó como se debe y recibió los lanzazos de quienes lo peloteaban desde mediana distancia. Encomiable su semblante, reflejos y sapiencia.
Lisssto. Ya no joda.
En lo que respecta al fútbol, hizo su reaparición nuestro querido Pedrito. Y empezó bajo un arco. Le damos una calurosa bienvenida y celebramos el esperado retorno antes de la llegada del año 2012.
Entre Calo y Nando designaron los equipos.
Rojos con Pedro y Azules con Nando.
¿Y qué sucedió?
¿Lo previsible?
Veamos: había que fortalecer al equipo de Pedro, o eso indica la lógica, que suele no ser fiel a sí misma.
Catella, Carlitos, Fabián Dib y Ale S con el reaparecido.
Calo, Sergio, Quiroga y Nono (de retorno al juego) junto a Nando.
El doparti empezó parejo. No obstante, al cabo de unos 12 minutos iniciales, se disparó la ventaja en favor de los Azules. Paulatina y constante esa ventaja.
Calo se paró muy bien. Sergio, Nono y Quiroga tomaron la rienda técnica y abrieron el juego con precisión, buen desplazamiento y efectividad. Por si fuese poco, Nando fue uno de los destacados. Tapó y achicó con ahínco las llegadas rojas.
En esta escuadra ha habido fallas groseras y algunos rendimientos por debajo del nivel habitual. Carlitos y Fabián Dib no lograron congeniar esa defensa y dejaron huecos que los rivales supieron aprovechar.
Catella y Ale S hicieron lo que pudieron abajo y arriba, pero las deficiencias fueron insalvables.
Destacamos el juego colectivo azulado, alguna definición del Nono, varios de Quiroga, la entrega de Ale S, el aporte de Sergio por su carril y las numerosas intervenciones de Nando. También el muy buen posicionamiento de Pedro en su lugar.
Carlitos tuvo un tirón, Fabián Dib se esguinzó un tobillo apenas iniciando el cotejo y en una falta de Sergio sobre Ale S (con airada protesta de éste), nuestro vejete se lesionó en una pierna, devenida con hinchazón a la manera de un huevo.
Todo terminó con abultada diferencia a favor de los Azules por 4 goles.
Jorge oye sin entusiasmo lo que voy escribiendo y ha cabeceado en sendas ocasiones.
Repite: fue un plomazo el partido.
Mejor vayamos a la reseña:
Rojos:
Pedro: El reaparecido cumplió. Ninguna queja. Bien parado y bien posicionado. Esmero y criterio para atajar y salir jugando.
7 puntos.
Carlitos: La sombra de nuestra Carlitos corazón. Nada que discutir respecto a su entrega. Faltó la pausa necesaria para levantar la mirada y ubicar al hombre desmarcado. Algunos desacoples defensivos. Sabemos que el muchacho regresará muy pronto a sus buenos hábitos fulberos.
6, 20 puntos.
Catella: Soportó el asedio rival y se mandó con buen tino al ataque. Sudó copiosamente la casaca.
7, 20 puntos.
Fabián Dib: Este hombre estuve mirando a su amado Rosario Central en la B y el nivel de juego entró en sintonía. Otro que entregó el alma, pero a veces se equivocaba de bando. Un par de fallas graves y luego repuntó a puro tesón y laburo casi desesperado. Ya mejorará. Pensar que estaba en alza…
5, 50 puntos.
Ale S: El llanero solitario contra las redes del rival y la baja producción de sus compañeros. Siempre intentó y le tocó lidiar en la más fea. Gran esfuerzo.
7, 50 puntos.
Azules:
Nando: Gran tarea de achique y tapadas a quemarropa. Bien en la salida. Un destacado.
8 puntos.
Calo: Un tipo que supo hacer lo suyo con sapiencia. Sin arriesgar. Siempre se desmarcó. Buena labor defensiva.
7 puntos.
Sergio: En su salsa. Oficiante del buen juego. Atinado para cubrir y salir jugando. Algún exceso de Avena Quaker en los pases, pero jugó con tino. ¿Qué vio en esa inexistente mano de Carlitos?
7, 30 puntos.
Quiroga: Gran doparti del mediocampista. Muy activo, participativo y dueño del juego bonito. Otra destacado. Se encontró con compañeros hechos a su medida.
8 puntos.
Nono: Regresó al juego en buena forma, tanto en ataque como en defensa.
7, 50 puntos.
Finalmente nuestro George se durmió.
Usted, como compadre, resulta un fiasco, mi amigo.
No, no le dije eso a Nando. Y oiga ahora la crónica, a ver si aprende algo.
El partido fue aceptable dentro un nivel cambiante.
Pedro ha dicho que nadie perdió sus mañas. Y tiene razón.
Sí, ya dije de Quiroga y Ale S lo que debía decir.
¿Algo más?
Celebramos la entrega de los Pumas y prendemos una vela blanca al ciclo Sabella en la selección.
A las recomendaciones semanales se ha dicho:
Film: “Bellamy”, de Claude Chabrol.
Libro: “La gaviota”, de Chejov.
Música: “Live killlers” de Queen.
Fuerte abrazo y hasta la próxima.
Autor: Nono.
