Veníamos de un extenso discurso de nuestra Cris en el Congreso de la Nación, de chicanas de ida y vuelta con el PRO por el tema de los subtes, de una olvidable victoria de la celeste y blanca ante Suiza y de la debacle de varios grandes como San Lorenzo, Independiente y Racing.
Cada cual venía de su hogar con bríos y ganas de renovar
esta pasión por el esférico.
Entre pitos y flautas fuimos nuevamente 11 los miembros.
Primero un picadito de 9 y luego la reorganización tras la llegada de Sebastián y Carlitos.
En verdad, fallamos en la distribución. Ahora fue favorecido el equipo de 5, a pesar del hombre de menos.
Los Rojos, con el hombre de más, no tenían arquero fijo, ni un delantero.
De cualquier modo fue entretenido, por momentos intenso,con numerosas llegadas, algunos goles de lujo, sobre todo en las paredes y el juego de equipo en los azules, que estuvieron todos en un nivel superlativo. Por momentos, el equipo sonaba como el mejor violín de Paganini.
Los rojos no supieron pararse y organizarse.
Debemos decir que cuando la distancia se extendió a los 4 goles, un cambio hubiese sido lo necesario por el bien del cotejo. Es que nuestro Sergio se empecinó y dijo que de ninguna manera.
Vale considerar que los rojos llegaron y crearon muchas situaciones mal resueltas o detenidas en el mano a mano por el Nono. Es que Maxi y Sebas circulaban por los mismos carriles, a veces Carlitos y Sergio, y Martín intentaba organizar lo imposible.
En el arco se sucedieron Calo, Sebas y Carlitos, casi sin posibilidades de neutralizar los virulentos ataques azules.
Éstos, encendidos y motivados, supieron abrir el juego, lanzarse por los laterales, abrir la mirada, habilitar, relevar y mandarla a guardar con sapiencia.
Los 5 se entendieron a las maravillas, desde el Nono como arquero – jugador, hilvanando la salida con Fabián Dib y Ale S, quienes secundaron a Quiroga (quien leyó la crónica anterior) y el Loco (celebramos su reaparición).
La diferencia fue notoria de principio a fin, es decir, de origen a destino.
Fue de 7 goles, lo cual es anecdótico, lo sabemos.
Al día el fair-play y el buen criterio de todos a la hora de las bolas divididas.
Vayamos a la reseña:
Rojos:
Calo: No desentonó en el arco y en el juego. Y se animó a
llegar con buen tino. La saeta luce con su criterio.
7 puntos.
Sebastián: Un muchacho de fuerza y sudor. Mete y mete sin
pausa. Jamás se entrega. Tampoco le teme al ridículo.
7 puntos.
Maxi: Uno que no supo leer la situación. Sabemos de su
oficio y buen juego. No conectó la sintonía con sus compañeros. Se enredó en su
propia trampa.
6 puntos.
Sergio: El tipo juega. No obstante, estaba ofuscado cuando la diferencia se prolongaba y se prolongaba. No cedió y se desmoralizó.
Sabemos que puede dar mucho más, aunque correr corrió. Una gamba quedó detenida
en la nostalgia.
6, 40 puntos.
Martín: El organizador hizo lo que pudo ante la elocuente diferencia técnica en el juego. Toca y habilita y se esconde detrás de los defensores contrarios. El tema es que no podía desplegar su caudal de juego ante la traba de sus compañeros.
7 puntos.
Carlitos: Otro que se desmoralizó de entrada. Faltó empeño en la defensa. Logró desarrollar algo interesante cuando se lanzaba por
los laterales pero está para mucho más.
6 puntos.
Azules:
En esta ocasión me tomaré una licencia colectiva y calificaré a cada uno con la misma puntuación, que es la del equipo. El Nono se lució bajo los 3 palos y se entendió muy bien con Fabián y Ale S. Fabián mejoró considerablemente. Buscó los espacios, se mandó hasta el arco contrario, asistió y marcó muy bien, peso a la lesión tras cruce accidental con Carlitos. Ale S supo replegarse, generar juego con Quiroga y el Loco y utilizar el sentido común en los metros finales.
Quiroga la descargó antes, se adueñó del medio campo y puso su cuota de magia, al igual que el Loco, quien hizo de las suyas en una muy buena faena de menor a mayor. Autor de un gol exquisito, tras dejar defensor y arquero en el camino.
8 puntos.
La jornada fue agobiante, muy pesada.
Sin embargo destacamos muchos encuentros, toques, magia y
definiciones de lujo.
En la próxima tendremos en cuenta, una vez más, el
sentido ecuánime.
Vayamos a las recomendaciones semanales:
Film: “Cautivos del amor”, de Bernardo Bertolucci.
Libro: “El desierto de los tártaros”, de Dino Buzzati.
Música: Música de cámara, de Brahms.
El cronista agradece la conformación de los equipos en
homenaje a sus 47 marzos.
Pero en la próxima, muchachos, no se excedan.
Abrazos
Autor: Nono.
