La película se abre y los rostros delatan el cimbronazo recibido. Algunos más jocosos, otros afectados, algún escéptico y otras voces lanzadas al vacío de quedarnos fuera del Mundial con un score lapidario. En fin, un sueño compartido y una ilusión perdida sin derecho a réplica.
En cuestión de un día viajamos de Ciudad del Cabo a la gramilla de Ocampo.
Luego intercambiamos saludos, impresiones y recibimos las proféticas palabras de nuestro Jorge. Mientras arriban los jugadores, notamos con entusiasmo la presencia de Nico con los cortos. En buena hora…
Finalmente llega el Comandante con la bendita Jabulani y empezamos a pelotear mientras se arman los equipos.
¿Cómo fue la cosa? En los papeles lucía equilibrado, Nono y Nando para cada lado, Quiroga-Ale S por un lado, Martín-Loco por el otro. Nico en un tono y Calo en el otro. Finalmente Sergio y Carlitos tb se distribuyen.
En principio, sin dominio del terreno, tomaron su buena tajada los Azules, mientras los Rojos no salían de su siesta defensiva. Con desarrollo parejo, se produjeron dos goles imprevistos: en uno el golero azul sale con prestancia y es cubierto por el incansable Loco, quien descuenta y alienta a sus compañeros. En el otro, el golero rojo lanza un sablazo que se desvía en los botines de Ale S y la saltarina bola se introduce junto a un palo. Todo vuelve a empezar.
Y aquí salió a relucir la regularidad del equipo que iba a ser vencedor en la contienda. El Loco muy concentrado, afinado y agazapado como un felino para interceptar las dubitativas salidas azules. Se unieron Sergio, de recobrado nivel, quien despuntaba por un lateral, levantaba la cabeza y buscaba el arco, o el compañero desmarcado. El Comandante armaba la salida, se mandaba sólo cuando era necesario y se atrevía con el arco opuesto.
Los Azules intentaron jugar con criterio, pero los errores defensivos minaron sobre sus intentos. No obstante, hubieron estocadas de Carlitos, denodado esfuerzo de Quiroga (¡a veces hay que soltarla antes, pibe!) y la habitual carga física y explosiva de Ale S.
Transcurría el doparti y la ventaja Roja se iba consolidando. Llegaron a sacar 4 de diferencia. Encomiable la entrega de los Azules, quienes jamás bajaron los brazos, aunque el termostato presagiaba un resultado irremontable. Y así fue, por la diferencia de dos goles.
Celebramos un pase magistral del Comandante desde un lateral, con efecto invertido, que dejó solo al Loco frente al arco. Algunas definiciones de éste y el equilibrio a lo largo de los 60 minutos en el juego rojo.
Tb un golazo de Nico (nadie daba un mango y el tipo se sacó dos marcas de encima para colocarla junto al segundo palo), alguno de Ale S y pará de contar.
Nuestro Carlitos, a escasos minutos del final, sufrió un mareo (probable lipotimia), que generó una breve interrupción para tomar agua y seguir hasta que un furibundo choque de cabezas entre Sergio y Ale S decretó el final del entretenido juego.
Después siguieron las polémicas en torno a la participación de nuestros colores en Sudáfrica y demás.
Sabemos que esta inútil pasión siempre ofrecerá revanchas.
¡Hasta Brasil 2014!
Ahora la reseña:
Azules:
Nando: El hombre perdió la regularidad y en algún momento la postura. Ha habido salidas en falso, retenciones dubitativas, pero tb buenos achiques y un memorable avance con shot al arco que dio en un travesaño. Una ciclotímica producción del golero azulado.
5, 50 puntos.
En cuestión de un día viajamos de Ciudad del Cabo a la gramilla de Ocampo.
Luego intercambiamos saludos, impresiones y recibimos las proféticas palabras de nuestro Jorge. Mientras arriban los jugadores, notamos con entusiasmo la presencia de Nico con los cortos. En buena hora…
Finalmente llega el Comandante con la bendita Jabulani y empezamos a pelotear mientras se arman los equipos.
¿Cómo fue la cosa? En los papeles lucía equilibrado, Nono y Nando para cada lado, Quiroga-Ale S por un lado, Martín-Loco por el otro. Nico en un tono y Calo en el otro. Finalmente Sergio y Carlitos tb se distribuyen.
En principio, sin dominio del terreno, tomaron su buena tajada los Azules, mientras los Rojos no salían de su siesta defensiva. Con desarrollo parejo, se produjeron dos goles imprevistos: en uno el golero azul sale con prestancia y es cubierto por el incansable Loco, quien descuenta y alienta a sus compañeros. En el otro, el golero rojo lanza un sablazo que se desvía en los botines de Ale S y la saltarina bola se introduce junto a un palo. Todo vuelve a empezar.
Y aquí salió a relucir la regularidad del equipo que iba a ser vencedor en la contienda. El Loco muy concentrado, afinado y agazapado como un felino para interceptar las dubitativas salidas azules. Se unieron Sergio, de recobrado nivel, quien despuntaba por un lateral, levantaba la cabeza y buscaba el arco, o el compañero desmarcado. El Comandante armaba la salida, se mandaba sólo cuando era necesario y se atrevía con el arco opuesto.
Los Azules intentaron jugar con criterio, pero los errores defensivos minaron sobre sus intentos. No obstante, hubieron estocadas de Carlitos, denodado esfuerzo de Quiroga (¡a veces hay que soltarla antes, pibe!) y la habitual carga física y explosiva de Ale S.
Transcurría el doparti y la ventaja Roja se iba consolidando. Llegaron a sacar 4 de diferencia. Encomiable la entrega de los Azules, quienes jamás bajaron los brazos, aunque el termostato presagiaba un resultado irremontable. Y así fue, por la diferencia de dos goles.
Celebramos un pase magistral del Comandante desde un lateral, con efecto invertido, que dejó solo al Loco frente al arco. Algunas definiciones de éste y el equilibrio a lo largo de los 60 minutos en el juego rojo.
Tb un golazo de Nico (nadie daba un mango y el tipo se sacó dos marcas de encima para colocarla junto al segundo palo), alguno de Ale S y pará de contar.
Nuestro Carlitos, a escasos minutos del final, sufrió un mareo (probable lipotimia), que generó una breve interrupción para tomar agua y seguir hasta que un furibundo choque de cabezas entre Sergio y Ale S decretó el final del entretenido juego.
Después siguieron las polémicas en torno a la participación de nuestros colores en Sudáfrica y demás.
Sabemos que esta inútil pasión siempre ofrecerá revanchas.
¡Hasta Brasil 2014!
Ahora la reseña:
Azules:
Nando: El hombre perdió la regularidad y en algún momento la postura. Ha habido salidas en falso, retenciones dubitativas, pero tb buenos achiques y un memorable avance con shot al arco que dio en un travesaño. Una ciclotímica producción del golero azulado.
5, 50 puntos.
Carlitos: El muchacho puso su enorme cuota de garra y hambre para desplegar un juego viciado por su ansiedad. Por eso quedaba el balón atrás, enredado o fallaba en alguna entrega. Siempre intentó, a veces con éxito, pero faltó lo que le faltó al tono azulado en esta ocasión: regularidad y equilibrio.
6, 40 puntos.
Nico: Un golazo de biógrafo. Luego se quedó festejando ese gol durante 40 minutos. No, Nico, no es para tanto, pero nuestro Kirk Douglas debe juntar muchos minutos de juego para volver a ser temido. Voluntad, lo sabemos, sobra.
5, 47 puntos.
Quiroga: Como dije, sigo considerando que es el jugador más afectado por el cambio de balón. En el medio es una fiera (a veces como nuestro Maxi), con notable despliegue físico y muy voluntarioso. Faltó levantar la sabiola un poco y largarla un segundo antes. Buena faena, de todos modos.
7 puntos.
Ale S: Luchó contra viento y marea. Hizo lo que pudo y lo hizo bien. Efectivo en la definición y sólido al recluirse en defensa.
8 puntos.
Rojos:
Nono: Muy bien en el arco y el anticipo. Cuando pudo, tomo un carril y se atrevió al arco, aunque fueron pocas ocasiones. Equilibrada tarea.
7, 70 puntos.
Calo: Este muchacho hizo una de cal y otra de arena. Se fue al ataque con convicción y recuerdo una pifiada antológica, tras notable cesión del Comandante. Falló en algunas entregas, pero sobre el final esa convicción lo halló como un delantero más (y estuvo cerca del gol).
5, 80 puntos.
Martín: Premio Chamigo al Comandante. Defendió, cubrió espacios, siempre levantó la cabeza, puso pases milimétricos y tb la mandó a guardar. El jugador fino en su salsa. Te bajo 2 décimas por no marcar como un jugador de fútbol a Quiroga. ¡Nunca de espalda! Y lo dijo Smith…
8, 20 puntos.
Sergio: Nuevamente en muy buen nivel. Sabe aprovechar los huecos en un lateral, mandarse, buscar la pared y atreverse a definir. De vez en cuando se enredó con el balón. Sin embargo algo nos dejó perplejos: confesó que, por vez primera, quedó erecto durante 3 minutos en un doparti. ¡Y eso que no vino nuestro Cha-ly! ¿Cómo es eso, Sergio?
7, 80 puntos.
Loco Smith: El delantero se lució, cubrió rebotes, aprovechó todas sus oportunidades y gritó según es costumbre. Decisivo en su capacidad de definir. Sólo le reprochamos el hecho de quedar dormido ante pases que lo dejaban bien colocado ante el arquero rival. Muy bueno lo suyo, Smith.
8 puntos.
Estimados muchachos, le ponemos el pecho a la realidad, alentaremos a los orientales (una verdadera epopeya) y el próximo domingo habrá un nuevo Campeón del Mundo.
Que no se manche la pelota, que no decaiga el ánimo y que Nico siga probándose los cortos. Seguiremos con la Jabulani, convocaremos a Cha-ly y pediremos alguna explicación a la imprevista erección de nuestro Sergio.
¡Y fueron 3 minutos ininterrumpidos!
¿Con algún aditivo?
En fin, me alejo con las recomendaciones de la semana:
Peli: “Synecdoche, New York” de Charlie Kaufman (me pueden putear, lo sé).
Música: Yusa (música cubana).
Libro: “El Evangelio según Jesucristo”, en homenaje a nuestro Saramago.
¡Fuerte abrazo a todos!
Autor: Nono
