martes, 7 de diciembre de 2010

"Partidazo"

Así de simple, muchachos. Un domingo diáfano y primaveral sobre la gramilla de Ocampo para desplegar un vistoso partido entre dos equipos que supieron hallar el lenguaje al juego colectivo. Como debe de ser.
El señor Calo, tan intuitivo como profético, logró conformar las escuadras. No obstante, un incisivo Sergio dijo que no podía jugar junto a Carlitos. Categórico el hombre. El diplomático no puso cara de su santo oficio, pero aceptó las reglas del capricho.
Digamos que se armó un equilibrado esquema entre Rojos y Azules.
Cuando el balón se puso a rodar, las cosas despuntaron a lo largo de casi 10 minutos sin abrirse el score.
Juego pensado y veloz: una extraña e inusual combinación que permitió lucir el trabajo de cada integrante en su función.
Los Azules sacaron chispas a una ráfaga de goles que mantuvo entre 2 y 3 la diferencia durante un buen rato. Los Rojos aprovecharon la suya con otra ráfaga mortal y equilibraron el cotejo al promediar éste.
Observamos toques, paredes de primera, caras levantadas, balón al pie y un abanico de pinceladas para recordar. Medio gay eso de las pinceladas, pero seguimos…
La escuadra roja rotaba permanentemente al golero (fueron Calo, Carlitos y Ariel), los cuales nunca desentonaron en ese puesto. Rescatamos lujos en las combinaciones de los hermanos, a veces apuntalados por el dueño del medio campo, (Quiroga) y el carrilero viejo (Carlitos).
Los Azules manejaban alta gama técnica, con llamativas lagunas a la hora de definir. De todos modos, Nico y Simón la descosieron, bien sostenidos por Sergio y Martín, con el Nono de arquero-jugador.
Éstos aprovecharon otra ráfaga decisiva sobre el final, con un gol antológico que seguimos aplaudiendo, luego de tocarla los 5 integrantes y depositar el balón al fondo de las mallas con suavidad.
¡Clap! ¡Clap! ¡Clap!
Sobre el final un grosero error del pibe Simón y un golazo de zurda de nuestro Quiroga pusieron cifras finales al cotejo: ventaja Azul por 2 goles.
En un encuentro de ida y vuelta evocamos algunas faltas (nada del otro mundo), un pedido del jovato para tomar agüita y detener 40 segundos la batalla, dos penales ejecutados correctamente por el Nono y numerosas jugadas de alto vuelo para nuestro nivel habitual.
A la reseña se ha dicho.


Rojos:

Ariel: Un luchador nato. Bien bajo los 3 palos y peligroso cuando se mandaba al ataque. Autor de varios goles.
7 puntos.

Carlitos: Un muchacho que se lució como golero y puso garra, temple y actitud para defender y buscar el arco contrario.
7 puntos.

Camilo: Otro batallador que supo clarificar el juego, pegarle con inusitada potencia e intentar siempre.
7 puntos.

Quiroga: No abusó del vicio calesitero, tomó el medio campo y confrontó cuerpo y alma con Nico en varios pasajes. Aunque estuvo equívoco en algunas entregas, supo ubicar al compañero mejor parado y asistir con criterio.
7 puntos.

Calo: Muy buena faena. Tanto en defensa y capacidad de anticipación, como al lanzarse y sorprender. Eso sí: quiere GANAR algún doparti PRONTO. Según sus propias palabras, van 90 días de sequía. Sabemos que si el rojo de Avellaneda obtiene la Sudamericana, no lo tendrá en cuenta.
7 puntos.


Azules:

Nono: Correcto en el arco, seguro en la salida y preciso en los penales.
7 puntos.

Sergio: Con buen estado anímico. Se lo vio exultante en varios pasajes. El tipo habla y habla. Se vuelca por izquierda y nunca la regala. Elogiamos su regularidad.
7 puntos.

Martín: Un vasco inteligente. Acertada función defensiva y en los últimos minutos cambió posición con Nico, se fue arriba, atoró la salida rival y complicó a la defensa roja.
7 puntos.

Simón: El pibe venía de estudiar inglés, confirmó su presencia 2 hs. antes y mientras escribo la crónica debe de estar acosando pendejas de su edad por la pista del boliche. Le sacó lustre a la bola con quiebres, gambetas, pases y definiciones. Un estilista. No le perdonamos el pase – regalo al rival sobre la hora. Por este motivo se perderá el Premio Chamigo. ¡Grande Simón! Y eso que es de la Academia…
8, 20 puntos.

Nico: Dos semanas atrás venía de derrapar sobre el mismo escenario. Según dijo, nuevamente se excedió con el alcohol. Evidentemente el vino tinto era muy bueno. La rompió. Defendió, gambeteó, asistió, definió y fue protagonista de la magia en varios momentos salientes. Te reivindicaste, querido. PREMIO CHAMIGO.
8, 30 puntos.


Una jornada que nos devuelve la sana alegría de un juego colectivo, por sobre todas las cosas.
Ha habido destello y maniobras estelares. Por supuesto que también errores, pero subsanado por la recuperación y la entrega de todos, sin excepción.
¡Avanti muchachos!
Le deseamos a los hermanos Soria una pronta recuperación: uno por lesión y otro por enfermedad.
Fuerte abrazo a cada uno.

Van las recomendaciones de la semana:
Film: “Jules y Jim”, de Truffaut
Libro: “Confesiones” de San Agustín.
Música: “Parte de la religión”, Charly García.

Autor: Nono