El cronista arribó al son de unos viejos temas de los Stones y del intercambio de abrazos y novedades con los gladiadores.
Para sorpresa de varios, Pedro se hallaba entre los primeros en llegar.
Según las buenas lenguas, Nando venía con el Loco para evitar la llegada tarde y, paradojalmente, ambos recibieron media falta.
Así se largó el cotejo entre rojos y ...cambalaches, digamos...
Para dar una idea, pasaron unos 15 minutos sin abrirse el score, aunque ya había despuntado la marca férrea, la búsqueda de paredes, cada cual muy atento a su función, nadie daba ventaja, algunos mostraban cuchillos bajo los dientes, otros optaban por el trato delicado con el balón (el cual fue cambiado al promediar este partidazo por necesidad del Comandante, nuestro jugador fino) y algunos puteaban al aire libre (no tan libre en Ocampo) por sus imprecisiones.
Ida y vuelta, muchachos.
Venía un ataque y contestaba la contra del rival.
Incesante y vertiginoso el ritmo.
Todos afilados hasta que en un momento dado el balón empezó a ingresar en las vallas.
En principio, un 1 a 1.
Luego los rojos sacaron ventaja.
El Loco gritaba y el Comandante ordenaba.
A los pocos minutos regresó el empate y cambalaches supieron sacar su rédito con los mortales contragolpes.
La ventaja llegó a estirarse por 4 goles.
¿Exagerado?
Es posible, pero el empuje y definición de Carlinhos (con el ventilador ajustado), más el acompañamiento de su hermano mayor (que frente al arco contrario se amilana), más Quiroga (cuando abandonaba su concepto de horizontalidad) y un Cha-ly movedizo y agresivo pusieron las cosas en el lugar de una nueva paridad.
No obstante, los rojos no tuvieron un delantero neto (ausencia de Ale S).
He aquí el provecho que sacaron los cambalaches para definir en los últimos minutos un partido de alto rendimiento y retirarse con una victoria de + 3.
Desde los arqueros, hombres de defensa, medio campo y el delantero cambalache, relucieron lo mejor de sí en un partido de ida y vuelta sin pausa.
He aquí los puntajes:
Rojos:
Nando: Atento, con reflejos y buena salida de su equipo.
7, 50 puntos.
Pedro: Seguro, hasta deslizó un taquito de lujo y corrió más de lo habitual.
¿Efecto de la dieta? Seguramente...
Eso sí: frente al arco sigue siendo un defensor nato.
7, 40 puntos.
Cha-ly: Puso toda la carne al asador y le salió bien.
Tb. corrió mucho, fue la salida clara de los rojos y definió cuando había que hacerlo.
7, 50 puntos.
Carlinhos: Gran tarea del ventilador ajustado.
Se replegó sobra la izquierda y se mandó siempre.
Artífice de numerosas paredes y buen definidor.
¡Alentamos su regreso!
8 puntos.
Ale Q: Tb. mordió, luchó todas las bolas divididas, intentó por todos los costados y, a veces,...se demoraba en la entrega cuando un compañero estaba libre.
Efectos de su horizontalidad.
Eso sí: controló correctamente sus esfínteres.
7, 30 puntos.
Cambalaches:
Nono: Seguro bajo los 3 palos y siempre fue salida de su equipo.
Cuando pudo, o lo dejaron, fue decisivo en sus arranques hacia el arco contrario.
7, 60 puntos.
Calo: Muy buena tarea de la saeta. Supo desmarcarse y supo cuando revolearla sin piedad y cuando mandarse por su lateral.
A veces la revolea cuando intenta ponerla en el arco contrario...
7, 70 puntos.
Fabián: El muchacho recio puso su cuota de garra y de marca intensa.
A veces se perdía en ella.
Tb. supo ubicarla en el fondo de la valla contraria cuando podía.
7, 30 puntos.
Martín: Un Comandante que dijo estar ahogado desde la mitad del partido.
Su actuación fue despareja. Sin embargo fue decisiva cuando arrancaba, se mandaba, definía o ponía el preciso pase al hombre desmarcado.
Supo interceptar muchos balones en el medio.
7, 50 puntos.
Loco: El delantero neto jugó de menor a mayor.
Empezó errático, pero luego fue el goleador de su equipo.
Taladró varios oídos, pero fue el comodín de los cambalaches.
Apretó muchísimo en la marca.
8 puntos.
Una jornada que amerita la celebración para todos y cada uno.
Una jornada que deja en el olvido lo hecho en Open Gallo.
Gran entrega de cada uno y hambre de victoria.
Se sostuvo un ritmo intenso con perlitas p’al recuerdo en el juego colectivo.
¿Será la despedida de la etapa Ocampo?
El cronista así lo desea.
Fuerte abrazo y hasta la próxima entrega.
El cronista crónico.
Autor: Nono
