martes, 3 de septiembre de 2013

"Conversando con Sergio"


“Se miente más de la cuenta
por falta de fantasía;
también la verdad se inventa.”
Antonio Machado

 

            Venga Sergio, siéntese conmigo y empecemos con esto. ¿Cómo? Tranquilo, será entre ambos. ¿Le parece? Avanti.

            La ocasión se presentó dubitativa. Los muchachos no se anotaban. Quiroga quedó suspendido en la convocatoria durante 48 hs sin respuesta alguna. De repente llegó el envión, pero se detuvo, y entre 8 y 9 miembros venía la cosa. Encima teníamos el fin de semana primaveral. De sopetón y sobre la hora se anota el décimo y a ponerse los cortos.

            ¿Qué dice? No sé. Jorge dijo que debe lavarlo ese buzo gris jaspeado. Y preguntó si en Moreno hay Laverap. Ajá, entonces dígaselo. Sigamos.

            Sí, el pibe Rodrigo estaba varado en la Panamericana como en un cuento de Julito Cortázar y éramos 9 jugadores. ¡A comerla! Cuatro contra cinco y a rodar mi vida.

            Azules con Nono, Camilo, el joven Julián y Quiroga.

            Rojos con Nando, Pedro, usted y los hermanos Márquez.

            ¿Quiere que le diga algo? Un doparti de lo más extraño. De entrada los 4 miembros jugaban como fantasmas, atacando de contra, con notable efectividad y con 3 goles arriba en pocos minutos. Raro…

            Luego los rojos recobraron la memoria, se acordaron del hombre de más y ajustaron cuentas con celeridad. Llegaron al empate y a sacar diferencias holgadas. Que cuente un poco, bien. Pedrito encontraba su espacio, usted aprovechaba el carril izquierdo y los hermanos Márquez hacían el gasto del traslado y el pique en velocidad (aquí hablo de Félix, claro). Supieron aprovechar al máximo esa ventaja numérica, mientras Camilo se replegaba en el fondo, respiraba, Quiroga intentaba ganar el medio y el pibe Julián no terminaba de integrarse. Tras un gol del Nono, vimos que un hombre jugaba en la cancha del fondo con un pibe. A alguien se le encendió la lamparita y fueron convocados.

            Los azules llevaban 2 goles de ventaja y un tal Pittaluga fue al arco azulado. Quedamos 5 contra 5 y a continuar. Raro, todo raro.

            El tipo jugaba. ¿Qué dice? ¿Cara de piantado? Lo que sea, pero de a poco los azules  despuntaron y se soltaron. Camilo movía los hilos de atrás, Quiroga se soltaba, el joven Julián sabía qué hacer frente al arco y el Nono ponía la pausa necesaria. Y la extrañeza continuaba. De la igualdad llegamos a la ventaja de un gol para los azules y se revirtió nuevamente esta breve historia fulbera.

            No le gustaba. ¿Qué es lo que no le gustaba? No le gusta que sucedan estas cosas. En fin, es posible que tenga razón., pero nadie dijo nada. Hay que seguir jugando y sanseacabó. ¿Qué le vamos a hacer? La diferencia se estiraba y el tal Pittaluga se encendía como un relámpago. Sí, sabe. Claro que manya acerca del esférico. Cada vez se estiraba más la ventaja. Y llegamos a 3 cuando…¿cómo lo cuento? ¿Cómo que no lo cuente? Es que …usted es insólito. En una jugada que pasaba cercana a la línea de su arco, se puso a retener el balón en zona roja. ¿Cómo? Que ya se quería ir. Bue, lo demostró. El joven Julián, pegado a la marca, la punteó hacia el fondo de las mallas para que le cayera una chorrera de improperios. Merecidos, Sergio, merecidos, qué quiere que le diga.

            Lo mandaron al arco de prepo, ¿vio? Luego redujeron la distancia a los 3 goles y sonó la chicharra de don George.

            Todo nutrido de una llamativa extrañeza.

            Momentos de buen tino en el traslado y algunas paredes. Esporádicas esas paredes, Sergio. Muy esporádicas. Muchos intentos individuales, fricciones y contragolpes con disímiles resultados. A veces la ansiedad reinaba, don Boggio.

            Amenazó con irse, ya está y para qué seguir jugando. Tarjeta anaranjada por su actitud. ¡Eso no se hace!

            Cierto, pero es tan extraña esta jornada que no haré reseña individual.

            ¿Qué le parece? No, a usted también debo de calificarlo.

            Y aquí va:

            Rojos:

            Pedro: 7 puntos. Dijo que hizo 3 goles. ¿Qué tul?

            Nando: 7  puntos.

            Maxi: 6, 40 puntos.

            Félix: 7, 60 puntos.

            Sergio: ¡NO SE VAYA! Y el tipo se fue nomás. ¡Sergio! Y no me escucha. 5, 50 puntos.

            Azules

            Nono: 7 puntos.

            Quiroga: 7, 40 puntos.

            Pittaluga: Jugó la mitad del doparti y mostró sus atributos. 8 puntos.

            Camilo: 7, 30 puntos.

            Julián: De menor a mayor. 7, 60 puntos.

 

            El cronista se quedó solo y le entró el sueño.

            Recomendaciones semanales dedicadas a nuestro Sergio:

            Film: “El dependiente” de Leonardo Favio.

            Música: Grandes éxitos, de Sandro.

            Libro: “Plan de evasión”, de Adolfo Bioy Casares.

 

            El cronista sigue anonadado y les desea una muy buena semana.

            No se confíen; el frío regresará.

            Fuerte abrazo a todos y hasta la cena del jueves.

            Autor: Nono.

 

 
¿Qué me estás queriendo decir, Mariano?