martes, 3 de agosto de 2010

"Hells Bells"

Son doce los meses del año, las campanadas a medianoche, los horas que figuran en los cuadrantes de los relojes, los discípulos de Cristo y los goles de diferencia entre Azules y Rojos en una jornada atípica por donde se la mire.
De sopetón arribó un entusiasta del balompié que no figuraba en la previa: Tomás.
El cronista, si no le falla la memoria, encontró en la gramilla de Ocampo a un tocayo (amigo de Martín) y volvió a hacer acto de presencia el joven Simón.
Al cabo de los saludos y un breve peloteo con movimientos precompetitivos, se armó un 5-6 de conocidos recursos.
Azules con 5 y Rojos con 6.
La cuestión era probar y empezar a mover las cachas, después de una prolongada espera por el ajuste en las tobilleras de nuestro Quiroga.
Algo le sorprendió al cronista: desde el inicio no se notaba el habitual amontonamiento de jugadores y la falta de espacio para desarrollar el juego cuando hay 11 gladiadores. Como bien dijo nuestro Cha-ly, estuvimos parados como el orto.
Las acciones fueron precisas en la definición para los Azules.
No obstante, los Rojos igualaron en pocos minutos y la paridad regresaba a su sitio.
Nuevamente los Azules tomaron su pequeña tajada y los Rojos volvieron a emparejar.
El doparti circulaba de ida y vuelta con ritmo intenso y jugadas bien hilvanadas.
He aquí un primer parate en la observación del cronista: consideremos que los Rojos tenían el jugador de más, pero sin arquero. Sergio intentó en los primeros minutos y se notó que lo suyo no lucía bajo los 3 palos. Luego, en forma sucesiva, fueron Calo y Mariano al puesto de golero, sin desentonar.
La observación es oportuna, ya que luego de promediar el juego, los Azules, bien armados atrás con Nono (arquero-salida) y Martín, pero entonados por la triangulación Loco, Simón y Ale S, dieron vuelta el trámite del cotejo. A lo dicho debemos sumar el desconcierto defensivo que padecían los Rojos, azorados ante el continuo 2-1 en cada contragolpe.
Nuestro Sergio preguntó en qué momento existió el punto de inflexión.
Le digo que no hubo punto de inflexión.
La inusitada ventaja azulada fue progresiva en la segunda mitad y existieron varios factores que acentuaron esa diferencia:
1) La notable capacidad de definición.
2) Nunca perdieron las marcas ni la posición.
3) Las muy buenas respuestas del golero azul cuando era bombardeado.
4) El factor azar ante varios tiros en los palos.
5) La impericia roja cuando llegaban de a tres y no podían concretar.
6) Los desacoples defensivos del mismo equipo.
7) Luego de la media docena de diferencia, la abrupta caída en la moral de algunos jugadores.
En la retina del cronista quedaron varias jugadas grabadas:
1) Un golazo rojo tras notable habilitación de taco hecha por Quiroga.
2) Notables triangulaciones y definiciones entre Ale S, Simón y el Loco.
3) Tapada junto al palo del Nono tras un certero remate de Sergio junto al palo.
4) Golazo de Martín en una jugada individual tras desparramar defensores y arquero incluído.
5) Gran definición de Ale S quien, en un enganche, dejó fuera de juego al golero rojo y definió con delicadeza.
En la escuadra roja fueron sucesivos los desaciertos en ambos flancos de juego.
Cuando faltaban 10 minutos para el final, más de uno insinuó el cambio de equipo. No fue así. El cronista interpreta que había una ligera ventaja para la escuadra vencedora, pero no ameritaba, bajo ninguna razón, la diferencia obtenida al sonar la chicharra de Jorge.
Luego fue imperdible el tercer tiempo, con verborrágicas declaraciones de nuestro Sergio ante los contrapuntos de Cha-ly, Nono y Calo.
El hombre en cuestión dijo con énfasis que no le gustaba perder, que no había tenido erecciones, que no comprendió el punto de inflexión durante el partido, que optó por no bajar más (en los últimos 10 minutos), que tomó su acostumbrada pastilla azul, que había mejorado en su look (con reminiscencia medieval), que había perdido la concentración, que subía la factura de gas y electricidad, que sí o sí lo ubicasen el próximo domingo en la escuadra vencedora y que necesitaba meditar.
En fin, mejor abocarnos a la reseña:


Rojos:

Calo: En el arco hizo lo que pudo y no desentonó. Se encontró ante numerosos mano a mano y delanteros que definían como los dioses. Cuando salió sucedió lo mismo. Fue asediado por los avances rivales. Eso sí: se atrevió a darle al arco y fue autor del primer gol de su equipo.
6 puntos.

Mariano: Tampoco desentonó en el arco, pero padeció los mismos avances del rival. Como jugador se mostró interesante, con buenos amagues, aunque siempre faltaba la puntada final. Siempre faltó 5 p’al peso.
6 puntos.

Cha-ly: El muchacho jugó bien. Intentó parar a su equipo, hablarles, putearlos, ubicarlos y fue al pedo. Buena labor atrás, con escaso volumen de juego ofensivo.
6, 80 puntos.

Quiroga: Su voluntarismo es encomiable. Nunca bajó los brazos. Hizo lo que pudo, las peleó a morir y puso su cuota de magia en varios pasajes. Tb puteó de lo lindo (y con motivo fundado).
7 puntos.

Sergio: Dijo que nunca encontró su posición. En la primera mitad se lo vio enchufado, poniendo garra a falta de lujo, lanzándose por un lateral e intentando siempre que pudo. Luego…bueno, luego no se encontró a sí mismo y se plantó como delantero neto hasta el final.
5, 80 puntos.

Tomás: ¿Vino? Sí, vino Tomás. Otro que tampoco halló su lugar en el mundo. Entró poco en juego. En esas escasas ocasiones, terminaba enredado con el balón. Le faltó algo de puntería y de fortuna en la definición. Eso sí: el peinado posmo emulaba al de Manuel.
5 puntos.

Azules:

Nono: Muy buena actuación. Seguro bajo los 3 palos y efectivo en la salida del equipo. En sintonía defensiva con el Comandante.
8 puntos.

Martín: En su salsa, con espacio para jugar, lanzar paredes y definir. Gran trabajo defensivo.
8 puntos.

Loco Smith: Llegó de México, habló y gritó como de costumbre, siempre la pidió, la trató con cariño y la mandó a guardar con prestancia. ¡Avanti, querido!
8 puntos.

Simón: Aspecto de pibe que juega en la Plaza del barrio, medias bajas, tres casacas superpuestas, se congeló, dijo que nuevamente se ahogó al comienzo, tiró paredes, se hamacó, amagó, hizo goles y hubo lujo en más de un pasaje. Una sola vez se atolondró (tiene 17 años) y probó al arco con 2 jugadores libres en los costados. Desequilibró constantemente. ¡Felicitaciones!
8 puntos.

Ale S: Otra muy buena actuación del delantero neto. Nuestro Gareca en su mejor momento. Elogiamos su entrega y su capacidad definidora. Señores: este jugador levanta siempre la cabeza.
8 puntos.


Una inusual jornada dominguera para los muchachos.
Los unos y los otros.
Unos para renovar con brío lo hecho y otros para reflexionar acerca de la extraña performance que no deberán olvidar en los partidos venideros.
Muchachos: esto es simplemente un juego que nos apasiona.
Destacamos el fair-play, el entusiasmo y la buena predisposición de cada uno.
Recomendaciones de la semana:
Film: “El origen”
Libro: “Verano”, de Coetzee.
Música: “Ten” de Javier Malosetti.

¡Fuerte abrazo a todos!

Autor: Nono