miércoles, 30 de marzo de 2011

"Imágenes de una tarde otoñal"

El bloqueo que el domingo evitara la salida del matutino “Clarín” fue el segundo eslabón de una cadena que atenta contra la libertad de prensa. El primero había sido ensayado, con éxito, en detrimento del modesto blog que administra quien escribe estas líneas. El motivo, nefasto: impedir la publicación de la crónica del partido del 20 de marzo, que consignaba que Calo había señalado dos (2) goles. Se sospecha insistentemente de quien en los últimos tiempos ha desplegado diversos signos de cleptomanía: primero aumentando el alquiler de la cancha, luego sustrayendo el calzado “elegante sport” del amigo Boggio y, por último, secuestrando el guante derecho de “Black Hand”. Hecha la aclaración, pasemos a lo que nos deparó una nueva jornada futbolística en Ocampo. Algunos históricos habían anunciado su ausencia y en un principio se creyó que no se alcanzaría el tan ansiado quórum. Afortunadamente, un renovado abanico de figuras dijo “¡presente!” para reunir no diez, sino doce jugadores. El partido fue equilibrado en el comienzo, con el equipo blanco llegando a sacar ventaja de dos goles en un par de oportunidades. Sin embargo, cuando apareció Rodrigo en la escuadra roja, el match se encaminó inexorablemente a favor de los “reds”, para concluir en un lapidario 8 a 0. Para algún desprevenido que no haya estado presente, es conveniente explicar que el equipo vencedor ofreció realizar algún cambio para equilibrar la balanza, pero fue rechazado con un estentóreo y repetido “¡¡¡¡NI -EN-PE-DO!!!” proferido por el Loco.


Blancos,

Pedrito: de “León de Wembley” a “Pekinés de Ocampo” sin escalas. Duramente cuestionado por los alaridos de Rudolf, y por una voz de falsete que desde el extremo opuesto buscaba “trabajarlo” psicológicamente, recurrió a una artera estratagema. “Che, Gerardo, esteee… ¿NO QUERÈS ATAJAR VOS?”. Claro, luego del breve desempeño del reemplazante bajo los tres palos, el Bocha parecía el Pato Fillol. Fea la actitud; 5 puntos.

Carlitos: un tanto pasado de revoluciones, no lució la efectividad acostumbrada, hasta me parece recordar que no efectuó ninguno de sus típicos giros que imitan un trompo. 5,5 puntos.

Gerardo: arrancó con un nivel aceptable, para ir diluyéndose lentamente y terminar desesperando a sus propios compañeros (especialmente en su rol de guardameta). 3, 50 puntos.

Fabián: ¿dónde quedó el jugador que supo ser figura en la apertura del año? El domingo fue sólo una sombra, considerable, pero sombra al fin. 5 puntos.

Sergio “Gorriti”: cumplió con los requisitos previos. Llegó puntualmente, no usó gorrito ni celular durante el cotejo, supo sobrellevar la adversidad con una sonrisa contemporizadora. Corrió y jugó. 6,50 puntos.

Loco: un competidor nato. Al tipo no le gusta perder y entrega todo de sí para evitarlo. En esta ocasión le tocó bailar con la más fea y sin embargo puso garra, goles y, como es habitual, algún grito de más. 7,20 puntos.


Rojos,

Nando: tuvo una buena tarde, acompañada por algo de fortuna. 7,50 puntos. Camilo: lo quiero siempre en mi equipo. Traba fuerte (sin mala intención), marca con aplomo y tiene visión del juego. Le falta resto físico. 7,50 puntos.

Calo: comprometido en la tarea de zaguero, acompañando a Camilo, con bastante solidez. 6,90 puntos.


Sergio: recientemente confesó que se deprime cuando a su equipo le convierten un gol. Quizás por eso perdió los estribos cuando el encuentro estaba parejo y quiso cambiar radicalmente el dibujo táctico. En otro arranque temperamental le sugirió calurosamente a Nando que se fuera a la otra escuadra. 7 puntos.

Rodrigo: figura. Por la camiseta que lucía (Bayern Munich), por juventud y por el nivel exhibido, este cronista lo apodó Mûller. La rompió. 9 puntos.

Ale: luchador enfocado en el arco contrario y en recuperar balones en mitad de cancha. Se destaca que hace rato no se lo ve tirado por el piso reclamando falta. 7,50 puntos.

Llegamos así al final, queridos muchachos, pero no sin antes desearle al Nono una pronta recuperación (el jueves tendrá el diagnóstico definitivo). Aprovechamos también para recordar a aquellos que fueron miembros del elenco estable de Ocampo y que, por distintas razones, han abandonado este noble juego. Vaya nuestro saludo para Diego Sasssso, Marcelo “el pincha” Gowland, Ireneo Juan Alfredo, Gonzalo y Chaly Veeega.


Autor: Nando