La ocasión fue
propicia. Ha despuntado el mes de septiembre y algunos añoran el solapado
arribo de la primavera. Algunos venían de meditar con Sri Sri Ravi Shankar. Entre
otros, nuestro Jorge. En este caso, fuimos 10 los convocados, pero un señor de
nombre “Javier” (creo), amigo de Quiroga (creo), no se hizo presente.
Anaranjada para él, qué joder.
Nos hallamos 9 tipos reunidos en un 4-5 que habíamos
olvidado.
Nuevo inicio de un estrellas contra estrellados.
Antes le damos la bienvenida al debut en Ocampo de
Franco, hijo de Calo.
Y de paso le agradecemos a don George el bautismo de un
balón amarillo digno de nuestros tentaculitos.
¡Muy buena bola!
Se agradece.
Digamos que a pesar de la diferencia numérica, el conjunto
azulado tenía ventaja técnica y física. Se hizo notorio. Quiroga, el Nono y Ale
S desbordaban a diestra y siniestra, abrían laterales, practicaban paredes y
llegaban con capacidad de definición ante la atónita mirada de los goleros
rojos.
Por este sitio, Ariel se puso el equipo al hombro, con el
apoyo de Maxi y Carlitos. Calo hacía lo que podía ante el asedio y Franco notó
que lo suyo no eras el arco ante los vejetes. No podían tomar ventaja del
hombre de más.
Destacamos algunas joyitas, con tacos y definiciones
exquisitas.
También destacamos la gallardía del equipo favorecido
numéricamente y debilitado en su calidad de juego.
El doparti fue abierto, con muchísimas llegadas y
numerosos goles. Falencias en la marca y libertad de juego con amplio espacio.
Un verdadero picado.
La diferencia llegó a los 3 goles cuando un ligero
percance interpretativo hizo peligrar la continuidad del match. Por suerte Iván
fue convocado, se rearmaron las escuadras y se consolidó un equilibrado
encuentro 5-5.
Otra bienvenida: ahora el turno de Iván el terrible.
Nono para un arco y Carlitos al otro bando con su hijo.
Este segundo cotejo mantuvo el tono del anterior.
Fue equilibrado, con ligera ventaja para los azulados
nuevamente, aunque la reacción roja no se hizo esperar y llegaron a sacar el
golcito de ventaja que fue descontado antes de sonar la chicharra que anuncia
el final.
En este caso, fue empate.
Acá siguió en ascenso el nivel de Ariel, al igual que el
de Ale S.
Nando y Nono sin grandes sofocones, aunque sobre los
últimos minutos Soria se comió una macita enviada por Ariel entre sus gambas.
“Sorry”, dijo éste.
Debido al cambio de equipos y el carácter menor del
partido, las reseñas irán al voleo:
Nando: Estuvo bien. Atento. Faltó seguridad en la salida (recuerdo
una en falso) al igual que el golcito entre las piernas (creo). También
recordamos varias tapadas de lujo y buen achique, como es costumbre.
6, 90 puntos.
Franco: No es el arco su puesto entre los muchachos.
Luego amenazó al salir, mandarse hacia arriba y conquistar un par de goles. Uno
para enmarcar. Golazo puesto en un ángulo superior.
6, 80 puntos.
Ariel: Un destacado. Aunque le taparon varios mano a
mano, luego despuntó su juego colectivo, fue de menor a mayor y la mandó a
guardar con convicción.
7, 50 puntos.
Ale
S: Otro destacado. Se tomó sus respiros y luego fue decisivo al lanzarse por
los laterales. Agudas sus definiciones, sobre todo una a puro coraje desde un
costado ante el cuerpeo de Maxi.
7, 50 puntos.
Quiroga: Empezó con dudas y pases al vacío, pero fue
mejorando con el correr de los minutos. Luego se animó y buscó por todos los
huecos. Bien en la asistencia.
7, 40 puntos.
Carlitos: El hombre de garra. A veces se pasa de
revoluciones y se deja tomar por la
ansiedad. Desperdició ocasiones inmejorables. Luego levantó vuelo. Faltó
continuidad y solvencia.
6, 80 puntos.
Maxi: De mayor a menor. Puso toda la carne al asador en
la primera mitad y luego se fue quedando sin reservas. Hay que levantar un poco
más la sabiola para asistir.
6, 70 puntos.
Iván: El joven imberbe promete. Se lanzó al piso, puso la
gamba, corrió todo lo que pudo y marcó. Se atrevió ante los Gigantes de Ocampo.
7 puntos.
Nono: Muy buen comienzo con sus socios predilectos.
Movedizo. Luego acompañó desde el arco y asistiendo.
7, 40 puntos.
Calo: Empezó vapuleado por los punzantes ataques azules.
Luego puso su sello con prestancia, alguna jugadita p’al aplauso y la llegada
al arco contrario.
6, 80 puntos.
Jornada atípica y de juego variado.
Ráfagas de notable juego y grandes definiciones.
También blooper’s al por mayor.
Tono menor de un entrenamiento.
Se notaron varias ausencias de relieve.
Recomendaciones:
Libro: “La novela de la poesía”, de Tamara Kamenszain.
Música: “Estudios” de Chopin.
Film:
“Ordet” de Carl Dreyer.
Abrazos
del cronista y agradecimiento a don George por inaugurar el balón.
Autor: Nono (con sueño).