lunes, 14 de mayo de 2012

"Continuidad de los diálogos"


Porque sí, porque el fútbol es así, impredecible, como cada uno de los 12 participantes. Porque cada cual arriba con sus expectativas, con su necesidad de descargar las tensiones de la semana, más allá del resultado de su equipo, o los diversos trastornos que pudo haber recibido en los días hábiles.

            Luego llega el deseo de la distensión, del asadito al mediodía y luego nos agrupamos en fila india al reunirnos en la gramilla de Ocampo.

            Para el cronista esta jornada es un verdadero desafío.

            Lanzamos 3 veces el doparti.

            Primero fuimos 5-5.

            Al rato llegó Martín y nos mandamos un 5-6.

            Cuando la cosa empezaba a tomar calor, se hizo presente Maxi y armamos el definitivo 6-6.

            Un kilombo…

            El cronista, en un arco, no paraba de hablar con Jorge y de cotejar impresiones risueñas. El tema es que los goleros también cambiaron de casaca y de equipo en esas 3 oportunidades.

            En fin…

            Tras un pase fallido de nuestro Carlitos corazón, pase que salió dirigido al mismísimo vacío, el Nono  le dijo “pero Carlitos, ¿qué estás haciendo?” Jorge dijo al instante, “pero Nono, usted además dirige a uno y otro equipo”. Carlitos formaba parte del equipo rival, claro…

            Jorge, esto es un caos y me lo permito –le respondí.

            Hablamos de un doparti cambiante, pero muy entretenido. Con 2 goleros muy afilados (Pedrito en la semana se vio todos los videos del gran Chilavert y dijeron por ahí que el jueves pasado la rompió al arco).

            Los Azules se apoyaron en el Nono, con Calo y Martín en la base. Sergio fue un factor sorpresa, ya que se dijo de TODO con el Loco (ida y vuelta), de tal forma que Quiroga solicitó un segundito para que dejasen de cacarear. Y cambiaron la postura en beneficio del cotejo. Bien por ahí.

            Quiroga inmerso en sus laberintos borgeanos. Imaginen la congestión de tránsito que había en la mitad de cancha. Y el Loco en su salsa verbal. ¡Cómo chilla este pastichoti!

            En los rojos Pedrito se lució de principio a fin, con una defensa irregular. Fabián, que no pudo lanzar sus dardos laterales, Camilo, en una gamba, hacía lo que podía con prolijidad y algo de Carlitos como soporte. Irregular este muchacho. Maxi intentando hallar su lugar, con una de cal y otra de arena, y Nico, que tuvo una tarde entonada entre gambetas y precisas definiciones.

            Algunos se dejaban el balón atrás, como Calo. Otros intentaban contragolpes furtivos y se aceleraban. Los avances fueron vertiginosos y defectuosos. Por momentos surgieron disparos mortales que encontraban bien parados a los goleros. Varias tapadas notables de Pedrito y otra del Nono ante el balazo que tiró Camilo junto al palo. Ardiendo quedaron esas manos. En el caso de Pedrito, agreguemos la mejilla, nariz y frente. Fue bombardeado, señores.

            Al comienzo nuestro Boggio intentó arquear sus abdominales y no pudo evitar el gol en contra. Jorge disparó: “para la crónica, Nono, usted debe bajarle 3 puntos”

            El tema es que nuestro vejete experimentado se mandó un golazo de otro doparti. Salió desde el fondo con balón dominado, se mandó dos gambetas cortas, avanzó ante los atónitos rivales que aguardaban el inminente pase. Más no. El hombre creyó en sí mismo, un nuevo giro, un enganche y se atrevió a darle al arco nomás. Rebotó en una piernita y se metió.

            ¡Ni él se lo cree! – gritó Jorge.

            Para colmo le volvió a agarrar un ataque de habilidad y quiso reincidir, pero no todos los domingos es carnaval, mi querido.

            Los Azules siempre estaban una tajadita por arriba, pero los rojos descontaban y arremetían. Fue vibrante hasta el final, con victoria por la mínima diferencia en favor de los Azules.

            El Nono también en su salsa, ya que cambiaba de equipo y le pedía a Pedro una nueva modificación, “ya que estamos”.

            Destacamos algunas paredes entre Quiroga, el Loco y Sergio.

            También la agudeza de Nico en la puntada final.

            Como se pueda, pero vayamos a la reseña:

            Rojos:

            Pedro: Un destacado. Con las manos y los pies. Con el rostro y los hombros. Lúcido en la salida. Te felicito, varón.

            8, 50 puntos.

            Camilo: En una gamba, pero nunca aflojó. Siempre intentó por abajo y lanzó sus dardos con precisión. A veces quedaba superado en velocidad.

            7 puntos.

            Fabián: ¿Jugó? Otro muchacho atareado ante los contragolpes rivales. No pudo darle al arco y el kilombo de tránsito minó sobre su rendimiento.

            5, 80 puntos.

            Carlitos: La garra es su sello. Siempre aprovecha los laterales y se anima. Faltó levantar un poco la sabiola y bajar las revoluciones.

            7 puntos.

            Maxi: El tipo sabe, pero falta bajar unos kilitos y atreverse con fe. Le costó entrar en juego. Fue bien cubierto.

            6 puntos.

            Nico: Otro destacado. Marimbea, gira y se lanza. Como sabemos, una de más hará. Pero fue el factor ofensivo de peso en su equipo.

            8 puntos.

           

            Azules:

            Nono: También se destacó. Muy fino en la salida y lúcido con sus reflejos. Habló con cada uno y se animó a aconsejar en ambos mandos.

            7, 90 púntos.

            Calo: Émulo de Schiavi. Bien en tarea defensiva y de anticipo. Eso sí: se lanzó un par de veces y…olvidaba el balón atrás.

            6, 80 puntos.

            Sergio: Vejete en su salsa. Se bancó los chillidos insistentes del Loco y se gritaron de lo lindo. “Jugá Loco y dejate de joder”. Qué boquita, Jorge, ¿no? Lo cierto es que se mandó un golcito de otra dimensión y ganó en confianza.

            8 puntos.

            Martín: Llegó tarde, se calzó los cortos, se clavó atrás y controló bien la defensa. Nada del otro mundo, pero fue regular su tarea. Apenas terminó la cosa, se prendió su pucho y a otra cosa mariposa.

            7 puntos.

            Quiroga: ¡Cómo se demora este muchacho, Jorge! Sabe, claro que sabe. Pero me pierde tiempo en lugar de mandarse solo ante el golero y pivotea hacia algún lateral. ¿Será oblicua su concepción del mundo? Algún que otro encuentro destacado con Quiroga. Poquito, pero con elegancia.

            7 puntos.

            Loco Smith: Buscaremos el bozal. No fue su ámbito propicio. Siempre rodeado y enmarañado entre otras piernas. No obstante, cuando pudo, definió y con tino.

            7, 40 puntos.



            Y ya me cansé de escribir, Jorge.

            Domingo fresco, gente esperanzada y algunos matices de buen juego para una cancha muy concurrida.

            Me retiro al lecho con las recomendaciones:

            Film: “Faust”, de Sokurov.

            Libro: “Desconsideraciones”, de Abelardo Castillo.

            Música: “Tango zero hour”, de Astor Piazzolla (que me acompañó mientras transcribía esta crónica).

           

            Fortísimo abrazos a todos.

            Autor: Nono.