martes, 17 de mayo de 2011

"Apoteósica igualdad"

El domingo nos devolvía un cielo parcialmente nublado, con ribetes en azul y oro, un inminente anochecer y un incierto número de participantes.
Ale S de baja (que se pase el dolor de muela) y el retorno de un añejo jugador: Fabián Dib.
Saludos y cargadas iniciales. Una tarjeta amarilla para el Loco por su tardanza.
Entre peloteo y peloteo, Calo designa los equipos. Se improvisa un 5-5. A los 20 segundos arriba el amonestado y se calza una casaca Roja.
¡Y los chochamus volvemos a tropezar con la misma piedra!
Armado de un 5-6 con Pedro en el arco de los 5 y el Nono en el de 6.
La saeta pronostica la desigualdad.
La saeta estuvo en lo cierto.
Se dio un picadito de 3 o 4 minutos con ventaja de 3 goles para el equipo favorecido con el jugador de más. Ventaja en el score y el juego. Alevosa la diferencia.
Entonces el sentido común indica Nono p’al otro lado y Pedrito para el otro bando.
Lo inadmisible es que volvemos a arrancar, pero manteniendo la escuadra favorecida la diferencia de 3 golcitos.
¡Insólito!
La saeta lo anuncia, pero es callado con vehemencia. También le ladran.
En fin…
Luego se armó un cotejo equilibrado, parejo y mañoso con gran despliegue en ambos bandos. Un encuentro plagado de errores, apresuramientos, desaciertos y golazos. Un ritmo febril en el que no faltó nada: jugadas de pizarrón, definiciones brillantes, 440 voltios en varios miembros del club del stress, quejas al por mayor, agarraditas, arqueros vociferando, defensores alterados, un gol en contra (desencuentro de los hermanos Sánchez), tiros libres polémicos, protestas desairadas (Sergio y Pedrito en duelo verbal), puteadas de alto tono (Nono), jugadores en su límite psico-físico (Fabián, el del globito), miradas de asombro ante inconcebibles equivocaciones (Ariel), devoluciones orales, tocadita de culo, súplica por la presencia de defensores que defiendan (Pedrito nuevamente), ansiedad creciente (Fabián Dib), uno que reza por la chicharra (otra de Fabián, el recio), otro que dice que se puede (Sergio en su salsa), nos detenemos por el agüita, brebaje sanador, y renacen las esperanzas de los Rojos, que llegaron a estar 5 goles abajo y luego remontaron la diferencia a dos y a un gol. Unos que piden pulmotor, otros piensan en su ritmo cardíaco, las piernas no responden. Alguno tiene su chance en el mano a mano y decide aguardar al defensor de turno y eludir y empezar de nuevo (nuestro Quiroga). El Nono ya no tiene voz para putear ni en guaraní. Los Rojos atacan tanto que el Nono y Fabián (el recio) parecen salidos de un partido de truco, sólo dialogan allá abajo. De repente Sergio comete un gravísimo error en ataque, tras un grosero error de Carlitos en el arco, quien tomó el balón con las manos tras entrega de un defensor. Sergio se la sirve en bandeja a Fabián, quien le pega como viene, pasa entre las piernas del golero Rojo y a cobrar. Azules con 2 de ventaja en el límite del tiempo.
Entonces lo inconcebible. Nuevamente lo inconcebible: a todo pulmón los Rojos se atreven, arrinconan al rival, lo pelotean de lo lindo y descuentan. Y se anima a matar o morir: Fabián intenta una pared con Quiroga, se la devuelve de primera y éste clava un golazo (tremendo zapatazo) que sellará la igualdad definitiva.
Evocamos golazos de Ariel, uno de Carlitos, el de Fabián Dib y pará de contar.
Se oyeron rumores acerca del regreso de Nando para aprender a armar equipos.
El cronista pide que la saeta sea oída.
Eso sí: hubo un jugador invisible (Carlos Catella) y otro que entró en todas las divididas (Calo).
También recibimos la ciclotímica actuación del Loco.
Entre tantas emociones juntas, nos vamos a la reseña.


Azules:
Pedro: En 3 minutos le llegaron 3 veces con 3 goles y sanseacabó su aventura en el equipo inadecuado. Luego recompuso su imagen. Anticipó, tapó, marcaba y salió un ratito a joder. Y lo logró. Muchacho que va queriendo.
6, 80 puntos.


Calo: Trabó, puso empeño, entró en muchas divididas, defendió con gallardía y también fue superado por el descontrolado ataque rival.
6, 50 puntos.


Fabián: El hombre recio jugó 45 minutos y se declaró delantero neto sin opción. Lúcido a la hora de definir. Garra y sólo garra para defender. No obstante, hizo varios goles. Otro que va queriendo.
7, 30 puntos.


Carlos Catella: No jugó y no será calificado. Fue nuestro hombre invisible.


Carlitos: Levantó su nivel. Autor de un golazo. También de otro, pero en arco propio. Esmero al por mayor. Por momentos, en 440 voltios. Por momentos, recuperó la memoria y la sapiencia. En el arco no desentonó.
7, 30 puntos.


Ariel: Premio Chamigo. El cronista anticipó que le gusssta como juega. Y el tipo sabe. Se para bien, defiende con el cuerpo, levanta la sabiola y define como los dioses. Impecable.
8 puntos.


Rojos:


Nono: Lo zarandearon de lo lindo. Pudo con algunos, sobre todo en los mano a mano, pero fue bombardeado sobre los ángulos con gran precisión. Como de costumbre, criterioso en la salida.
7, 10 puntos.


Sergio: Esta tarde superó con creces al Loco y al Dr. Sasso en su afán por hablar. Y monologó los 60 minutos. Cada tanto, Pedrito, Calo y Fabián le devolvían una frase para que el monólogo siguiese. Puso oficio, buen desplazamiento y algunos desaciertos. Muchacho hiper-activo.
6, 90 puntos.


Fabián Dib: En el vórtice del cotejo. Condiciones tiene. Marca con criterio y se desplaza como carrilero viejo. No obstante, faltó la pausa necesaria para no caer en errores que fueron fruto de la ansiedad. Autor de un golazo. Y siempre intentó la pared con el otro.
7, 40 puntos.


Quiroga: Metió todo. Enredado en la telaraña de la mitad de campo. Entrega absoluta. Por momentos, gran nivel en el juego colectivo. Por momentos…mejor no decirlo. ¡Calesitero viejo! Le faltó espacio para desarrollar su potencial.
7, 20 puntos.


Loco Smith: Me dirijo a su hijo para decirle que el viejo juega bien, pero parado. Define con soltura, pero el temperamento le juega, muchas veces, una mala pasada. En la tarde pasada no encontró su lugar en el mundo. Sin embargo, en los momentos precisos, apareció. Ciclotímico como la vida misma.
7 puntos.


Ha sido una jornada intensísima.
Enorme despliegue de los participantes.
Rogamos no contagiarse del nivel del Torneo Néstor Kirchner, aprender a poner la pausa necesaria y jugar con aplomo y buen criterio.
¡Y en equipo!
También seguir los consejos de Calo.
Ahora a las recomendaciones, acompañado por la guitarra de John Williams y el silencio nocturno de su hogar.
Film: “Todas las mañanas del mundo”, de Alain Corneau.
Libro: “Poemas de Chantal Maillard”.
Música: “Amused to death”, de Roger Waters.

Fuerte abrazo.


Autor: Nono.