Marzo ha recibido con beneplácito el regreso de los gladiadores del fútbol a la arena de Ocampo. Como el diablo sabe más por viejo que por diablo, se vio a varios jugadores utilizar recursos que los han caracterizado desde que se dedican al balompié.
El partido fue animado, cambiante, y sobre el final, de resultado contundente.
Naranja:
Nando: Alternó buenas atajadas con un constante envió de la pelota al cielorraso de la cancha a la hora de intentar habilitar a sus delanteros. No cayó en el juego verbal propuesto por Quiroga. 6,25 puntos.
Bocha: Boicoteó a su compañero de zaga en el primer capítulo del partido. Una vez efectuado el cambio desplegó lo mejor que se le vio desde que proclamara su idolatría por Brian Adams: marca implacable, sweater sobre el rostro del rival y…GOLES!! 8 puntos.
Chaly: Llegó al equipo naranja a tiempo para revertir el resultado adverso. Claridad en la salida, buenas habilitaciones y una lesión tan sospechosa como la de D´Alessandro en el partido contra River. 7 puntos.
Nono: Fervor, pique, gambetas y ese plus que hace ganar partidos: la sapiencia para sugerir cambiar de jugadores en el momento oportuno, evitando así que su estadística personal se vea perjudicada. 6,80 puntos.
Ale: Corrió bastante, embocó poco y trabó mucho (especialmente bíceps y tríceps). Si continúa jugando a torso descubierto Charly jamás se atreverá a sacarse la sudadera. 6,90 puntos.
Azul y Blanca
Marcelo: Y una tarde regresó “Robocop”. Con buenas resoluciones a través de sus manos y no tan buenas a partir de sus extremidades inferiores. Curiosamente, no se le sancionó ninguna mano fuera del área. 6,30 puntos.
Martín: Jugador inestable, mientras el resultado le sonreía ensayó elegantes jugadas. Luego se fue apagando, al igual que el rendimiento colectivo de su escuadra. 6 puntos.
Calo: Inhibido por el sabotaje al que lo sometió el Bocha, en su nuevo conjunto buscó jugar en posiciones de ataque. Desde allí procuró, con suerte diversa (oscilante entre mala y pésima) remates que no trascendieron al marcador. 5,80 untos.
Quiroga: Otro que se quiso refugiar en el consabido “miren que no estoy en óptimas condiciones físicas” para disimular atrofias congénitas. No obstante, tuvo un más que aceptable desempeño. 7 puntos.
Sergio: Fastidiado por la artimaña de su amigo Mariano, amagó con regresar caminando a su casa como medida de protesta. Exhibió vergüenza deportiva y pasajes de buen fútbol. 6,80 puntos.
El partido fue animado, cambiante, y sobre el final, de resultado contundente.
Naranja:
Nando: Alternó buenas atajadas con un constante envió de la pelota al cielorraso de la cancha a la hora de intentar habilitar a sus delanteros. No cayó en el juego verbal propuesto por Quiroga. 6,25 puntos.
Bocha: Boicoteó a su compañero de zaga en el primer capítulo del partido. Una vez efectuado el cambio desplegó lo mejor que se le vio desde que proclamara su idolatría por Brian Adams: marca implacable, sweater sobre el rostro del rival y…GOLES!! 8 puntos.
Chaly: Llegó al equipo naranja a tiempo para revertir el resultado adverso. Claridad en la salida, buenas habilitaciones y una lesión tan sospechosa como la de D´Alessandro en el partido contra River. 7 puntos.
Nono: Fervor, pique, gambetas y ese plus que hace ganar partidos: la sapiencia para sugerir cambiar de jugadores en el momento oportuno, evitando así que su estadística personal se vea perjudicada. 6,80 puntos.
Ale: Corrió bastante, embocó poco y trabó mucho (especialmente bíceps y tríceps). Si continúa jugando a torso descubierto Charly jamás se atreverá a sacarse la sudadera. 6,90 puntos.
Azul y Blanca
Marcelo: Y una tarde regresó “Robocop”. Con buenas resoluciones a través de sus manos y no tan buenas a partir de sus extremidades inferiores. Curiosamente, no se le sancionó ninguna mano fuera del área. 6,30 puntos.
Martín: Jugador inestable, mientras el resultado le sonreía ensayó elegantes jugadas. Luego se fue apagando, al igual que el rendimiento colectivo de su escuadra. 6 puntos.
Calo: Inhibido por el sabotaje al que lo sometió el Bocha, en su nuevo conjunto buscó jugar en posiciones de ataque. Desde allí procuró, con suerte diversa (oscilante entre mala y pésima) remates que no trascendieron al marcador. 5,80 untos.
Quiroga: Otro que se quiso refugiar en el consabido “miren que no estoy en óptimas condiciones físicas” para disimular atrofias congénitas. No obstante, tuvo un más que aceptable desempeño. 7 puntos.
Sergio: Fastidiado por la artimaña de su amigo Mariano, amagó con regresar caminando a su casa como medida de protesta. Exhibió vergüenza deportiva y pasajes de buen fútbol. 6,80 puntos.
En definitiva, fue un domingo marcado por la alegría del potrero, el reencuentro con los amigos y, porqué no, de algún que otro atisbo de buen juego.
Autor: Nando
