jueves, 6 de mayo de 2010

"Rojo, Rojito"

Las formaciones de los equipos lejos estaban de preanunciar lo que vendría. Evaluando las escuadras jugador por jugador, se apreciaban razones de peso para afirmar que los azules partían con ventaja. Claro que la carencia, por parte de éstos, de un arquero fijo, sería a la postre determinante: la marea roja sacó provecho de esa circunstancia. Un equipo que se afirmó desde lo colectivo, con cimas de desempeño en Ale y Cha-ly (¿alguna vez volverá a jugar así?, ¿no le convendría retirarse dejando ese recuerdo?, ¿fue acaso una alucinación?) para terminar decretando un implacable 8 a 0. Varios remates en los palos (recuerdo, al menos, cuatro) le negaron al equipo azul la posibilidad de achicar las diferencias y de sobreponerse desde lo anímico. Pasemos rápidamente a las calificaciones, que quizás ayuden a echar luz sobre lo sucedido.


Deep Blue


Junior: llegó con ínfulas de “Globetrotter” del fútbol. Calzando zapatillas “Flecha” blancas, sin medias, ensayó pretenciosos malabares antes del inicio del partido. La habilidad exhibida en esos momentos generó la certeza de que el sexo se había interpuesto entre su última actuación y el presente, algo que las desparejamente blanqueadas paredes de su cuarto sin duda agradecerán. Convirtió varios goles, aunque se le reprochó una jugada que quiso definir a lo Maradona, olvidando que lo suyo tiene puntos de contacto con Cyzterpiller. A su favor: no cedió ante las presiones de su padre para “escrachar” al arquero rival. 6,20 puntos.

Fabián: cuando le tocó ir al arco nos hizo recordar los ágiles movimientos de uno de los integrantes de la “troupe” de los “Titanes en el ring”: “La Momia”. Desde el andarivel derecho de su ataque, en cambio, la mandó al fondo de la red con violento remate. Insiste en mantener viva la memoria del Dr.Sasso, con recursos “tácticos” que harían las delicias de Bilardo. 5,80 puntos.

Martín: se las compuso para atajar sin recurrir a las manos, excepción hecha de un remate de Ale que despejó por arriba del travesaño. También como portero se proyectó al ataque, colaborando con los mejores momentos de su equipo. El antidóping, como se preveía, dio positivo de “speed unlimited”. 6 puntos.

Carlitos: el mejor de los improvisados arqueros del equipo “blue” (¿por qué no atajó Quiroga, dicho sea de paso?). Se batió en singular duelo con Sebastián, perdiendo y ganando en iguales proporciones. Festejó ampulosamente su primer (¿único?) gol. 6,30 puntos.

Quiroga: recriminó agriamente a Junior en una jugada que ya ha sido mencionada. Al no poder conectarse con su mejor juego, pareció buscar en el aire las palabras ardientes, cómplices, del ausente Loco. Un testigo de identidad reservada luego revelaría que lo había visto llorando en el vestuario, tras el cotejo. 5,80 puntos.

Red Bull


Nando: ganó confianza en la previa, atajándole dos penales al carcamán de Ocampo, sancionando así sus impertinencias anónimas. En el partido se lo vió ansioso por reivindicarse de su nefasta actuación de la semana anterior. Tapó varias pelotas cruciales, asistió de larga distancia a sus delanteros. 8 puntos.

Calo: de a poco va ganándose los galones para acceder al grado de “Mariscal”. Desde que adquirió botines nuevos hemos observado una evolución en su juego, que se consolida domingo a domingo. Buen timming para la marca, prolijo trato del balón. 7,50 puntos.

Sebastián: generoso en el sacrificio y la entrega. Le faltó un poco de aspereza para someter a Carlitos, pero cumplió con darle homogeneidad al equipo. 7,25 puntos.

Ale: se asoció con Moreno para concretar lo que, a priori, parecía una utopía: la victoria roja. Tantos de distinta factura, ángulos y colores. Su puntaje coincide con el número de goles que anotó: 10.

Cha-ly: ¡Si lo hubiera visto Don Carlos!, ¡si lo hubiese presenciado Pedro Luis!. El académico sacó lo mejor de su repertorio y lo llevó a su máxima expresión. Alguna gambeta, goles de calidad, oficio para el “catenaccio” y…¡velocidad mental! Una actuación para enmarcar. 10 puntos.


Para finalizar, el cronista quiere compartir algunas reflexiones sobre las características particulares del puesto de arquero; palabras en las que buscaron consuelo Higuita en el mundial del ’90, Gatti en su ocaso, Mano Negra la semana pasada.


"El arquero está bajo el arco del triunfo, bajo las maderas de la horca. Enmarcado, listo para el fusilamiento o el paspartú de la gloria, el arquero es el único protagonista trágico del fútbol. No tiene ninguno de los subterfugios que suministra el respiro, la borrada ocasional de tirarse a la punta o devolverla rápido, como los volantes o delanteros. El arquero, no: los postes son muy finos para esconderse, la red es transparente."

Autor: Nando