lunes, 16 de agosto de 2010

"Metamorfosis"

Al cabo de una serie de combinaciones brindadas por el académico Calo, emulando el Teorema de Fermat, optamos por una, aunque en verdad algo adulterada.
Mientras tanto los muchachos arribaban, se encontraban con el regreso de Nico, la vuelta de Nando y la … ausencia temporal de nuestro Carlitos corazón.
En fin, dijimos que era hora de empezar a mover las cachas, lanzar un picadito y luego equilibrar el mismo hasta que, 15 minutos más tarde, va nuestra severa amonestación, cayó del cielo el niño Carlos.
Nuevo cambio de casacas (Calo se declaró mareado) y a girar un nuevo duelo entre Azules y Rojos en algo más de 40 minutos.
Desde el comienzo prometió para lo que fue: un partidazo.
Los Rojos concentrados y muy bien parados.
Los Azules atentos y lanzados a la contra.
Destacamos notables combinaciones entre Sergio, Quiroga y Mariano (con el soporte de Martín), mientras los Azules lanzaban ráfagas esporádicas y obtenían su beneficio desde pelotas paradas.
El score revelaba una paridad que no inclinaba la balanza hacia ninguna escuadra. En la primera mitad le costó entrar en ritmo de juego a Nico (con pancita de cuarentón), y Ale S estaba con la pólvora humedecida. También destacamos varias intervenciones memorables de Nando ante el acecho de las llegadas rivales y su buen criterio para sorprender y salir jugando.
Hacha y tiza, muchachos, con el resultado abierto en un doparti intensísimo y bastante bien jugado.
Sin embargo, en esta oportunidad, existió el punto de inflexión.
En una maniobra de escaso riesgo quedó en una gamba Mariano, aparente tirón, y el cotejo fue inclinándose hacia el despertar de los Azules, ya que, en forma simultánea, empezaron a pesar las buenas jugadas de Nico, con gambetas y certeras definiciones, más la afilada puntería de Ale S. Ellos contaron con la sólida tarea de Carlitos en la base.
En los últimos 10 minutos se notó la diferencia en el estado físico y anímico. Las muy oportunas tapadas del Nono colaboraron para que la diferencia se estirase a un +5 cuando sonó la chicharra de nuestro George.
Vayamos a la reseña:


Rojos:

Nando: Muy buen retorno del golero. Lúcido en varios mano a mano, achicó con criterio y salió jugando y asistiendo a sus compañeros con buen tino. Algún pequeño exabrupto temperamental sobre el final para una sólida actuación.
8 puntos.

Sergio: El hombre que conoce el medio siglo de tránsito por la vida hizo lo que pudo, y lo hizo bien. Manejó el balón, buscó el pase preciso, se lanzó por un lateral y se quedó sin aire en los últimos minutos. Entonces dijo que sólo marcaba la salida del rival.
7 puntos.

Martín: Oportunas intervenciones defensivas. Fue la salida del equipo y se lanzó ofensivamente con buenas intenciones (en una salida memorable desparramó rivales y se quedó sin fuerza para sellar lo que hubiese sido un golazo). Sobre el final se quedó sin aire. Otro que fuma…
7 puntos.

Quiroga: Se cortó el cabello, despidió la emulación de nuestro Echarri, se transformó en padre, pero las mañas calesiteras no las olvida. De todos modos, fue partícipe en los mejores momentos del juego. Todas las pide y las pelea. Si la soltase antes…
Muy buen trabajo del mediocampista laburante.
7, 60 puntos.

Mariano: Señores, este muchacho la rompió hasta que rompió una gamba y se quedó atrás. Autor de un gol de alta factura tras llevarse la marca hacia un costado y definir con la brújula puesta entre éste y el golero rival. Nos recuerda a los wing’s de otras décadas.
7, 60 puntos.

Azules:

Nono: Otro golero que supo lucir su faena. Cuando pudo se mandó e hizo un gol. También asistió de arco a arco a Ale S para que definiese solo ante el arco. Tapó algunas (una increíble cuando Quiroga y Sergio llegaban solos) y fue salida en su equipo. Se recuperó de un furtivo disparo de Quiroga en el rostro que le hizo ver estrellas por unos segundos.
8 puntos.

Carlitos: Uno tiene ganas de sancionarlo por la tardanza, pero revirtió la situación con una actuación regular y eficiente. Efectivo en la marca y de temer al avanzar por el carril izquierdo. El tipo le da de puntín y a matar. Siempre buscó la sociedad con Nico y Ale S.
8 puntos.

Nico: Este muchacho fue de menor a mayor. En verdad, fue Nico el mareado. En la primera mitad lo que dictaba el cerebro era lo que no podían las piernas. Intentaba e intentaba, hasta que se abrieron los espacios, levantó la cabeza y generó varias llegadas en forma sucesiva. Celebramos el retorno…
7, 50 puntos.

Calo: Señores, observen bien cómo jugó el puntano. Buena capacidad de anticipación en la marca y notable esmero para estar siempre desmarcado, ubicar al compañero desmarcado y cuidar el balón. Nunca se complicó.
7 puntos.

Ale S: Otro jugador que fue de menor a mayor. Siempre inquietó, pero se complicaba en la resolución de jugadas claves. Luego sí; luego desplegó el nivel al que nos tiene acostumbrados con despliegue y mirada atenta antes de darle con alma y vida. Se reivindicó.
7, 60 puntos.


Hemos dejado intacta la pelota, sin manchas ni fisuras.
Un equipo fue de mayor a menor y el otro al vesre.
Por ende, el resultado estaba cantado.
Un poco exagerada la diferencia final, pero merecida por la escuadra azulada.
Volvió el fulbo que le gusssta al pueblo, con toques, tacos, pases de primera, capacidad para abrir el juego y buscar la definición en cuánto se dispone de espacio para ello. Las altas puntuaciones generales hablan por sí mismas.
En el tercer tiempo hubo lugar para el sentido del humor.
Nuestro jovato dijo, con cierta razón, que lo fundieron en el picado. Lo metieron en la escuadra de 4 player’s, luego vino fresquito el diplomático y no soportó la presión de juego en los 10 minutos finales.
Reafirmó que no está dispuesto a perder un sólo partido más y le rogó a Calo que lo ubique en el próximo equipo vencedor. Atentos: dijo que no es “piedra”.
El cronista se pregunta si la mayor concentración y la posibilidad de oírnos uno al otro guarda alguna relación con la ausencia del Loco Smith.
Como sea, celebramos los momentos de magia y dejo las consabidas recomendaciones.
Fuerte abrazo.

Film: “Al este del paraíso”, de Elia Kazan
Libro: “El lector”, de Ricardo Piglia.
Música: El Álbum blanco de los Beatles.

Autor: Nono