miércoles, 22 de diciembre de 2010

"De bienvenidas y despedidas"

Queridos muchachos, hemos llegado juntos a la finalización de un nuevo ciclo en el Bicentenario de la Patria. Hemos renovado las esperanzas y hemos rendido tributo a la ocasión. En esta última jornada, un atípico 4-4 con temperatura agradable, aunque en la gramilla de Ocampo se sentía el rigor de las altas temperaturas en los últimos días.
Cuando empezamos a pelotear, nos encontramos con reminiscencias de don Amadeo Carrizo cuando Jorge se puso debajo de los 3 palos, se paró como un viejo zorro y tapaba los remates de los participantes. En verdad, Nando se aproximó y se aproximó hasta fusilarlo y festejar a viva voz la conquista.
Supimos que el Comandante no venía (malo ese dato) y que Nico llegaría tarde (p’a variar).
Nos entretuvimos en un 4-4 con Jorge en un arco.
Al minuto hizo su arribo Nico y lanzamos el cotejo de cero.
Entiendo que no estuvimos acertados en la elección de los equipos, con ventaja para la escuadra azul.
El partido fue un picadito con mucho espacio abierto, servido en bandeja para el lucimiento del Nono en función de arquero-salida y lugar suficiente para generar contragolpes continuos.
En principio, fue parejo, tanto en el score como en el juego. Sin embargo, a los 15 o 20 minutos la cuestión viró hacia su terreno previsible, con un Sergio inspirado, Ale Q dueño de la media cancha y un Carlitos corazón que luego de varios goles en contra (sólo uno con responsabilidad) empezó a convertirlos en el lugar indicado.
Los Rojos tuvieron una muy buena base en defensa con Nando y Calo, pero el punto de inflexión fue nuestro Nico, quien comió y bebió en exceso. Este muchacho ha logrado gambetear al mismísimo balón, quien lo miraba asombrado y consternado.
Pero… ¿a este jugador qué le pasa?
Ale S acompañaba, pero no estuvo con su pólvora encendida.
Digamos que en forma paulatina se gestó una diferencia amplia e irreversible que llegó a los 7 goles. Cuando quedaba unos 8 minutos para el final, optamos por un cambio de goleros que brindó, en apariencia, mayor paridad.
Debido a la amplitud percibida en la gramilla de Ocampo, rescatamos algunos goles memorables: jugadas a un toque, asistencias perfectas, escapadas furtivas del Nono y un golazo de Nando de arco a arco.
En verdad, extrañamos un encuentro de 9 o 10 player’s (al menos).
Fue un cotejo de pretemporada, ameno y divertido, con algunos destacados en la reseña que ya se viene.


Rojos:

Nando: Muy buena labor del golero. Seguro, con achiques y salidas oportunas. El extra fue ese golazo de arco a arco. ¿Acaso por vez primera? Un destacado.
8 puntos.

Calo: Tuvo que lidiar con los pases y giros del rival. Se acomodó muy bien, anticipó y supo proyectarse. Lúcido en su tarea.
7, 40 puntos.

Nico: A un tipo de su capacidad técnica no le perdonamos. Se dedicó a gambetearse a sí mismo, al rival de turno, al balón y a enmarañarse sin ninguna necesidad. ¡Soltala antes! Sólo alguna ráfaga de encuentro con Ale S. Muy poco.
5 puntos.

Ale S: Suponemos que faltó el timming necesario para acoplar el juego con sus compañeros. Trató bien el balón, definió y siempre fue peligroso. Faltó esa explosividad característica.
7 puntos.


Azules:

Nono: En su salsa. Varias atajadas, salidas de contra, asistencias y también llegó a convertir. Con espacio se desata. Otro destacado.
8 puntos.

Carlitos: Aunque empezó con los titubeos defensivos y goles en contra frutos del azar (excepto uno), luego le sacó lustre al balón, levantó la testa, supo definir y ser convincente en su actuación. Un destacado.
7, 70 puntos.

Ale Q: El dueño del medio juego. A veces se enredaba en “caricias técnicas” con Nico, pero supo asistir, desmarcarse, lucir su juego bonito y mandarla a guardar. Otro destacado.
8 puntos.

Sergio: El carrilero viejo trató al balón como si fuese una mujer. Siempre el balón al piso, nunca la rifó, intentó incansablemente, se animó al arco y buscó siempre la pared sin arriesgar. Cappa lo tiene en su lista.
7, 50 puntos.


Hemos finalizado todas las jornadas del 2010.
Ésta ha sido amena y entretenida.
Lejos de los partidazos recientes, pero con maniobras destacables.
Estamos dejando atrás un año en el que algunos consolidaron su familia, otros su trabajo, llegada de hijos, de panzas y peladas, algunas lesiones, muchas buenas intenciones y el intacto deseo de mantener activo nuestro semanal encuentro a la hora de la muerte.
Van las recomendaciones:
Film: “Conocerás al hombre de tus sueños”, (última del genial Woody Allen).
Libro: “La quinta mujer”, de Henning Mankell.
Música: “Al contado” de Daniel Maza (bajista re-grosso).

Un fortísimo abrazo a cada uno en la antesala del 2011.
¡Felices fiestas y a celebrar
Autor: Nono

martes, 14 de diciembre de 2010

"Partidazo II"

A ponerse de pie, señores. En otra jornada templada y diáfana, nos encontramos con un cotejo memorable desde cualquier punto de vista.
Usted dirá que exagero y le digo que no está en lo cierto.
Categórico el cronista…
En esta oportunidad se presentaron 12 participantes al banquete celestial.
Un desparramo de jugadores.
Como indica la avezada matemática, 6 p’a un lado y 6 p’al otro.
Azules contra Rojos se ha dicho.
Cuando vuelvan a observar las escuadras, notarán una ligera diferencia técnica a favor de los Rojos. Y así fue, muchachos. Éstos desplegaron en los primeros 20 minutos lo mejor que se haya visto en Ocampo. Una pinturita…
Toques de primera, cabezas levantadas, desmarque, proyecciones, relevos y pelota al pie para volver a ponerse de pie y decir:
¡ Esto es fútbol!
La cuestión venía de paliza.
Los Rojos empezaron con 4 de ventaja y bien merecida, más allá de la polémica en torno a un gol convertido con el golero azul fuera de juego por equívoca interpretación.
Un lujo observar paredes construidas entre todos, con los hermanos Ariel y Camilo inspirados, Quiroga apoderándose de la media cancha, y Carlitos y Luciano como soporte.
No obstante, los Azules le pusieron el pecho a las balas, pusieron el tesón necesario y a pura voluntad lograron reducir semejante ventaja inicial hasta llegar a la paridad y lograr sacar la mínima tajada en dos oportunidades. ¡Increíble!
Usted dirá que le encontraron la vuelta al partido y estará equivocado.
Aquí operó un margen de impericia a la hora de definir (para los Rojos) y una enorme voluntad puesta por los Azules, gracias a la capacidad de definición del Loco y Ale S. Éstos bien apoyados por Sergio, que fue discontinuo en defensa, Calo (un bastión en el anticipo) y Martín, que supo leer las falencias del rival.
Nada podemos decir de los goleros, quienes se lucieron en ambos bandos por igual.
El encuentro ganó en intensidad sobre el final, con cierta decaída en el nivel superlativo del inicio, pero con resultado abierto hasta la última polémica, o el sonido de la chicharra de nuestro Jorge para decretar un empate final.
Recordemos que debido a la docena de los participantes, se esperaba un juego reñido, de fricciones y juego enmarañado en la mitad. Ni por asomo se cumplió esa expectativa. En hora buena…
¿Merecido el resultado? Me atrevo a decir que no hay justicia en el fútbol. Esto todos lo sabemos. Hubo una escuadra que dio cátedra en el nivel estilístico (el Rojo). Hubo otra que nunca le encontró la vuelta a la cosa, pero trabajó sobre sus limitaciones con vitalismo y esfuerzo (el Azul).
En lo personal destacó con mayúscula lo ofrecido por la escuadra Roja en la primera mitad. ¡Un lujo nunca visto!
Luego del partidazo, una breve estadía en el tercer tiempo para intercambiar opiniones y agradecer el espectáculo ofrecido, que estará por encima de las palabras que le rinden tributo.
Orgásmica la ocasión, muchachos.
Ahora la reseña.



Azules:

Nono: Lo tuvieron a maltraer en la primera mitad con numerosas llegadas. El tipo respondió. Tuvo una antológica demostración de reflejos al tomar el balón sobre la línea cuando la empujaba con displicencia Ariel tras pase de Quiroga en un mano a mano. Correcto bajo los palos y seguro en la salida.
7, 50 puntos.

Calo: La saeta cumple en función anticipatoria una labor encomiable. Fue devastado por los cruces en ataque del rival, pero siempre supo pararse en el lugar adecuado.
7 puntos.

Sergio: Desvarió en función defensiva (una de cal y otra de arena), pero supo elevar su nivel en la segunda mitad. Autor de un gol de excelente factura (media vuelta de zurda junto al palo).
7 puntos.

Martín: Cuando el vasco quiere lujo, labura bien su memoria y la gasta. Se excedió con pelotazos al vacío, pero supo leer con sapiencia los puntos débiles del rival.
7, 30 puntos.

Loco Smith: Y sí Loco, hay que acostumbrarse a jugar en una baldosa, girar rápido, sacarse al hombre de encima y pasarla. Siempre le faltó espacio para desplegar su juego, pero fue decisivo a la hora de confiar en el gol, poner el alma y decidirse. Un gran lector de las defensas rivales.
7, 50 puntos.

Ale S: De menor a mayor. Se replegó, le costó encontrar su lugar en el mundo, pero en la fase final fue decisivo a la hora de llevarse a los Rojos por encima. Notable entrega y prestancia ofensiva.
7, 60 puntos.


Rojos:

Nando: Un muchacho apocado y correcto. Muy buenos anticipos. Veloz en los achiques.
7, 50 puntos.

Carlitos: Gran labor defensiva. En el toqueteo del medio juego se lució. Faltó 5 p’al peso a la hora de definir.
7, 40 puntos.

Luciano: Un economista en el arte del balompié. Con poco hace mucho. Siempre se desmarca, asiste con precisión y se metió en la temperatura del cotejo.
7, 20 puntos.

Quiroga: Otro muchacho que deja el alma. Como es costumbre, se excede en la retención del balón. Pero supo pegarle al arco y con eficacia.
7, 70 puntos.

Ariel: Toca y toca y toca. Gran observador y asistente. Participó en numerosas jugadas de lujo. Mágicas algunas de sus pinceladas. No se le perdona cierta displicencia.
7, 50 puntos.

Camilo: A ponerse de pie, muchachos. Lujo y entrega. Tipo que abre el juego y cuando dispone del menor espacio le da con furia al balón. Se mueve y se desmarca constantemente. PREMIO CHAMIGO.
8, 30 puntos.


Hemos compartido una jornada inolvidable.
Ha superado cualquier expectativa.
A mi entender, el partido del lustro.
¿Qué más agregar?
Y…decir que la sigamos a la vaca.

Recomendaciones de la semana:
Libro: “Sábado” de Ian Mc Ewan
Música: “Sin tiempo” de Luis Salinas.
Film: “El beso del asesino” de Stanley Kubrick

Fuerte abrazo a cada uno de los apóstoles.

Autor: Nono

martes, 7 de diciembre de 2010

"Partidazo"

Así de simple, muchachos. Un domingo diáfano y primaveral sobre la gramilla de Ocampo para desplegar un vistoso partido entre dos equipos que supieron hallar el lenguaje al juego colectivo. Como debe de ser.
El señor Calo, tan intuitivo como profético, logró conformar las escuadras. No obstante, un incisivo Sergio dijo que no podía jugar junto a Carlitos. Categórico el hombre. El diplomático no puso cara de su santo oficio, pero aceptó las reglas del capricho.
Digamos que se armó un equilibrado esquema entre Rojos y Azules.
Cuando el balón se puso a rodar, las cosas despuntaron a lo largo de casi 10 minutos sin abrirse el score.
Juego pensado y veloz: una extraña e inusual combinación que permitió lucir el trabajo de cada integrante en su función.
Los Azules sacaron chispas a una ráfaga de goles que mantuvo entre 2 y 3 la diferencia durante un buen rato. Los Rojos aprovecharon la suya con otra ráfaga mortal y equilibraron el cotejo al promediar éste.
Observamos toques, paredes de primera, caras levantadas, balón al pie y un abanico de pinceladas para recordar. Medio gay eso de las pinceladas, pero seguimos…
La escuadra roja rotaba permanentemente al golero (fueron Calo, Carlitos y Ariel), los cuales nunca desentonaron en ese puesto. Rescatamos lujos en las combinaciones de los hermanos, a veces apuntalados por el dueño del medio campo, (Quiroga) y el carrilero viejo (Carlitos).
Los Azules manejaban alta gama técnica, con llamativas lagunas a la hora de definir. De todos modos, Nico y Simón la descosieron, bien sostenidos por Sergio y Martín, con el Nono de arquero-jugador.
Éstos aprovecharon otra ráfaga decisiva sobre el final, con un gol antológico que seguimos aplaudiendo, luego de tocarla los 5 integrantes y depositar el balón al fondo de las mallas con suavidad.
¡Clap! ¡Clap! ¡Clap!
Sobre el final un grosero error del pibe Simón y un golazo de zurda de nuestro Quiroga pusieron cifras finales al cotejo: ventaja Azul por 2 goles.
En un encuentro de ida y vuelta evocamos algunas faltas (nada del otro mundo), un pedido del jovato para tomar agüita y detener 40 segundos la batalla, dos penales ejecutados correctamente por el Nono y numerosas jugadas de alto vuelo para nuestro nivel habitual.
A la reseña se ha dicho.


Rojos:

Ariel: Un luchador nato. Bien bajo los 3 palos y peligroso cuando se mandaba al ataque. Autor de varios goles.
7 puntos.

Carlitos: Un muchacho que se lució como golero y puso garra, temple y actitud para defender y buscar el arco contrario.
7 puntos.

Camilo: Otro batallador que supo clarificar el juego, pegarle con inusitada potencia e intentar siempre.
7 puntos.

Quiroga: No abusó del vicio calesitero, tomó el medio campo y confrontó cuerpo y alma con Nico en varios pasajes. Aunque estuvo equívoco en algunas entregas, supo ubicar al compañero mejor parado y asistir con criterio.
7 puntos.

Calo: Muy buena faena. Tanto en defensa y capacidad de anticipación, como al lanzarse y sorprender. Eso sí: quiere GANAR algún doparti PRONTO. Según sus propias palabras, van 90 días de sequía. Sabemos que si el rojo de Avellaneda obtiene la Sudamericana, no lo tendrá en cuenta.
7 puntos.


Azules:

Nono: Correcto en el arco, seguro en la salida y preciso en los penales.
7 puntos.

Sergio: Con buen estado anímico. Se lo vio exultante en varios pasajes. El tipo habla y habla. Se vuelca por izquierda y nunca la regala. Elogiamos su regularidad.
7 puntos.

Martín: Un vasco inteligente. Acertada función defensiva y en los últimos minutos cambió posición con Nico, se fue arriba, atoró la salida rival y complicó a la defensa roja.
7 puntos.

Simón: El pibe venía de estudiar inglés, confirmó su presencia 2 hs. antes y mientras escribo la crónica debe de estar acosando pendejas de su edad por la pista del boliche. Le sacó lustre a la bola con quiebres, gambetas, pases y definiciones. Un estilista. No le perdonamos el pase – regalo al rival sobre la hora. Por este motivo se perderá el Premio Chamigo. ¡Grande Simón! Y eso que es de la Academia…
8, 20 puntos.

Nico: Dos semanas atrás venía de derrapar sobre el mismo escenario. Según dijo, nuevamente se excedió con el alcohol. Evidentemente el vino tinto era muy bueno. La rompió. Defendió, gambeteó, asistió, definió y fue protagonista de la magia en varios momentos salientes. Te reivindicaste, querido. PREMIO CHAMIGO.
8, 30 puntos.


Una jornada que nos devuelve la sana alegría de un juego colectivo, por sobre todas las cosas.
Ha habido destello y maniobras estelares. Por supuesto que también errores, pero subsanado por la recuperación y la entrega de todos, sin excepción.
¡Avanti muchachos!
Le deseamos a los hermanos Soria una pronta recuperación: uno por lesión y otro por enfermedad.
Fuerte abrazo a cada uno.

Van las recomendaciones de la semana:
Film: “Jules y Jim”, de Truffaut
Libro: “Confesiones” de San Agustín.
Música: “Parte de la religión”, Charly García.

Autor: Nono

martes, 23 de noviembre de 2010

"Feliz domingo"

La consigna la repetimos tantas veces como el emblemático programa educativo de la televisión argentina y, sin vanagloriarnos con la comparación, generamos el espacio necesario para generar y recrear nuestros exabruptos, nuestra entrega, expectativas y deseos. Así llegamos a un domingo pesadito en el clima y en el cuerpo de varios participantes.
Nos encontramos con 9 convocados y una sorpresa: el retorno con los cortos de un primo de Nico llamado Rodrigo. Lo celebramos.
Así nomás, entre peloteos y murmullos, se organizó sobre la marcha un 4-5 que nos llevó a la evocación de esos picados al cabo de un asadito entre solteros y casados.
Los Rojos, envalentonados y bien parados con el hombre de más, sacaron una buena y merecida tajada inicial de 4 goles. Inapelable. Lograron unir en bloque las jugadas de Martín con Quiroga, y dejaron a Rodrigo como hombre de punta
No obstante, de sopetón nomás, Nico y Ale S, bien ecualizados por Carlitos, pusieron garra y temple para aprovechar el menor descuido y poner fojas en cero.
Aquí empezamos a desglosar el espíritu extraño de este doparti. Nuestro Nico no superaba la tremenda ingesta etílica de la noche anterior y su resaca adquirió un papel protagónico. Fue su mejor marcador, se enredaba con sus piernas y la pifiaba hasta en el replay. ¡Insólito!
Nuevamente la escuadra roja supo manejar los hilos del partido, llegar por varios frentes y volver a tomar una ventaja decisiva. Nuevamente de 4 goles a pocos minutos del final. He aquí el tema: un poco bajó su rendimiento físico Rodrigo (de muy buena faena) y otro tanto fueron displicentes a la hora de poner el broche y liquidar el pleito.
Los Azules apelaron a la rotación (entre Carlitos y Nono) con éxito.
Y de a poco, diría que sin esperanzas, achicaron esa enorme brecha y se encontraron a un paso del milagro, es decir, a un gol de la paridad. Y aunque usted no lo crea, llegó el agónico gol sobre la hora. Un gol a lo Gareca o Passarella en aquella memorable y angustiante clasificación al Mundial ’86.
Si no me equivoco, lo hizo nuestro Carlitos corazón.
A la hora de la verdad, digamos que los Rojos se dejaron empatar y los Azules hallaron el regalito. Un tanto inmerecido, desde mi punto de vista, pero obtenido al unísono con la chicharra de Jorge.
A la reseña.


Rojos:

Nando: El golero cumplió y recuperó su regularidad. Lo vimos revolcándose por doquier, achicando y sacando muchas pelotas. Un destacado en la jornada.
7, 80 puntos.

Calo: Como dije en otra oportunidad, hay que observar a este muchacho. Se abre, se desmarca, anticipa, se anima y se lanza, y las pelea a muerte. Y también asistió como los que saben. Le parece poco…
7, 70 puntos.

Martín: Leyó muy bien el estado de las cosas y la rompió en la primera mitad. Toques de calidad y buenas definiciones. Luego, bueno, luego el aire no llegó a cubrir todas sus necesidades y lo resiente.
7, 30 puntos.

Quiroga: A nuestro cultor del juego bonito y la entrega constante le está faltando 5 p’al peso. Jugó bien. Se entendió con Rodrigo como si éste fuese el Loco, pero en momentos cruciales faltó determinación (acorde a su nivel, claro).
7 puntos.

Rodrigo: Otro destacado. Autor de numerosísimos goles y de diversa factura. Cambio botines de entrada y mejoró el nivel. Eso sí: se quedó sin gambas y sin aire en los últimos 12 minutos.
8 puntos.


Azules:

Nono: Lo zarandearon por todos los flancos cuando estuvo en el arco y respondió muy bien. Le dio una cuota de velocidad y asistencia al juego azul cuando salió. Parejito. Otro destacado.
7, 80 puntos.

Carlitos: El joven diplomático tiene muy buena cultura alcohólica. Jugó muy bien, defendió con ahínco, se mandó por su lateral y arriesgó con criterio. No desentonó en el arco. Un destacado.
7, 80 puntos.

Nico: Hay Nico. Nicoooo, Nicoooo, Nicoooo. La puta madre, Nico. Todavía dan ganas de despertarlo a este muchacho. Sencillamente irreconocible. Se marcaba solo, se gambeteaba e insistía en esos enganches que mareaban a todos. La pifió en sendas oportunidades. Por momentos, es verdad, se enchufó y definió, pero en el compacto no lo podemos creer, ni aceptar en un jugador de sus cualidades técnicas (de nada). No creo que repita esta actuación. ¡Perla negra!
4, 90 puntos.

Ale S: Otro destacado. Claridad y buena disposición. Definió, asistió y supo replegarse a tiempo.
7, 80 puntos.


Dejamos atrás un feliz domingo para todos.
Celebramos el regreso de los empates y suspiramos, a esta altura, por 10 u 11 jugadores para la próxima, aunque debemos reconocer que, en esta oportunidad, había espacio para desarrollar el juego.
Y fue vistoso por momentos.
Me despido con un fuerte abrazo y agradezco a Mano Negra el indulto que me fue concedido.
Ahora que me acuerdo, lamentamos la ausencia del talentoso jugador sorpresa que Nando nos tenía preparado. Ojalá aparezca pronto.

Recomendaciones:

Film: “Accattone”, de Pasolini.
Libro: “Esculpir el tiempo” de Tarkovski.
Música: Un CD en vivo y doble de John Mayer (no los va a defraudar).

Autor: Nono.

martes, 16 de noviembre de 2010

"La tarde de los pibes"

Luego del paso de Paul Mc Cartney y los Jonas Brothers por el Monumental, llegamos a otro domingo pasional en las instalaciones de Ocampo. Primaveral y templada la ocasión. Propicia para desglosar este bonito juego del balompié.
Supimos que habían 10 anotados y fuimos 10 los partícipes del ágape. Mientras arribaban los muchachos (el Loco una vez más el último en llegar), intercambiamos impresiones de la semana, tensiones acumuladas, situaciones compartidas y expectativas renovadas.
De buenas a primeras van los Azules para un lado y los Rojos p’al otro.
Llega el Loco (¡Hola chicos!) y arranca la contienda.
(¡Pasala para acá!)
En la primera mitad podríamos afirmar que hubo neto dominio rojo sin que la diferencia se volcase al marcador.
(¡Pero qué choto que soy! ¡Mirá el arco!)
Evocamos muy buenos encuentros entre Sergio, un inspirado Simón y una exasperante ciclotimia del Loco Smith, apoyados por un hombre recio (Fabián) y otro muy activo en la salida (Nono).
(Es por acá o por allá, por acá o por allá)
Los Azules salieron fríos al juego, sin el necesario precalentamiento, con llamativos pasos en falso entre Nando y Calo (sobre todo a la hora de la entrega). También fue llamativo el modo en que los rojos desaprovechaban esos “regalitos” continuos.
(No puede ser, la puta madre, choto, soy un choto…)
Por el bando azul sólo habían chispazos de Quiroga y Ale S, acompañados por el joven maravilla llamado Rodrigo, que fue de menor a mayor.
(Soy un hijo de puta, pegale arco).
De modo paulatino fue acrecentándose la diferencia a favor de los rojos, con pasajes memorables en algunos toques de primera. No se entusiasmen: sólo de a ratos. Llegaron goles de muy buena factura colectiva y otros de aprovechamiento ante la abierta defensa azulada.
(¡Gooool, carajo! Bien Sergio, bien Nono…)
El joven Simón sacó provecho de sus 18 años, quebró cintura, enganchó para un lado, luego para el otro, pasó entre dos y la colocó junto a un palo.
(Así Simón, golazo)
El Loco estaba…imposible.
Un grito detrás del otro, una puteada detrás de la otra y de vez en cuando algún elogio.
(Qué es ese pase, Sergio, no te entiendo, estoy acá)
El doparti era un desparramo de imprevistos. Jugadas de alta gama con pésimas resoluciones y errores al por mayor entreveradas con notables definiciones. Paramos un ratito para tomar agüita y seguimos.
(¡Nooooooooooooooooo…, no puede ser!)
Ale S jugó retrasado para dar una mano en defensa y salir de contra. Quiroga no estaba en su mejor tarde y el pibe Rodrigo empezó a gravitar cuando los rojos llegaron a sacar 5 goles de ventaja. Decisiva esa diferencia, mientras los Azules encontraron su lugar en el mundo y los rojos nunca lo hallaron. He aquí otro hecho inaudito. La escuadra vencedora arremetía, se adelantaba y buscaba mayor diferencia, dejando atrás espacios vacíos que fueron bien aprovechados por la habilidad y sapiencia del otro joven.
(No nos regalemos, así no, carajo, estamos ganando y nos apuramos)
En eso tuviste razón, Loco.
(¡Pero qué mierda les pasa! Tranquilos viejo).
También recordamos memorables gambetas de ambos jóvenes, una gran maniobra individual de Rodri, un pase maestro para la solitaria cabeza de Quiroga y un final preanunciado con ventaja roja de 3 goles cuando sonó la chicharra de nuestro Jorge.
(No puede ser, cómo se adelantan así, ¿qué les pasa?)
Loco, ya terminó el partido.
(Es que no nos supimos parar).
Y el buen hombre seguía chillando.
¿Polémicas? Sí, al cabo de un centro a la sabiola de Sergio, rechazada por Nando, se cobró una falta a Sergio, cuando éste acusó el golpe del golero y se calentó. Duró 3 minutos la calentura, al igual que su recordada erección.
(¡Estoy re-caliente, Nando! Ojo, eh…)
Luego las fricciones de siempre, alguna gamba peligrosa y pocas cositas más en un partido muy irregular y de previsible desarrollo casi desde el comienzo.
(¡Así no! Si estoy solo acá)
Ya terminó, Loco. Pero para el Loco nunca terminó.
(Si pensábamos lo ganábamos por 8 goles).
Ya está, y ya terminó.
¡BASTA!
Finalmente regresó el buen humor en el tercer tiempo. Hasta nuestro Simón se animó a decir que lo marcó y borró a Ale S. ¡Un irreverente! Jorge repartió sus conocidos dardos y el Loco seguía monologando con su conciencia. Fabián muerto y agotado, al igual que otros, y la intacta promesa de seguir celebrando este ritual para la próxima ocasión.
Las reseñas:


Azul:

Nando: Digamos que fue el termostato del partido. Un comienzo plagado de errores recurrentes en la entrega que luego fue subsanando con achiques y tapadas oportunas. Una fue antológica, con salida para el compañero desmarcado. Altibajos al por mayor.
5, 60 puntos.

Calo: Repite el esquema. Numerosos errores en la salida y oportunos anticipos en defensa. Una de cal y otra de arena.
5, 50 puntos.

Quiroga: Entrega absoluta de quien no supo bajar un cambio, levantar la cabeza y habilitar rápidamente al compañero libre. Enredado con el balón, pero por momentos preciso a la hora de definir.
6, 80 puntos.

Ale S: A no confundirse. Este jugador se replegó, dio una muy buena mano en defensa e hizo lo que pudo en contragolpe. No fue explosivo, pero colaboró en un equipo muy errático.
7, 40 puntos.

Rodrigo: De menor a mayor. Al comienzo no supo soltarla y encontrarse con sus aliados. Luego fue calentando motores y le sacó lustre al balón en los últimos minutos.
7, 80 puntos.


Rojos:

Nono: Sólido en el arco y muy activo como un defensor más.
7, 50 puntos.

Sergio: Un muchacho que hizo de la regularidad su lema. Carrilero viejo que supo aliarse con el Loco y Simón. Apenas alguna que otra distracción en defensa.
7, 40 puntos.

Fabián: El hombre recio ha regresado, las pelea a morir y no deja pasar una (mete mano, codo y presión). Encomiable su entrega. También la amenaza al hijo.
6, 80 puntos.

Loco Smith: Insoportable y sanseacabó. Lo demás está a la vista. En la próxima habrá previa entrega de sedante.
7, 40 puntos.

Simón: El joven se pavoneó hacia un lado y hacia el otro, anticipó, asistió con criterio, definió con soltura y se lo vio contento. Premio Chamigo a su despliegue.
8 puntos.


Dejamos a un lado la lunática jornada de ribetes bipolares con presencia de un juego más dinámico que preciso. Excelentes intenciones atenuadas por la impronta de una progresiva edad que no sintoniza del mejor modo entre lo que dicta el cerebro y lo que pueden las piernas.
Como de costumbre, aplausos para la entrega y el hambre de todos.
Fuerte abrazo.
Dejo las recomendaciones:
Film: “Mi familia” (en cartelera de cine durante estos días).
Libro: “Libro del desasosiego”, de Pessoa.
Música: “Havana café”, de Paquito d’Rivera.


Autor: Nono

martes, 9 de noviembre de 2010

"Diálogo y disenso"

- Es así, Jorge, el fútbol siempre nos brinda sorpresas e imprevistos, usted lo sabe (por experiencia, pero se lo digo). En definitiva fuimos 11 participantes para la ocasión. Calurosa y pesada la ocasión.
- No empiece con las excusas.
- Son ineludibles cuando se ha cruzado la barrera de los 40 (¿él se acordará de esos tiempos mozos?). Hay que estirar las piernitas, realizar movimientos pre-competitivos, parar un rato a tomar agüita y esas cosas.
- (De maricas, piensa)
- Al fin y al cabo, armamos un 5-5 a la espera del Loco Smith…
- Le digo que no es la primera vez que este muchacho llega tarde.
- De acuerdo. Ya fue reprendido y amonestado.
- (Falta una roja de vez en cuando)
- Lo cierto es que llegó al minuto, se calzó la azul y se armó un intenso y entretenido 5-6 equilibrado y parejo hasta que sonó su chicharra.
- Bue…podría utilizar otro término, Nono. Delata su edad.
- ¿Pasemos a la acciones?
- Por decirlo de algún modo.
- Bien: en la primera mitad los Azules lograron pararse muy bien. Supieron esperar al rival, salir con toque y velocidad, y establecer diferencia de 3 goles en varias ocasiones. El problema rojo estaba en la última línea, ya que quedaban espacios libres aprovechados por el incisivo adelantamiento azulado.
- Más esas manos de manteca…
- ¡Espere! No obstante, el juego rojo supo ser creativo de mitad de cancha hacia adelante, cuando Nico, Carlitos y Ale S lograron combinaciones interesantes. De entrada estuvo muy entonado con el arco nuestro Loco Smith, bien asistido por Simón …
- ¿El pibe?
- Ése, y Quiroga.
- Éste juega lindo…
- Un gol del pibe tuvo la colaboración del golero …
- ¡Manos de manteca!
- …rojo, quien no pudo retener en un tiempo el balón y se le escurrió de las manos.
- ¡Un tres!
- ¿Va a seguir interrumpiendo?
- Es que usted es muy condescendiente con este muchacho…
- Oiga: el ritmo del cotejo jamás decayó.
- (Se nota que no lo ve de afuera)
- Por momentos vertiginoso. De ahí vinieron varias fallas en las entregas y en las marcas. También en las definiciones. Se gestó un ida y vuelta a todo vapor, con el marcador favoreciendo al azul, pero con la constante incertidumbre en los últimos minutos, cuando éstos equivocaron el planteo y fueron a atacar como si fuesen ellos los que buscaban la paridad.
- ¿Y qué pasó?
- Los rojos supieron llegar de contra y quedar a un gol del empate cuando se venía la noche.
- ¿Y las polémicas?
- Sí, un par.
- ¿A ver?
- En ambas fueron protagonistas Nando y Quiroga.
- ¿Otra vez Fernando?
- Sí.
- Cuentemé…
- En una Quiroga..
- Que es un señor.
- Pidió penal por un presunto golpe con los puños del golero.
- No lo dude, Nono, así fue.
- Desde mi posición, la más lejana, no me pareció.
- ¿No le digo? Y en la otra…
- En la otra se lanzó un centro, ambos fueron a la pelota y Nando logró retenerla pero fuera de la línea del área.
- ¡Penal! Digo … tiro indirecto.
- Ah. No, cobraron falta de Quiroga y sanseacabó.
- ¿Y usted no dice nada?
- Ya le dije que estaba muy lejos. En esta me pareció que no hubo falta del señor Quiroga.
- Delo por hecho.
- Hubo un gol de Martín, el Comandante, quien lanzó un centro pasado a sus atacantes, el golero azul confió en su cálculo (que fue erróneo), la bola rozó en el travesaño, tomó un extraño efecto, ingresó al arco, picó adentro unos 40 cm y salió disparada hacia afuera. En otra ocasión, el mismo golero se desquitó mientras avanzaba solapadamente en busca de algún compañero desmarcado, pero de reojo percibió un ligero adelantamiento del golero rojo y se jugó con un tiro de emboquillada más preciso que su intención.
En definitiva fue un resultado justo, por la mínima ventaja. Cotejo de hacha y tiza. Entretenido y muy equilibrado.
- ¿Y? ¿No es hora de la reseña?
- Allá vamos…

Rojos:

Nando: Rendimiento parejo, con un importante error subsanado por numerosos achiques y mano a mano bien resueltos. Viene afinado.
7 puntos. (Impresentable lo suyo, Nono)

Martín: El jugador fino sorprendió a todos (él incluído) cuando iniciamos el 5-5 a la espera del Loco, tomo el balón, se mandó por un lateral, eludió a un par al galope y lanzó un puntazo rechazado por el golero rival. Luego se reguardó en el fondo, manejó bien el balón, pero abusó de pelotazos cuando la ventaja numérica precisaba del juego bonito con pelota dominada. Ah…se bajó del auto con pucho encendido y seguramente bebió alguna copita de tinto al mediodía.
6, 50 puntos (Es de Independiente, ¿verdad? Entonces le regaló unas décimas)

Calo: Fue asediado por los furtivos avances y toques del rival. Hizo lo que pudo con esmero. Luchó todas y se lo vio activo.
6, 50 puntos. (¿Con lo que dijo no debería subirle el puntaje?)

Carlitos: Este muchacho participó activamente en toda la cancha. Defendió, se mandó por su lateral, creó algunas combinaciones interesantes y faltó levantar la sabiola para ajustar en la definición. Se perdió un gol increíble.
7 puntos. (Considere que estaba su hijo)

Nico: Nuestro joven pispireto engancha, quiebra la cintura, va para un lado, luego para el otro, insiste y se enreda. Corrió los 60 minutos y puso el alma. Falto la pausa necesaria para clarificar sus intenciones. Siempre temible.
7 puntos. (¿Otro de Independiente? ¿No es amargo? Y dele con los sietes usted…)

Ale S: Una tarea regular en un jugador que suele ser más explosivo. De todos modos, llegó, hizo goles e intentó en cada pelota dividida hasta el final. Quizás le haya faltado espacio para desarrollar su mejor arma. 7, 40 puntos.
(Es otro nivel, Nono, no se puede creer que sean hermanos, perdonemé)


Azules:

Nono: Muy activo durante todo el cotejo. Condujo la salida de su equipo, achicó numerosos mano a mano, le tapó el empate a Nico, metió el gol desde ¾ de cancha y falló groseramente en el cálculo de un pelotazo que venía sin ton ni son a la altura del travesaño.
7, 50 puntos.
(Una pena que sea bostero)

Sergio: En este caso hablamos de un hombre que ha superado el medio siglo de vida, Jorge. Tomó el carril izquierdo, siempre juega desde abajo y con balón dominado, suele dormirse en alguna que otra marca, pero es efectivo en sus proyecciones. Eso sí: se tomó una pausa por motus propio para pasarse la toallita por la testa, beber agua, mirar la hora y salir de la madriguera para que siga el juego.
7 puntos.
(Considere la edad, Nono, ya le va a llegar a usted. No olvide su propio apodo)

Simón: El pibe se criticó a más no poder en el tercer tiempo y me pidió que no le recuerde esta crónica. No obstante, se lo vio activo, obstinado, con gambetas y buenas asistencias. A veces se dormía antes de recibir un pase (lo anticipaban), pero cumplió.
7 puntos.
(Por la edad le restaría un punto, Nono. ¿Qué dice? ¿De la Academia? Entonces bájele dos)

Quiroga: El hombre que se apodera de la media cancha. Va por todas, las corre como si fuese una final y supo evitar sus admiradas calesitas. Socio del Loco y guía del pibe Simón. Muy buena faena.
7, 60 puntos.
(Éste me gusta, Nono. Éste sabe de fútbol. Me parece que fue medio pijotero con él)

Loco Smith: De mayor a menor en alto nivel. Imparable desde el inicio. Define con soltura y sabe pararse. Sobre el final puteó de lo lindo por el innecesario adelantamiento de sus compañeros.
7, 60 puntos.
(¿Es el mismo Loco que me increpó semanas atrás? ¡Un irreverente! No puede ser Premio Chamigo este muchacho. ¿Qué dice? Ah…es de Riv…bue, olvide todo lo que dije)



- Y si, ahora viene la parte en la que el cronista se despide hasta otra ocasión, los felicita por la entrega y el despliegue, agradece el sentido del humor para el tercer tiempo y recuerda que cada domingo se renuevan las esperanzas y el júbilo.
- ¿Y esas recomendaciones?
- A continuación.

Film: Blow Up, de Antonioni (corre por su cuenta)
Libro: “Moderato cantabile”, de Marguerite Duras (pero déjese de joder, Nono, y nombre algo digerible)
Música: La voz de Barry White (en ésta se salva, gran voz la del negro)

Autor: Nono ( y ni siquiera me nombra, pero POR FAVOR, ¿a quien cree que van a recordar el próximo domingo? )


lunes, 8 de noviembre de 2010

"Carlitos lo más grande"

Este cronista entrega deliberadamente tarde sus artículos. Se inclina por la decantación lenta de los recuerdos en el filtro de la memoria. Quizás su demora afecte la repercusión de sus notas, pero él tiene un compromiso mayor con la historia y el legado del transgresor blog para el cual escribe.
Planteada esta cuestión previa, conviene revisar someramente los antecedentes que precedieron a la realización del partido del 31 de octubre.
De movida se anticipaba una semana atípica, con el incómodo deber de ser censados y la grata recompensa por el mismo: el feriado. Claro que el destino nos deparaba una sorpresa mayor, que no fue otra que la desaparición física del inefable Néstor. Así asistimos, por segunda vez en poco tiempo, a las pompas y manifestaciones públicas de dolor por la muerte de un ex jefe de Estado.
La AFA decretó “ipso facto” la suspensión de las actividades futbolísticas por duelo, pero no pudo hallar eco en esos rebeldes del balompié que agigantan la leyenda de Ocampo. En cambio sí conspiró contra la concreción del partido el festejo del cumpleaños del Comandante, en Nordelta. Hacia allí emigraron varios históricos de los domingos. También Pedrito (quien desoyó olímpicamente la popular expresión: “Sánchez no te enganches”).
En este contexto, la tarea de reclutar jugadores parecía ímproba. No obstante, el impetuoso regreso de Fabián (él solo trajo tres “players”) hizo que al momento del pitazo inicial fuéramos 11. Se produjeron un par de debuts: Paul (amigo del Loco) y Tomás (amigo de Rodrigo).
El equipo rojo, con cinco integrantes, dominó el encuentro casi en su totalidad. Hubieron acercamientos en el score por parte de los azules (padecieron la falta de un arquero fijo), quienes arrimaron el bochín hasta estar en desventaja por un solo gol, para finalmente perder por cuatro tantos de diferencia.

Azul:

Gerardo: no es la primera vez que incursiona en estas lides, pero se ve que le falta juego…entre otras cosas. Hizo “vista” en una pelota pateada, por un rival, desde atrás de mitad de cancha, cuando se desempeñaba debajo de los tres palos. Intrascendente. 4,50 puntos.

Fabián: deambuló por el carril derecho, una sombra (engordada) del jugador que supo proclamar el “tiki-tiki”. Recibió una fuerte plancha por parte de Paul pero, enceguecido por sus preconceptos, no vaciló en recriminar: “Nando, me quebraste”. Se celebra su regreso. 5,50 puntos.

Calo: pura enjundia. Intentó desmarcarse para usufructuar el hombre de más. No pudo ser. 5,50 puntos.

Sergio: demandó integrar la escuadra azul, para así poder vestir una camiseta del Inter cuyas bandas negras expresaban un mesurado luto. “Curiosamente” llegó tarde por cuarta vez consecutiva, acumulando 40 minutos de retraso en igual número de fechas. Encomiable tarea defensiva para contener al 10 rival. 6,50 puntos.

Ale: obligado por las circunstancias, se involucró en una tarea que no es la que más disfruta: defensa y recuperación de balones. Su peso ofensivo se vió así reducido, toda vez que tampoco lo asistían debidamente, y pudo marcar un único gol. 7 puntos.

Rodrigo: de menor a mayor. Al principio irreconocible, luego convirtió goles de muy buena factura. Por momentos se lo vió embarcado en una competencia individual con Tomás. 7,75 puntos.

Rojos:

Nando: afianzado en su nuevo rol de arquero adelantado. Enhebró su cuarta victoria consecutiva, cuadruplicando así su mejor performance sexual. 7,50 puntos.

Paul: el hombre venía de dos años sin jugar, lo que se evidenció en los movimientos faltos de coordinación en el arranque del match. Poco a poco se fue acomodando y desnivelando, aunque concluyó exhausto. Hizo honor al desaparecido pulpo homónimo. 7,30 puntos.

Sebastián: vistió su habitual armadura de combate, aunque también desplegó fintas de luchador ninja. Un poco tosco con el balón, pero efectivo en la defensa. 6,85 puntos.

Loco: recuperado y de mejor nivel. Se contuvo, dentro de lo esperable, para no hacer papelones catárticos enfrente de Paul. Introdujo a Tomás en algunos conceptos elementales de táctica. 8 puntos.

Tomás: el pibe cayó con una camiseta de Barcelona. En su espalda lucían estampados un nombre y un número: Messi, 10. Es justo afirmar que estuvo a la altura de su ídolo. Después de las primeras jugadas sus compañeros de equipo empezaron a llamarlo, directamente, “Messi”. Gran partido y algo de respeto hacia sus mayores. 8,50 puntos.

El ya mencionado retraso a la hora de publicar esta crónica hacen coincidir la redacción de la misma con una efemérides insoslayable: los 40 años del recordado triunfo de Monzón sobre Benvenutti. Aquel knock-out en el duodécimo asalto fue una de las definiciones más implacables que este seguidor del pugilismo haya observado jamás (otra memorable: la del triunfo de Tommy Hearns sobre “Pipino” Cuevas, en el round número dos).
Carlos Roque Monzón (tal su nombre completo) efectuó 100 peleas, imponiéndose en 87 de ellas (59 por KO), empatando 9 y perdiendo sólo tres (todas, por puntos). Su porcentaje de knock outs fue de 59% . De sus tres vencedores (Antonio Aguilar, Felipe Cambeiro y Alberto Massi) se tomó revancha. Al primero derrotó en tres oportunidades (dos por puntos, una por knock-out), al segundo en una ocasión (por puntos), y al último dos veces (por knock out y por puntos).
Fue el más grande boxeador que dio la Argentina. Cualquier comentario que mancille su memoria será debidamente censurado.

Autor: Nando

domingo, 31 de octubre de 2010

"Let it be"

Tarde de clásicos devaluados en el domingo de octubre. Huracán batía 3 a 0 al Falcon de Ramón, y Boca e Independiente entregaban un pálido 0 a 0 en el “Libertadores de América”. Los verdaderos protagonistas del fútbol vernáculo, sin embargo, encaminaban sus pasos hacia el mítico Coloso de Ocampo.
Al llegar, uno se encontraba con los restos de un festejo infantil de cumpleaños. Algunas porciones de torta por aquí, algunos vasos con sorbete por allá, y un párvulo sentado a una de las mesas. Para sorpresa de quien esto escribe, la celebración correspondía a uno de los nietos del añoso George, quien me presentó a tres de sus descendientes mediatos, a su yerno y…a nadie más.

Minutos más tarde nos encontrábamos departiendo, precalentando, intercambiando chanzas mientras aguardábamos a quien, los últimos tres domingos, ha institucionalizado los diez minutos de tardanza: Sergio Boggio. Vaya una amonestación para él, a la distancia.

Los equipos se armaron agrupando a tres integrantes del cuerpo diplomático en la escuadra roja. A ellos les cupo someterse a un inesperado y riguroso examen práctico de Ceremonial y Protocolo. La exigencia, para ellos, fue alta: debieron padecer el descontrol verbal absoluto y continuo del Loco Smith (a la sazón, en el mismo conjunto que aquellos). Citemos, a modo de ejemplo, las dos primeras frases que escuchó Carlos (amigo de Carlitos) de labios del inefable Rudi: “Hola, soy Rodolfo”; “pero pasámela bien, pelotudo!!”.

El partido, a priori parejo desde el punto de vista de las formaciones, mostró al equipo azul en completo dominio de la situación. Si bien los rojos llegaron a forzar transitoriamente el empate, me atrevo a afirmar que los ganadores, por momentos, regularon sus energías cuando la goleada se avizoró como lapidaria: el resultado final fue de 6 a 0.

Rojos:

Carlitos: atraviesa una racha adversa que se retroalimenta con la que también padece su bienamado “Chaca”. Su condición física lo obligó a resignarse a jugar de arquero de principio a fin, donde no desentonó en lo absoluto. Se elogia la actitud de presentarse al match a pesar de acarrear una molesta dolencia. 7 puntos.

Calo: cargó con parte de la responsabilidad de la frustración del Loco, a quien no anticipaba con señas el destino de sus asistencias (algún memorioso le sugirió recurrir al famoso y “menottiano” ardid: “cuando voy es porque vengo, y cuando vengo es porque voy…). Voluntarioso y de encomiable entrega. 6 puntos.

Carlos: como se dijo previamente, uno de los peor tratados por el furibundo Loco. De parecido físico con el inglés Paul Gascoigne, su rendimiento fue un tanto irregular, caracterizándose por el buen trato del balón y la imprecisión a la hora de definir. Al retirarse del estadio, con el enojo dibujado en su cara, recibió una palmada anímica de Smith: “bien jugado!” 6 puntos.

Nico: sus célebres quiebres de cintura esta vez no produjeron efecto desequilibrante alguno en la defensa rival. Se lo notó desconcertado por las constantes recriminaciones del delantero de su equipo. Terminó resignándose a la derrota. 5,80 puntos.

Loco: venía enhebrando actuaciones descollantes, pero se topó con una serie de circunstancias adversas que no alcanzó a digerir. La falta de entendimiento con sus eventuales compañeros fue una de ellas. La otra, la más importante quizás, fue la de haberse encontrado con un defensor implacable (Sebas) que no lo abandonó ni a sol ni a sombra y que casi lo anuló. Baste señalar que sólo convirtió dos goles. La baja tolerancia a la derrota fue el tercer elemento que compuso un cóctel explosivo que llevó a que, incluso sus adversarios ocasionales, le solicitaran un poco de tranquilidad. 5, 50 puntos.

Azules:

Nando: disfruta de una etapa de creciente rendimiento desde hace algunas fechas. Beneficiado, porqué no reconocerlo, por alguna sugerencia táctica recibida de esa montaña de experiencia que es George: ahora tiende a ubicarse más adelantado dentro de su propia área.8 puntos.

Quiroga: contento por el “precio” que le hizo Huracán al Ciclón en el estadio Ducó, desparramó frescura y alegría en su juego. Desparpajo y buenas combinaciones con sus compañeros . 8 puntos.

Sergio: equilibrado en lo emocional y en lo futbolístico. No tuvo lagunas ni momentos de desconcentración. Buen rendimiento para colaborar con una sólida actuación colectiva. 8 puntos.

Sebastián: enorme y efectivo despliegue en la contención del jugador rival más peligroso. Un gladiador. 8 puntos.

Ale: efectivo y armónico en el triángulo que construyó con Boggio y Quiroga. Goleador, como de costumbre. 8 puntos.

Así se desarrolló una nueva jornada del fútbol de Ocampo, que se prolongó en el “tercer tiempo” acostumbrado, entre recuerdos de lo acaecido y el análisis de los temas de actualidad.

El cronista no se decide a la hora de otorgar el premio chamigo al mejor jugador pero, sin vacilación alguna, afirma: “figura” de la fecha… ¡ la hija de Jorge!

Autor: Nando


miércoles, 20 de octubre de 2010

"Es sólo una cuestión de actitud"

Lo dijo Fito Páez, parafraseando a tantos otros, y hoy es el cronista quien toma esa posta para sellar con lacre la sentencia de un domingo brindado a la sana práctica del fulbo.
Nos encontramos con 9 partícipes al banquete celestial.
Acordamos un 4-5, pero la demora de nuestro Sergio (llegó unos 15 minutos más tarde por congestionamiento en el Acceso Oeste) motivó un improvisado 4-4 para mover las cachas.
No obstante, sucedió lo imprevisto con el ingreso de nuestro benemérito Jorge, quien no se sacó el saco, le dijeron que jugaba con los Azules y en su primera intervención, medida y pensada, se la ofreció con bondad a los pies de un jugador rojo. ¡Pero qué hace! Tanto reclamo para ingresar y nos hace esto…
Al minuto hubo un airado reclamo del Loco Smith que puso punto final a su breve intervención.
Más extraña aún fue la presencia de un joven con jean y aspecto de quien conoce el paño de este oficio. Lo solicitó Jorge, ingresó, la tocó y…bue, digamos que se lesionó solito. ¡Insólito! Sólo tocó una bola. Jorge al menos tocó dos o tres.
En fin, nueva reorganización ante semejante caos y finalmente despuntó un 4-5 entre Azules y Rojos.
El partido fue entretenido, cambiante y nuevamente insólito.
En principio los beneficiados rojos se pararon con prudencia, supieron generar espacios y llegar con alguna profundidad. En verdad, los Azules siempre adquirieron un papel protagónico, aunque en esa primera mitad se encontraron con los palos, alguna impericia para definir y las anticipaciones del golero rojo. Por este motivo estos llegaron a sacar una tajada de 3 goles a su favor, que pronto fue reducida a la paridad.
Un gol antes de llegar a la igualdad produjo el punto de inflexión: se nos lesionó Mariano, quien se la bancó estoico hasta el final en una gamba.
De ahí en más nació otro cotejo.
Los Azules supieron lucirse, combinar notables paredes y llegadas, capacidad de definir y liquidar el pleito unos buenos minutos antes de sonar la chicharra con una ventaja de 6 o 7 goles. Y fue merecida, bien merecida.
Al mérito de los 4 gladiadores debemos sumarle un nuevo dato insólito: la abrupta debacle física y anímica en la escuadra roja y un cambio de golero que incidió negativamente en la pálida producción final.
Es sólo una cuestión de actitud.
Pasemos a la reseña:

Rojos:

Nono: De entrada lo bombardearon sin piedad. El tipo estuvo a la altura de la circunstancia y tapó numerosos mano a mano. Hizo lo que pudo.
7, 50 puntos.

Carlitos: Las luchó siempre, puso garra, supo defender y desplazarse, más allá de alguna ligera distracción.
7, 50 puntos.

Sergio: Notamos que la tardanza hizo mella en su rendimiento. De mayor a menor. En los últimos 10 minutos una sombra serás…y desapareció del juego.
4, 80 puntos.

Martín: Empezó con orden, mesura y fineza. Luego el resto físico (aire y/o piernas) entró en zona roja.
6, 50 puntos.

Mariano: Una pena. Se movía con criterio, la mandaba a guardar, giraba a uno y otro lado, hallaba los espacios y se lanzaba por los laterales hasta que quedó en una gamba y sanseacabó. Elogiamos su entrega hasta el final.
7, 40 puntos.


Azules:

Nando: Golero que ha recuperado la regularidad. Muy buenos achiques. Tb tuvo buen tino para salir jugando y no regalar ningún pase servido al delantero de turno. Sólida actuación.
7, 70 puntos.

Quiroga: Notable entrega. Se entendió muy bien con sus delanteros y no cayó en la red de sus calesitas.
7, 70 puntos.

Loco Smith: Entró fuera de tono, perdía pelotas y no lograba definir con precisión. Se calentó con él mismo y con Jorge. Luego recuperó su nivel y se acopló al ritmo de los compañeros.
7 puntos.

Ale S: Premio Chamigo. Incisivo, insistente y agudo en la asistencia y la definición. Destacamos un par de goles en que la puso junto al palo con sapiencia.
8 puntos.


Una nueva jornada con varios matices, algunos risueños, otros insólitos, otros destacables y otros a tener en cuenta cuando se disipa la voluntad y las ganas de seguir jugando.
Recuerdo situaciones cercanas en la que tanto Quiroga como Ale S se pusieron el equipo al hombro cuando sus escuadras estaban siendo vapuleadas a escasos minutos del final y ellos no bajaban nunca los brazos. Sus reclamos eran merecidos.
Avanti para la próxima y a ofrendar nuestras conocidas limitaciones.
Recomendaciones semanales:

Film: “Padre e hijo”, de Sokurov.
Libro: “Desconsideraciones”, de Abelardo Castillo.
Música: Leopoldo Federico (gran bandoneonista).
El cronista se despide con un fuerte abrazo.

Autor: Nono.

martes, 28 de septiembre de 2010

"El Loco Smith y su ballet"

Las palabras se buscan, se cruzan, se rozan, combaten, giran, se esconden, reaparecen, cincelan, crean, ruedan, putean, insisten y giran alrededor de un esférico que se torna cámara ante los ojos del cronista.
Así nos encontramos con un domingo primaveral, ánimos templados y abierta disposición al balompié. Juego que es un juego. Juego que desparrama a los 10 protagonistas sobre la gramilla de Ocampo para abrir nuevos desafíos.
Cinco p’a un lado y cinco p’al otro.
Azules contra Rojos y sanseacabó. A mover las cachas se ha dicho.
Ale S reclama hablar menos y abocarnos al cometido.
Y allí fuimos…
Parejita la cosa. Azules que obtienen la ventaja inicial y Rojos que emparejan, sacan su primera tajada y se expanden.
De entrada hay sabor a buen trato del balón.
Quiroga y el Loco entonados, con el buen apoyo de Sergio, la regularidad de Calo y la función de quinto hombre como salida en el Nono.
Los Azules con ráfagas vertiginosas, paredes y desatenciones defensivas.
Luego irrumpen combinaciones entre Carlitos, Mariano y Ale S, sostenidos desde el fondo por un milimétrico Comandante, nuestro jugador fino.
Éstos, en cuestión de muy pocos minutos, igualan en el marcador y queda abierta la promesa del partidazo en curso.
¿Y qué pasó?
Un discutido penal que se cobró, abrió la irremediable senda del triunfo para los Rojos (convirtió el Nono) quienes, de ahí en más, desplegaron un juego de alto voltaje en las mortales triangulaciones de Sergio, Quiroga y el endiablado Loco.
Éste muchacho amerita una mención particular por su extraordinario rendimiento tanto defensivo como ofensivo. Desarrolló un juego vistoso y lúcido como pocas veces se ha visto en esta cancha.
El desequilibrio obró en favor de una progresiva ventaja que nunca se pudo sofocar. Fuimos testigos de paredes, combinaciones eficaces, definiciones certeras y gran concepción de equipo, ayudados por la mala fortuna de los Azules.
La ventaja final fue de 7 goles, algo exagerada.
Recordemos que Nando y Carlitos intercambiaron su función de golero y defensor.
También destacamos goles de muy buena factura, con el unívoco protagonismo del Loco Smith y su ballet.
A la reseña nos vamos, que tanto…


Azules:

Nando: Como te dije, Jorge, SU LUGAR es bajo los 3 palos. Allí laburó y mucho. Lo ajetrearon por todos los costados y respondió lo que pudo, con regularidad. Luego sale a joder en pleno ejercicio de su derecho. Y lo hace…
7 puntos.


Carlitos: Este muchacho está para mucho más. Ventilete estuvo enredado y atareado. En 440 voltios y con natural acelere que no colabora en el sostenimiento de su prestigio. Se lo notó distraído y confuso. Ya volverá…
5, 90 puntos.


Martín: El Comandante obró desde la base, defendió con altura y lanzó pases perfectos. Equilibrada tarea.
7, 40 puntos.


Mariano: El muchacho ochentoso también está para mucho más. En la primera parte insinuó con velocidad, magníficas definiciones y generoso despliegue. Luego se fue opacando. Sospechamos que incidió una lesión en su rodilla. De mayor a menor.
6, 90 puntos.


Ale S: En su nivel acostumbrado. Siempre inquietó, hizo varios goles y puso garra a más no poder. Con hambre y enchufado.
7, 70 puntos.


Rojos:

Nono: Lució como un defensor más, preciso en la salida y atento con sus reflejos bajo el arco.
7, 70 puntos.


Calo: Observen a este jugador. Cómo se para, se desmarca, se lanza y sorprende. Muy buena tarea de anticipación y generoso en la entrega. Se lo felicita.
7, 50 puntos.


Sergio: Amplio despliegue por los laterales, cabeza levantada, incesante búsqueda y buenas definiciones. No se le perdona la displicencia en una salida, regalando el balón al rival cuando el golero se ofreció sobre un costado para la recepción del mismo. De todos modos, efectiva función del vejete.
7, 30 puntos.

Quiroga: Tomó la mitad de la cancha, fue nexo con el resto del equipo y cumplió con su juego bonito sin abusar de la calesita. El socio ideal del Loco.
7, 60 puntos.


Loco Smith: ¡Descomunal actuación del Loco! Brilló a lo largo y a lo ancho de la cancha. Brilló durante los 60 minutos. Se acomodó muy bien, anticipó, defendió con orden, definió como los dioses y asistió al hombre libre. Un festival de fútbol que hubiese emocionado al mismísimo Víctor Hugo.
Chamigazo incuestionable a una labor lindante con la perfección.
A ver si te jugás con algún comentario, la puta madre…
10 puntos.


Hemos compartido otra jornada de tributo al deporte más popular de nuestro país. Ha habido momentos de elevada producción y notable resolución en el juego. Seguimos celebrando el fair-play y la buena predisposición de cada uno. Así es un gusssto. Hasta siempre, ya que cada domingo sólo se renuevan las esperanzas y la revancha.
Eso sí: entre nos, Jorge, no arrimaste el bochín en tu pálpito ni de cerca.
Dejo las recomendaciones semanales:

Film: “La aventura”, de Antonioni.
Libro: “Blanco nocturno”, de Ricardo Piglia.
Música: “Dinastía”, de KISS (y no quiero objeciones al respecto).
Estética: No le permitiremos a Sergio el acceso al predio con su gorro cónico al estilo sufí.
Fuerte abrazo.

Autor: Nono

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martes, 21 de septiembre de 2010

"Fútbol para todos"

Y sí, la ocasión se presenta casi primaveral, adecuada para los movimientos precompetitivos, el intercambio de saludos, los estiramientos, peloteos previos y la conformación de equipos.
El primer ensayo duró unos 6 minutos.
Rojos y Azules, 5 miembros por bando y la promesa de un buen espectáculo. La promesa se cumplió, pero con la lamentable lesión (ojalá sea un esguince de tobillo) de nuestro Cha-ly al llegar a una pelota dividida con Quiroga. Hasta entonces los Azules se imponían por 2 goles.
¿Y entonces?
Entonces ayudar al prójimo hasta las inmediaciones del estadio con hielo en la zona y la espera que no desesperará.
Improvisamos el obligado 4-5 de rigor y a empezar de nuevo.
El cotejo estuvo a la altura de las circunstancias.
Partimos con nuevos bríos y sensación de equilibrio constante. Los Azules (con hombre de más), sacando su tajada en los arranques inspirados de Quiroga y Nico, con apoyatura ciclotímica de Sergio. Calo se mantuvo un rato en el arco y luego ocupó SU lugar nuestro benemérito Nando.
Desde el otro costado se conformó un cuarteto de 3 delanteros y arquero –jugador (Nono), quienes supieron pararse, ubicarse y salir de contra al cabo de los primeros minutos inciertos.
Ventaja para un lado y luego para el otro. Arqueros que cumplían su rol con regularidad e incertidumbre en el marcador.
Pero…hechos son los hechos, y en la segunda mitad los furtivos encuentros de Ale S con el Loco y el respaldo de Marco fueron marcando la diferencia en favor de los Rojos. La balanza se fue inclinando. Lento, pausado y seguro.
No obstante, los Azules llegaban de forma esporádica, pero resaltando el hombre de más con el que lograban superar con el 2-1 al rival.
El cotejo cobró intensidad, hubo vértigo, jugadas aceleradas, pases medidos, otros alocados, goles de muy buena factura colectiva, zapatazos lacerantes, marcas férreas, distracciones llamativas y una ventaja creciente del Rojo hasta los últimos 5 minutos. Los Azules, envalentonados por ese extraño optimismo de Sergio, se contagiaron, achicaron la diferencia y la chicharra de nuestro Jorge puso punto final a una justa y merecida victoria Roja por 2 goles de diferencia en un vibrante partido, entretenido y de juego limpio.
Vayamos a la reseña.

Azules:

Nando: Regreso del golero a su puesto. No desentonó como defensor, pero le sugerimos el anclaje bajo los 3 palos. Regular actuación. Aportó reflejos y salida criteriosa.
7 puntos.

Calo: Cumplió bajo los 3 palos. Luego se ubicó donde le gusta, defendió y se proyectó constantemente. Supo desmarcarse y pegarle al arco varias veces. Buena faena, saeta.
7 puntos.

Sergio: Apareció con modelo Willy Vilas en la década del 70’. Como carrilero, lanzado por una punta y acompañando en ataque, el tipo se luce. Eso sí: no le pidan prestancia defensiva. O la tiene cuando quiere. De todos modos, a pesar de la intermitencia, participó y generó su caudal de juego.
7 puntos.

Nico: El hombre de la cintura de pollo tiene las condiciones necesarias para romperla, girar, gambetear y proyectarse. A veces se gambetea a sí mismo y lo logra. Hasta se marea. Destacamos su entrega y sugerimos, de vez en cuando, soltarla antes. ¡ANTES!
7, 40 puntos.

Quiroga: Entrega acostumbrada, toma el medio, la retiene, se va hacia un lado, luego se inclina al otro, las pelea, da indicaciones, busca el juego bonito y hasta sugiere a un compañero que cambie de bando. El muchacho suda la casaca y pone su cuota de magia.
7, 60 puntos.


Rojos:

Nono: Lo zarandearon de lo lindo. Por arriba, por abajo, le llegaban de a dos, lo shotearon de costado y de frente. El tipo respondió, tomó la salida de su equipo y lució en su variada tarea.
7, 60 puntos.

Marco: Supo resguardarse, no abandonar la marca, salir de contra y darle duro y parejo al arco (o al lateral también). Destacamos su entrega y un zapatazo en la tronera que dejó quietos a todos. A él también.
7, 20 puntos.

Loco Smith: El loco en sus salsa preferida. El muchacho se para muy bien. Luce en los anticipos y define con calidad y…la inestimable compañía del azar, aunque otras voces acentuarían el término soez. Evocamos un gol de zurda junto al palo.
7, 70 puntos.

Ale S: Otro que estuvo en su salsa, supo aguardar atrás, salir y aprovechar cuánta ocasión se presentó. Decisiva presencia en los goles.
7, 60 puntos.


Como habrán notado, puntajes parejos y elevados en ambos bandos.
Buena concepción del juego y no olviden que para entrar hay que saber salir y viceversa. ¡Y sólo hablamos de fútbol!
Luego nuestro conocido jovato incentivó la posibilidad de una cena con hedónicos agregados a la hora de la trasnoche.
Le deseamos pronta y estable recuperación a nuestro gran Cha-ly.
Les recuerdo que a partir del próximo reencuentro estaremos en presencia de la esperada primavera.
Otro saludo extensivo a Jorge y me despido con las recomendaciones de la semana.
Fuerte abrazo y a no olvidar que el balonpié es para todos, como el mismo sol.

Film: “El Gatopardo” de Luchino Visconti.
Libro: “En las cimas de la desesperación”, de Cioran.
Música: Algo de Caetano Veloso para mitigar los efluvios de la anterior recomendación.

Autor: Nono

martes, 14 de septiembre de 2010

"Extrañas intermitencias"

Como corresponde a la ocasión, celebramos un nuevo cumpleaños en la próspera y prolongada existencia de nuestro Jorge. Y son…65 velitas. Y no me vengas con argumentos propios de nuestra Mirtha, por favor.
A último momento los muchachos consiguieron el hombre que faltaba e improvisaron un 5-5 tratando de equilibrar la disparidad en el arco. He aquí el inicio de las extrañas intermitencias que nos ha convocado en esta tarde. Cuando calentaban los motores, movían las cachas y se acostumbraba cada cual a su juego de equipo, la veloz diferencia de 3 goles en favor de los Azules decretó el cambio de equipo.
¿Y qué sucedió?
Cambio de figuritas en un mismo nivel de equilibrio.
Carlitos y Cha-ly intercambiaron colores.
Uno aporta mayor seguridad defensiva y el otro al vesre.
A entender del cronista, la modificación era de Simón por Marco.
En fin, de ahí en más el arranque del cotejo.
Un cotejo muuuy equilibrado. Los Azules nuevamente despuntaron, pero los Rojos supieron reagruparse defensivamente, contragolpear y meterle al arco desde cualquier ángulo.
Dentro de un nivel extraño, irregular, áspero, con juego de fricción, intenso, con notables pinceladas y otros blooper’s, la cuestión siguió la senda de la paridad con ligera ventaja del Rojo.
Marco jugó retrasado, con Cha-ly de pivote, Quiroga en el medio y Ale S de punta.
Por el otro lado, Carlitos fue el representante dilecto de las intermitencias, con muy buena proyección ofensiva y lagunas defensivas (¡el tipo relojeaba a cada rato su celular!), Sergio en franca recuperación de su regularidad, Sebas en su salsa y Simón intentando hallar su lugar en el mundo.
Partido de hacha y tiza con final abierto hasta sonar la chicharra de nuestro benemérito. Rescatamos goles de muy buena factura colectiva: varios creados entre Quiroga y Ale S, otros entre Carlitos, Sergio y Simón, alguna escapada furibunda de Marco por su lateral y algún zapatazo oriental de los muchos y abusivos.
Cada tanto se escuchaba un murmullo que caía de la tribuna:
¡Nan-do, vol-vé! ¡Nan-do, vol-vé!
También fue intermitente el murmullo.
Dentro del marco accidentado, hubo un choque defensivo entre el Nono y Sergio (uno arquero y el otro su defensor). Uno con ligero golpe en las costillas y el otro con codazo en la nuca y copiosa sangre por doquier. No obstante, regresó al juego tras una pausa de 3 minutos y recibió la ovación de los player’s. Luego una estrepitosa caída de Sebas tras ligero empujón de Quiroga. Lo extraño es que el oriental cayó de cabeza, sin poner como resistencia sus manos. Luego te lo interpreto, Sebas…
Finalmente quedó sellada la victoria Roja por la mínima diferencia.
¿Fue justo?
En honor a la verdad, cualquier resultado hubiese sido justo.
Ahora vayamos a la reseña:


Azules:

Calo: Nuevamente con los guantes calzados. Hizo lo que pudo. Se comió alguno, dio demasiados rebotes, pero también sacó un par de la galera. No es su puesto, pero lo lleva a cabo con dignidad y esmero.
5, 90 puntos.

Cha-ly: Labor regular del defensor azul. Ordenó a su equipo y se lanzó con prudencia. No tuvo peso ofensivo. Tampoco emanó gases.
7 puntos.

Marco: Jugó en posición retrasada y cumplió. Buscó siempre la asistencia y le dio con ganas al arco. Va entrando en calor.
7 puntos.

Quiroga: Jugador que laburó a más no poder. Las peleó todas, intentó siempre, hizo goles, asistió y arengó a su equipo. Un destacado en la semana.
7, 80 puntos.

Ale S: Otro destacado con gran despliegue y capacidad de definición. La constancia del desequilibrio.
7, 80 puntos.


Rojos:

Nono: Lo pelotearon de lo lindo. Por arriba y por abajo. Pudo con reflejos y capacidad de achique. Siempre que lo dejaron, tomó las riendas en la salida.
7, 30 puntos.

Carlitos: La la la…nuestro ventilete se distrajo en alguna ocasión, pero sostuvo su peso ofensivo a lo largo de todo el cotejo. Hizo goles de todos los colores. Variopinto el eterno joven.
7, 60 puntos.

Sebas: Lo dicho: en su salsa. Lastró tobillos, entró en todas las divididas, le dio abusivamente al arco y en algunas oportunidades, la metió sin piedad. Recio el muchacho y envalentonado luego de esquiar en Chapelco.
7, 20 puntos.

Sergio: El otro destacado. Carrilero viejo, con proyección constante y sin desatención defensiva. Autor de varios goles. Jugador que piensa…a su pesar.
7, 80 puntos.

Simón: En la primera mitad no hallaba su lugar. Luego se desacartonó, intentó con sus quiebres de cintura y también la metió. De menor a mayor. Falta regularidad y al cronista le nacen ganas de criticarlo. Desconoce el motivo.
7 puntos.


Hasta aquí las intermitencias que incluyen esta crónica.
Jornada de ráfagas, de buenas intenciones, de sostenidos intentos por controlar eso que a veces se torna incontrolable. Retuvimos varias jugadas destacadas, pases medidos y definiciones precisas. También irregularidades ineludibles para estos amateurs del fobal.
Elogiamos la entrega y sabemos que siempre se puede mejorar trabajando en la semana.
¡Y a seguir descargando tensiones!
El cronista se despide con un fuerte abrazo y las recomendaciones semanales que irán dirigidas al joven George.
Film: “Cuando huye el día”, de Ingmar Bergman.
Libro: “El extranjero” de A. Camus.
Música: Alguna recopilación de grandes éxitos de Frank Sinatra.

Autor: Nono



lunes, 6 de septiembre de 2010

"Duelo de titanes"

Tarde de extraños presagios para el mes de septiembre en una intensísima jornada tributada al balompié.
De antemano acordamos un 5-6 que se cumplió luego de haber transcurrido unos 25 minutos.
Tarjetas naranjas para el Loco Smith (por reincidencia) y Nico (quien precisa, de modo simultáneo, una brújula y un reloj).
Por ende nos pusimos a trotar, otros a elongar y unos pocos a pelotear p’a matar el tiempo, ¿vio?
Luego armamos 2 mini-picaditos de bonito y variopinto juego hasta que el señor diplomático hizo su arribo con abusiva tardanza.
Entonces arrancó un partido de inusitadas características: notable despliegue físico, intento de juego por lo bajo, muchas pelotas divididas, muchos cuchillos en la boca, muchas ganas, entusiasmo, voces encendidas, errores de cálculo, ansiedad, paredes de primera, definiciones notables, tono cambiante en el juego, numerosos rebotes, definiciones tardías, modificaciones en el marcador y un score abierto hasta el final.
Rojos con 6 jugadores y Azules con 5.
A lo largo de los 35 o 40 minutos, un inestable equilibrio de fuerzas.
Los Rojos con Calo de atajador, una base con Martín y Carlitos, Simón en posición indefinida y el despliegue simétrico de Nico y Mariano.
Simétrico el vaivén de estos muchachos.
Los Azules con el Nono de golero-defensor, parados con Sergio atrás, Loco o Ale S lo acompañaron, según la ocasión, y Quiroga en el centro de la cancha.
En principio todo muy parejito.
Luego despuntaron los Rojos con muy buen caudal de juego desde el medio hacia adelante, buen aprovechamiento del espacio y justas definiciones. Así sacaron una buena tajada de 3 tantos.
¡A no decaer ése ánimo, Sergio!
El jovato precisaba de aliento y reconocimiento.
Lo tuvo.
Los Azules se reagruparon desde abajo, se ubicaron de contra y supieron leer lo que se avecinaba en la batalla. En forma gradual lo fueron emparejando, tanto en el juego como en el resultado.
¡Vamos que se puede! – dijo el anciano de la tribu.
Se la creyó y la hizo creer.
Allí los Rojos se dispersaron defensivamente y la pagaron muy caro.
Para colmo, el tiki-tiki funcionaba, pero había dejado de lastimar ofensivamente.
Digamos que lo demás estaba escrito.
Y será escrito, qué joder…
Unas ráfagas de contragolpes furibundos decretó la ventaja azulada por un par de goles en una jornada de cambiante rendimiento grupal.
Ha habido goles de excelente factura por la vertiginosa combinación de pases y fina resolución.
También un blooper cuando se lanzaba en ofensiva nuestro Quiroga y lanzó un fortísimo derechazo que hizo mella en…
¡IVÁN!
El niño iba en busca de un balón y de sus ilusiones lúdicas cuando el remate con probable destino de gol se estrelló en su testa. Se cobró un lateral y a seguir girando.
El tronar de la chicharra puso fin a la contienda y comienzo a las interpretaciones de los titanes.
Nuestro Sergio quedó exhausto, pero vivaz con las palabras.
Nuestro Jorge, al igual que el cronista, no hallaron la causa de su estado exultante en la semana pasada.
Varios dijeron que los Rojos tenían la llave de la victoria servida y no supieron sostenerla.
Se esbozaron diversas teorías acerca de la expresividad de estas crónicas y cada cual se marchó a su hogar (o eso quiero creer) con el sello de la absoluta entrega en esta tarde que clarea como las insinuaciones de la primavera.
Hora de las arbitrarias, subjetivas e inexpugnables reseñas:


Rojos:

Calo: El muchacho se calzó los guantes, se ubicó debajo de los 3 palos y no desentonó en su tarea. Inhabitual esa tarea, pero cumplida con esmero y dedicación.
6, 80 puntos.

Martín: Transformado en defensor. Juega al pie, a veces la rebolea, pero intenta desde el juego que le gusta a la platea de Independiente. Tarea equilibrada.
7 puntos.

Carlitos: Reminiscencias del ventilete inquieto. Siempre inquietó por su lateral, pero el alto voltaje arrastraba al balón fuera de sus límites. Faltó serenidad para levantar la cabeza. Y eso que el jugador en cuestión venía en alza.
6, 30 puntos.

Simón: El joven y veloz Simón la rompió en los picaditos. Luego se fue perdiendo y diluyendo dentro de la cancha. De menor a mayor. De todos modos, siempre inquietó y convirtió sus tantos.
7 puntos.

Nico: No se le va a permitir el ingreso si comete semejante desvarío temporal. A las 19.00 hs., y ni un minuto más tarde. Bue, luego jugó su juego de gambeta, juego de cintura (ya no tan fina) y definiciones acertadas. Faltó definir de una en ciertas ocasiones.
7, 40 puntos.

Mariano: Hombre habilidoso con aspecto de jugador en la década del ’80. También quiebra la cintura, gira hacia ambos lados y busca el arco. También le reclamamos definir de una cuando se encuentra mano a mano con el golero rival. A veces la rompe…
7, 40 puntos.

Azules:

Nono: Tapó y achicó con reflejos. Bien parado. Cuando promediaba el cotejo, abusó de pelotazos sin destino. Luego los afinó.
7 puntos.

Sergio: El jovato fue de menor a mayor. Entregó el alma y se lució por su lateral. Algunos desaciertos posicionales en defensa que fueron subsanados en la segunda mitad. Se animó al arco y convirtió.
7, 40 puntos.
Quiroga: Como es costumbre, las lucha hasta el final, se atreve a lo imposible y aunque haga alguna de más, la recompone con golazos antológicos. Un pase maestro al Loco en un gol.
7, 80 puntos.
Ale S: Otra figura. Sólido en defensa y en ataque. Gran despliegue con oportunas indicaciones.
7, 80 puntos.
Loco Smith: Muchacho que viene con las luces encendidas. Atento para robarla (casi siempre gana en las divididas) y con cabeza levantada para armar la contra. ¿Será ésta la razón por la que se han disipado sus agudos gritos? Objetivo cumplido.
7, 60 puntos.


Ya arribamos al noveno mes del Bicentenario.
Los cotejos cobran ritmo intenso y buen caudal de juego.
Nos conocemos las mañas, nos volvemos previsibles y nos entregamos al sano oficio del juego. Nos reunimos y aflora el bendito sentido del humor para mitigar las presiones de la semana. Celebramos y nos buscamos con la mejor de las intenciones.
¡A por ellas!
El cronista se despide con las recomendaciones semanales:
Film: “Nos habíamos amado tanto”, de Ettore Scola.
Libro: “”Poesías completas”, de Hugo Mujica.
Música: “Bring on the night”, doble CD de Sting.
Fuerte abrazo.
Más fuerte aún.

Autor: Nono

martes, 31 de agosto de 2010

Es inminente Santa Rosa

Pese al pronóstico meteorológico, nos encontramos con un domingo soleado y fresco en la ciudad de Buenos Aires. Algunos aprovecharon la ocasión para tomar sol, otros para ver al equipo de sus amores, reunirse en familia, comer el asadete de rigor y prepararse para el desafío de cada domingo a la hora de la muerte.
Con la asistencia de Nico (en recuperación de un desgarro) y la reaparición de Marco Andrés (primer partido en el año del Bicentenario) nos armamos un desigual 5-6.
Previa amarilla al Loco Smith por su tardanza.
Dicho esto, registramos a la escuadra Azul con el hombre de más, pero en clara inferioridad según el cronista. Allí estuvieron los recientemente mencionados y a esta situación se sumó la reiterada lesión de nuestro Cha-ly cuando promediaba el evento.
Arrancamos con una bola roja de extraña procedencia, tamaño y pique. ¿No estaremos pretenciosos?
Lo cierto es que el cotejo fue inclinándose de entrada en favor de los Rojos, quienes hicieron pole-position y ganaron la carrera de punta a punta.
Podemos decir que en la primera mitad los Azules metieron alguna presión desde el score, manteniéndose debajo por 2 o 3 goles en forma consecutiva. La lesión de Cha-ly puso punto final a sus heroicos propósitos.
En esta escuadra ha habido esporádicos encuentros fructíferos entre Cha-ly, Quiroga y Marco Andrés. Nico no terminaba de hallar su lugar en el mundo, Calo soportaba el asedio de los contragolpes rivales y Nando pasaba por una tarde tan desigual como su equipo. Bue…no fue para tanto, ya que se recuerdan muy buenas intervenciones del mismo, mechado con algunos errores retentivos.
Los Rojos sacaron lustre a una actuación regular que fue creciendo sobre el final. Nono bien parado y resguardado por Sergio y Carlitos. Esto sumado a un Ale S inspirado y una soberbia actuación del Loco en toda la cancha.
Destacamos algunas paredes azuladas que fueron desteñidas por el rojo furioso en consonancia con pinceladas maestras del Loco.
Destacamos un gol antológico, desde lejos, en que tomó posesión del balón, se encontró con el arquero desparramado, una línea defensiva expectante y una brillante definición al puntearla por encima de todos y colocarla junto al travesaño, sorteando hasta las manos defensivas de Marco. A ello sumamos varios goles de notable factura en su cuenta personal y entró hasta un tirito mordido que se escurrió por debajo del golero azul. Sólo una actuación magistral logró acallar esos agudos grititos de siempre.
Que el Loco nos responda.
En definitiva, la diferencia se estiró hasta la media docena.
En el tercer tiempo coincidimos en la desigual elección de los equipos y refrescamos la memoria de algunos tramos selectos.
También supimos que Boquita acababa de ganar su primer doparti en el campeonato y nuestro Jorge se mostraba exultante por motivos que el cronista no comprendió. Luego la ineludible retirada del malón.
Vayamos a la reseña:


Azules:

Nando: Lo dicho. Una actuación irregular. Muy buenas tapadas y achiques combinadas con falta de precisión para retener balones bajos. En una salida, sorprendió a todos con una intención que lo sorprendió a él mismo.
5, 80 puntos.

Calo: La saeta peleó como pudo ante el embate de los rivales. Preciso en los rechazos aéreos. Discontinuo en la salida con el balón dominado. No obstante se animó, se lanzó y supo definir un pase de Marco que lo dejó solo ante el arco.
6, 20 puntos.

Cha-ly: El jugador que me gusssta no gussstó tanto. Mientras se lo permitió la gamba, luchó abajo, se mandó (con alguna cagadita incluída), intentó ordenar a la defensa y también se atrevió a llegar. Luego la lesión lo limitó a una tarea cercana al DT.
6, 40 puntos.

Nico: Tras una larga ausencia, reapareció y por momentos sorprendió. Trabajó en corto circuito. Se prendía y se apagaba solo. Hizo un gol al comienzo y también se animó ofensivamente en una maniobra que lo habrá sorprendido a él mismo. Luego desapareció. Cada tanto, reaparecía como los magos. Y no se lesionó (o eso creo).
6, 30 puntos.

Quiroga: El llanero solitario se jugó todo y más, pero en los parajes de un monje tibetano. La pisa, la amasa, la ubica, la piensa, se regodea e intenta. Siempre intentó y casi siempre con buen tino. No lo acompañaron. Destacamos su tarea de presión sobre la salida del rival.
8 puntos.

Marco Andrés: Tras una prolongada ausencia, se animó y dijo “con estos vejetes puedo”. Y pudo a medias. Siempre intentó con sus diagonales, pero se enredaba solo. Mejoró en las asistencias, pero su tarea fue discontinua y acusó recibo por falta de juego.
6, 30 puntos.


Rojos:
Nono: En verdad, las llegadas del rival fueron escasas. No obstante, supo anticipar y achicar en momentos oportunos. Sólido en la salida del equipo.
7 puntos.

Sergio: Regular tarea del jovato. Se recostó sobre un lateral, fiel a su costumbre, jugó con el balón al piso, arremetió con soltura y dejó algunos huecos defensivos en la primera mitad. Luego supo remediarlo.
7, 20 puntos.

Carlitos: El hombre de Chaca ha adquirido prestancia y buen despliegue en su juego. Atento en las marcas y pensante en la salida. Buena faena del niño.
7, 50 puntos.

Ale S: Nuestro delantero hizo un trabajo estratégico. Cuando acechaba, lo hizo sin miramientos. Supo retrasarse, tomar aire, asistir a los suyos. Autor de varios goles. En alza el muchacho.
7, 80 puntos.

Loco Smith: Premio Chamigo INDISCUTIBLE. No sólo fue impecable su labor, sino que supo leer el partido, tomar la marca en el medio, lucirse en defensa, en ataque y definir como los dioses del Olimpo. Ponerla junto a un palo, tocarla con efecto sobre la salida del arquero y la mencionada por encima de todos con caída libre junto al travesaño. Para sacarse el sombrero y seguir felicitándolo. ¡A tu salud!
10 puntos.


La jornada ha entregado momentos de alto vuelo en una elección desafortunada de los equipos.
Destacamos la entrega, el fervor y el sentido del humor de cada uno.
Por supuesto, paredes de primera, asistencias notables y definiciones de alta gama.
Como corresponde al entusiasmo amateur, también algún blooper y desaciertos entre la intención del cerebro y la realidad ofrendada por las piernas.
Celebramos el fair-play y nos despedimos con un fortísimo abrazo.
He aquí las recomendaciones de la semana:
Film: “Los tres entierros de Melquiades Estrada”
Libro: “Cuentos reunidos” de A. Chejov
Música: “Acústico MTV” de Lenine (músico brasuca)


Autor: Nono


miércoles, 25 de agosto de 2010

"Otro muerde el caucho" (Parte 2)

El hombre se aferraba con las pocas fuerzas que le quedaban a su precaria balsa, consciente de que no resistiría mucho más.
Su resignada desesperación era interrumpida, aquí y allá, por un estado de somnolencia que ocupaba una parte cada vez mayor en su nueva y desdichada vida.
Visiones y recuerdos se sucedían en forma incoherente en su cabeza.

Ahora veía una especie de galpón, mal iluminado.
Se oían ladridos de perros y unos sujetos corrían esforzadamente detrás de una pelota de color blanco-grisáceo.
Los veía con toda claridad. Podía distinguir sus rostros, sus gestos, pero no los reconocía.
Las voces eran cada vez más claras.
“¿Te vas a decidir a picar Sergio o te tengo que seguir esperando?,” decía uno de los sujetos enfundados en remera roja.
“Levantá la cabeza alguna vez, por favor!!” gritaba otro sujeto de casaca roja y pancita prominente, mientras miraba hacia el tinglado del precario escenario – aparentemente, hablando consigo mismo aunque el volumen parecía sugerir lo contrario.
El partido era parejo. Los azules jugaban mejor, redoblando sus esfuerzos para atacar y, a la vez, presionar a los contrarios para que no llegaran cómodos a posición de gol.
Claramente, los arqueros en ambos bandos – uno de ellos, con guantes de jardinero – eran improvisados.
Los goles se sucedían. Uno, dos goles de ventaja. Parecía que el partido se quebraba y vuelta a empezar.
Ahora jugaban con una pelota naranja. En la parte final, el equipo Azul sintió el desgaste físico. Le costaba cada vez más salir con claridad del fondo.
Los Rojos se afirmaban. Ahora estaban ellos dos goles arriba.
De repente, sonó un timbre.

Abrió los ojos y se vio rodeado de caras desconocidas.
Sentía un irrefrenable impulso de contar lo que había visto, pero no podía hablar.

Los tripulantes miraban extrañados al náufrago, que abría sus ojos, con el rostro desencajado.
- “Me parece que quiere decirnos algo”
Uno de ellos, movido por la piedad, se acercó al náufrago y éste le susurro algo en el oído.
Se alejó de él, visiblemente sorprendido.
- “¿Que te dijo?”
- “Otro muerde el caucho”

ROJOS

Sebastián: 6,5 puntos. Ofició más que dignamente de improvisado arquero. Como jugador de campo, mostró su despliegue habitual, pero estuvo poco preciso en sus intentos al arco.

Charly: 7 puntos. Mientras la rodilla aguantó, jugó bien distribuyendo el juego desde el fondo. En el arco, cumplió. Aunque no puede dejar de mencionarse el gol de caño de media cancha que se morfó.

Sergio: 7,5 puntos. De menor a mayor. El hombre quería ganar y ganó. En la segunda mitad del partido fue desequilibrante subiendo por la banda izquierda.

Quiroga: 7 puntos. Abasteció permanentemente al Loco y a Sergio y soportó estoicamente las carencias telepáticas de sus compañeros.

Loco: 8 puntos. Subió y bajó todo el partido, y aportó la cuota decisiva de gol para el triunfo de su equipo.

AZULES

Calo: 6 puntos. Cumplió razonablemente como arquero improvisado. Aportó el blooper de rigor, cuando dejó correr un pase al vacío de Charly que terminó en pase a la red.

Carlitos: 7 puntos. Jugó un muy buen partido, con ida y vuelta constante. Al final se quedó sin nafta y su equipo lo sintió.

Martín: 7 puntos. Muy buena tarea defensiva

Nico: 7 puntos. Gran comienzo, desequilibrando permanentemente con gambetas y toques de primera. También aflojó al final.

Ale: 7,5 puntos. En la primera mitad del partido jugó más retrasado. Cuando se adelantó, el equipo Azul ganó en contundencia, pero perdió la consistencia defensiva que le había permitido dominar la primera parte. Para resaltar, los dos goles de atrás de mitad de cancha.

Partido muy peleado, de ida y vuelta, y con más orden del habitual. Escasearon las ya clásicas llegadas “marca Ocampo” de dos o tres jugadores solos contra el arquero rival.
En el rubro arquero, el equipo Azul sacó una pequeña ventaja que se vio reflejada en el marcador.

Salud!
Autor: Calo

lunes, 16 de agosto de 2010

"Metamorfosis"

Al cabo de una serie de combinaciones brindadas por el académico Calo, emulando el Teorema de Fermat, optamos por una, aunque en verdad algo adulterada.
Mientras tanto los muchachos arribaban, se encontraban con el regreso de Nico, la vuelta de Nando y la … ausencia temporal de nuestro Carlitos corazón.
En fin, dijimos que era hora de empezar a mover las cachas, lanzar un picadito y luego equilibrar el mismo hasta que, 15 minutos más tarde, va nuestra severa amonestación, cayó del cielo el niño Carlos.
Nuevo cambio de casacas (Calo se declaró mareado) y a girar un nuevo duelo entre Azules y Rojos en algo más de 40 minutos.
Desde el comienzo prometió para lo que fue: un partidazo.
Los Rojos concentrados y muy bien parados.
Los Azules atentos y lanzados a la contra.
Destacamos notables combinaciones entre Sergio, Quiroga y Mariano (con el soporte de Martín), mientras los Azules lanzaban ráfagas esporádicas y obtenían su beneficio desde pelotas paradas.
El score revelaba una paridad que no inclinaba la balanza hacia ninguna escuadra. En la primera mitad le costó entrar en ritmo de juego a Nico (con pancita de cuarentón), y Ale S estaba con la pólvora humedecida. También destacamos varias intervenciones memorables de Nando ante el acecho de las llegadas rivales y su buen criterio para sorprender y salir jugando.
Hacha y tiza, muchachos, con el resultado abierto en un doparti intensísimo y bastante bien jugado.
Sin embargo, en esta oportunidad, existió el punto de inflexión.
En una maniobra de escaso riesgo quedó en una gamba Mariano, aparente tirón, y el cotejo fue inclinándose hacia el despertar de los Azules, ya que, en forma simultánea, empezaron a pesar las buenas jugadas de Nico, con gambetas y certeras definiciones, más la afilada puntería de Ale S. Ellos contaron con la sólida tarea de Carlitos en la base.
En los últimos 10 minutos se notó la diferencia en el estado físico y anímico. Las muy oportunas tapadas del Nono colaboraron para que la diferencia se estirase a un +5 cuando sonó la chicharra de nuestro George.
Vayamos a la reseña:


Rojos:

Nando: Muy buen retorno del golero. Lúcido en varios mano a mano, achicó con criterio y salió jugando y asistiendo a sus compañeros con buen tino. Algún pequeño exabrupto temperamental sobre el final para una sólida actuación.
8 puntos.

Sergio: El hombre que conoce el medio siglo de tránsito por la vida hizo lo que pudo, y lo hizo bien. Manejó el balón, buscó el pase preciso, se lanzó por un lateral y se quedó sin aire en los últimos minutos. Entonces dijo que sólo marcaba la salida del rival.
7 puntos.

Martín: Oportunas intervenciones defensivas. Fue la salida del equipo y se lanzó ofensivamente con buenas intenciones (en una salida memorable desparramó rivales y se quedó sin fuerza para sellar lo que hubiese sido un golazo). Sobre el final se quedó sin aire. Otro que fuma…
7 puntos.

Quiroga: Se cortó el cabello, despidió la emulación de nuestro Echarri, se transformó en padre, pero las mañas calesiteras no las olvida. De todos modos, fue partícipe en los mejores momentos del juego. Todas las pide y las pelea. Si la soltase antes…
Muy buen trabajo del mediocampista laburante.
7, 60 puntos.

Mariano: Señores, este muchacho la rompió hasta que rompió una gamba y se quedó atrás. Autor de un gol de alta factura tras llevarse la marca hacia un costado y definir con la brújula puesta entre éste y el golero rival. Nos recuerda a los wing’s de otras décadas.
7, 60 puntos.

Azules:

Nono: Otro golero que supo lucir su faena. Cuando pudo se mandó e hizo un gol. También asistió de arco a arco a Ale S para que definiese solo ante el arco. Tapó algunas (una increíble cuando Quiroga y Sergio llegaban solos) y fue salida en su equipo. Se recuperó de un furtivo disparo de Quiroga en el rostro que le hizo ver estrellas por unos segundos.
8 puntos.

Carlitos: Uno tiene ganas de sancionarlo por la tardanza, pero revirtió la situación con una actuación regular y eficiente. Efectivo en la marca y de temer al avanzar por el carril izquierdo. El tipo le da de puntín y a matar. Siempre buscó la sociedad con Nico y Ale S.
8 puntos.

Nico: Este muchacho fue de menor a mayor. En verdad, fue Nico el mareado. En la primera mitad lo que dictaba el cerebro era lo que no podían las piernas. Intentaba e intentaba, hasta que se abrieron los espacios, levantó la cabeza y generó varias llegadas en forma sucesiva. Celebramos el retorno…
7, 50 puntos.

Calo: Señores, observen bien cómo jugó el puntano. Buena capacidad de anticipación en la marca y notable esmero para estar siempre desmarcado, ubicar al compañero desmarcado y cuidar el balón. Nunca se complicó.
7 puntos.

Ale S: Otro jugador que fue de menor a mayor. Siempre inquietó, pero se complicaba en la resolución de jugadas claves. Luego sí; luego desplegó el nivel al que nos tiene acostumbrados con despliegue y mirada atenta antes de darle con alma y vida. Se reivindicó.
7, 60 puntos.


Hemos dejado intacta la pelota, sin manchas ni fisuras.
Un equipo fue de mayor a menor y el otro al vesre.
Por ende, el resultado estaba cantado.
Un poco exagerada la diferencia final, pero merecida por la escuadra azulada.
Volvió el fulbo que le gusssta al pueblo, con toques, tacos, pases de primera, capacidad para abrir el juego y buscar la definición en cuánto se dispone de espacio para ello. Las altas puntuaciones generales hablan por sí mismas.
En el tercer tiempo hubo lugar para el sentido del humor.
Nuestro jovato dijo, con cierta razón, que lo fundieron en el picado. Lo metieron en la escuadra de 4 player’s, luego vino fresquito el diplomático y no soportó la presión de juego en los 10 minutos finales.
Reafirmó que no está dispuesto a perder un sólo partido más y le rogó a Calo que lo ubique en el próximo equipo vencedor. Atentos: dijo que no es “piedra”.
El cronista se pregunta si la mayor concentración y la posibilidad de oírnos uno al otro guarda alguna relación con la ausencia del Loco Smith.
Como sea, celebramos los momentos de magia y dejo las consabidas recomendaciones.
Fuerte abrazo.

Film: “Al este del paraíso”, de Elia Kazan
Libro: “El lector”, de Ricardo Piglia.
Música: El Álbum blanco de los Beatles.

Autor: Nono


martes, 10 de agosto de 2010

"Reto al destino"


En esta oportunidad, por cansancio acumulado en el cronista, seremos breves. El domingo se presentó agradable, con tiempo fresco y diáfano, ya iniciado el Torneo de la AFA y con 11 gladiadores dispuestos a ejercitar sus virtudes y sus limitaciones.
Obligado 5-6 con un nuevo cruce entre azules y rojos.
¿Y qué sucedió?
Digamos que fueron dos partidos separados por los primeros 20 minutos y la última media hora de juego.
En principio, los Azules, con 5 miembros, nuevamente tomaron la delantera y supieron capitalizar los errores del rival y la eficiente capacidad de definición hasta lograr una diferencia de 4 goles a su favor. Hasta allí vimos buenas combinaciones en el juego de Martín y Mariano, por un lado, y el de Ale S con el Loco, por el otro.
Calo en el arco hizo lo que pudo y la defensa roja seguía evidenciando su déficit.
Rescatamos un golazo antológico de Mariano tras recibir una justa asistencia y despedir un zurdazo cruzado al segundo palo del golero. ¡Impresionante!
Tb un blooper de Calo en el arco, tras recibir un centro que quiso rechazar (no sabemos si hacia el lateral o al córner) con una mano y la metió dentro de su valla. Para colmo, y si no me falla la memoria, el centro fue una salida desde el lateral.
Los rojos intentaban con el despliegue de Quiroga y Simón, la sapiencia de Sergio y los 440 voltios de Carlitos.
Cuando la diferencia presagiaba ribetes del encuentro anterior, una lesión de Cha-ly abrió el marco de la segunda mitad. El tipo fue derechito al arco, sin chistar, y ordenó a su escuadra con esmero y lucimiento. Quedó literalmente en una gamba.
Aquí los rojos supieron sacar provecho del hombre de más, juntaron sus filas, agruparon sus jugadores al toque, con medidos pases y arrimaron el bochín hacia un final electrizante tras arribar a la igualdad.
Sobre el final, un oportuno despliegue ofensivo de Ale S habilitó a Mariano para que éste estableciese la mínima ventaja.
En los últimos minutos los rojos asediaron el arco contrario y chocaron con los reflejos del Nono, quien retuvo el balón entre sus manos cuando sonó la chicharra de nuestro Jorge.
Ahora vayamos a la reseña:


Rojos:

Calo: Autor de 2 bloopers. Uno el mencionado en el arco y otro tras recibir la habilitación desde un costado y quedar solo ante un arquero casi vencido. El puntano la pifió.
No obstante, la saeta no desentonó en defensa, allí laburo con buen tino y, en las escasas ocasiones permitidas, se mandó al ataque. Un muchacho muy activo.
6 puntos.

Cha-ly: Mientras jugó, lo hizo con criterio, desde abajo, abrumado por los avances del azul. Luego fue al arco y dirigió con notable concepción a sus compañeros. Atajó bien, aunque casi sin participación por las escasas llegadas del rival en la segunda mitad.
7 puntos.

Carlitos: Ventilete a full. Este muchacho jamás aflojó su ritmo de juego. Faltó levantar la sabiola y ubicar mejor al compañero más desmarcado. Puso toda su garra hasta para comerse la línea de costado.
6, 30 puntos.

Quiroga: Notable despliegue en el juego de este muchacho. Autor de un par de goles de notable factura desde posiciones difíciles. Tb se comió un gol hecho con el arco desguarnecido y le dio un extraño efecto invertido con zurda. Como es costumbre, de gran despliegue en el medio campo.
7, 80 puntos.

Simón: El joven maravilla no encontró su posición. Siempre intentó, por momentos desplegó su velocidad y capacidad de amague, pero su trabajo fue discontinuo. Nunca terminó de entrar en el intenso ritmo del cotejo. Labor irregular para un jugador desequilibrante que supo hacer lo suyo de modo esporádico.
7 puntos.

Sergio: Precisa tarea del jovato. Supo manejar los hilos desde el lateral izquierdo, se proyectó, levantó la cabeza, llegó a posiciones ofensivas y actuó muy bien en defensa. En una jugada desparramó defensores, eludió con la justeza de un jugador de billar y la mandó junto a un palo, pero del lado externo. En alza…
7, 80 puntos.


Azules:

Nono: Lo cascotearon de lo lindo, respondió con acierto, con reflejos e intentó manejar la salida de su equipo. Estuvo bien controlado por sus rivales y no logró penetrar con sus lanzamientos ofensivos.
7, 70 puntos.

Martín: El jugador fino responde en defensa y asciende su producción como lanzador. Pases milimétricos y algún que otro abuso en el pelotazo al vacío.
7, 50 puntos.

Mariano: Este domingo el muchacho se animó, jugó a sus anchas, hizo el gol de la jornada (¿acaso del año?) y supo desequilibrar por ambos laterales. Le costó el trabajo defensivo, pero los insistentes gritos del golero lo dejaron exhausto sobre el final. Gran producción.
7, 80 puntos.

Ale S: Desequilibrante. Actuó por ráfagas, se entendió con el Loco, con Mariano y supo replegarse a tiempo en la tarea defensiva. Observen su capacidad de anticipación.
7, 80 puntos.

Loco Smith: Amén de su habitual show personal, su labor fue de mayor a menor. Decisivo en la primera parte. Luego le costó entrar en juego, pero siempre inquietó. Le pedimos mayor puntería en tiros de media distancia.
7 puntos.


Hemos compartido un intensísimo partido de ida y vuelta, regresamos al equilibrio, primó el fair-play y la caballerosidad.
Falló el oráculo para nuestro Sergio, quien demandó su participación en el equipo vencedor para esta jornada.
Algunos miembros, mientras se retiraban de la gramilla de Ocampo con parsimonia y fecundo diálogo de camaradería, fueron reprendidos por nuestro Jorge debido a la demora.
¿Usted lo puede creer, Fernando?
Desde aquí le mandamos un feliz cumple a Calo y soplamos esas 43 velitas.
El nuevo reclamo del señor Sergio apunta a su malestar por el juego entre 11 miembros.
¿Qué le respondemos, Fernando?
Recomendaciones de la semana:
Film: “Tres veces Ana” (cine nacional)
Libro: “Cine”, de Juan Martini.
Música: Regresemos a la fuente, muchachos. “The Yes álbum”
Fuerte abrazo a cada uno y hasta siempre.

Autor: Nono.