lunes, 27 de mayo de 2013

"El festival del pibe"

“Un libro abierto es también la noche”




Marguerite Duras







El fútbol trae abiertas expectativas, nuevas ilusiones, posibilidad de revancha y necesidad de compartir las peripecias que ofrenda el balompié.



En la ocasión nos encontramos con el número que tanto gusta del exquisito Quiroga: 10 jugadores. Cinco por bando con Pedro en un arco y el Nono del otro.



Fresca esta noche, otoñal, casi radical.



El cronista no recuerda quienes armaron los conjuntos, pero supone que entre De la Rúa y Pedro estuvo la cosa.



Asistimos a un doparti muy, pero muy cambiante. Con muchos goles por bando. Numerosas llegadas, momentos de alto vuelo, definiciones antológicas y contragolpes furtivos.



Por la banda azulada un inicio auspicioso, con buen caudal de juego por parte de los hermanos Márquez, Quiroga de nexo en la mitad de la cancha y Dib de defensor con posibilidad de lanzarse hacia el centro. Pedro bien parado, con buen ojo clínico para los anticipos y una muy buena primera mitad ante los acechos del joven maravilla Rodrigo, nuestro Robben.



La escuadra roja jugó de menor a mayor. Entraron fríos y descolocados. Una defensa que naufragaba en las marcas y falta de soltura del medio hacia arriba. El Nono que no paraba de gritar y acomodar las fichas. Tanto es así, que entre De la Rúa y el susodicho se armó la única trifulca del cotejo. Una palabra de más, un gesto altivo, un empujón y De la Rúa que casi se nos va la cancha.



Hasta entonces venía estableciendo sus ventajas tácticas y en el marcador la escuadra azulada. Por momentos de 2 y 3 goles esa merecida distancia.



Según Pedro, fue la pantomima de un gualicho lo sucedido entre Fabián y el Nono. De ahí en más, recobraron su memoria los rojos, empezaron a hacerla circular, a tocar de primera, asistir a Rodri, que empezó a meterla, desplegar paredes y más paredes entre



Nono, Sergio y Javier, aprovechar el modo de desmarcarse en De la Rúa, y observar el festival del pibe. Variopinta la capacidad del demonio rojo. ¡Imparable! Con toque, salida a un lateral, enganche y frenada, calesita sobre la humanidad del golero azul, asistencia de lujo, definiciones exquisitas y pará de contar porque no alcanzan las palabras. ¡Una maravilla!



A los pocos minutos llegaron a la igualdad y al ratito nomás la diferencia se estiraba sin conmiseración. Es que nadie, pero NADIE lo marcó a Sergio durante los 60 minutos. Pedro lo remarcó y no lo oían. El hueco fue aprovechado y el festival servido en bandeja hasta la excesiva diferencia final.



Observamos la merma moral del conjunto azulado en los últimos 10 minutos.



Para colmo, en esos momentos despuntaba hacia la cúspide la labor del pibe con resto físico para seguir una horita más.



Resaltamos grandes maniobras en ambos equipos.



Y que el balón no se manche.



Muy buen cotejo, alternante y con destellos para atesorar.



Premio Chamigo cantado para Rodrigo.



Destacamos la regularidad de Quiroga, Sergio y Javier, que trabajó y trabó, defendió y asistió sin pausa.





Recomendaciones semanales:



Film: “Like someone in love “ de Abbas Kiarostami.



Libro: “Relatos completos” de Hermann Hesse.



Música: “Greatest hits” de Bee Gees.





El cronista se despide con fuerte abrazo para todos.


Autor: Nono