miércoles, 15 de abril de 2009

"La banda del Golden Rocket"

Muchos recordarán la historia. Fabián Vena, Adrián Suar y Diego Torres personificaban a tres primos que, unidos por el vínculo del "Golden Rocket", esperaban la llegada de Germán Palacios (el cuarto en cuestión), para darle un final feliz a la historia.

En este caso el vehículo era el Renault 19 de Pedrito, y los primos no eran otros que los hermanitos Sánchez y los Soria. Eran cuatro pero, al igual que aquellos, esperaban a un quinto que nunca llegaría: el Nono. No obstante, embarcados en el tren de la nostalgia que siempre propone el estéreo del Bocha (esta vez era "Heart of Glass" en la voz de Blondie), se sintieron capaces de enfrentar molinos de viento (representados por un equipo de cinco jugadores entre los que se encontraba Jorge "Ronaldinho" López).

La realidad no imita a la ficción. En vaso se buscó al Nono para que aunque sea propusiera:" che, así no va, cambiemos los equipos". La familia rotó en el arco para administrar energías, pero "el resto del mundo" aprovechó siempre al hombre extra y, de esta manera, el partido se encaminó a un inexorable 3 a 0.


Familia

Pedro: Encontrábase en el arco cuando se lo vió comentando una jugada para un medio televisivo. Mientras tanto, un proyectil rasante con forma de balón le acarició la pelada y se introdujo en su valla. Amén de esta y otras desatenciones (lateral mal ejecutado al engancharse el escarpín en el tejido de red), su labor fue aceptable. 6 puntos.


Carlitos: Raza, calesitas, marca, calesitas, más calesitas. Junto con su hermano hilvanó un par de jugadas terminadas en gol, que permitieron mantener en alto el estandarte de los Sánchez Vargas. 6, 15 puntos.


Nando: A causa de una lesión, alternó el arco con la labor de volante. Protagonizó un escalofriante caso de transmigración de las almas. En efecto, vistiendo la camiseta número 10 del Napoli más glorioso, marcó un gol que sólo atribuyéndoselo al verdadero dueño de esa casaca se puede llegar a comprender. 6 puntos.


Ale: Padeció la falta de compañía en el ataque. Con todo fue el arma a la que apeló la familia para intentar revertir la fortuna. Gran despliegue. 7 puntos.


Resto del Mundo

Alejandro: jugó esguinzado, pero casi no se notó. Aportó al juego entendiéndose bien con su primo "Boy George". 6 puntos.


Sebastián: Áspero jugador. Al experimentar su marca uno siente su falta de precisión como una muda amenaza a los tobillos. 6 puntos.


Fabián: Buscó sacar más ventaja de la existente con recursos que catalogaremos de "avivadas". El premio "Fair Play" no será para él, ciertamente. 5,80 puntos.


Calo: Homogéneo en su desempeño. Cuestionable su decisión de tirar un taco de espaldas cuando el rival se encontraba inerme. Luego ensayó alguna justificación, pero no alcanzó. 6 puntos.


Jorge: Pura demostración de talento. Produjo jugadas que éste cronista nunca había visto en Ocampo. Un verdadero placer. 8 puntos.


El tercer tiempo nos encontró palpitando la definición del torneo de golf de Augusta. No habituados a este civilizado deporte, se oyeron comentarios del estilo: "tiene doble match point", "si gana es como si se consagrara en Wimbledon", y hasta un trasnochado "es la revancha del 6-1 contra Bolivia". Fue triunfo del "Pato" y alegría colectiva.

Poco después, en el viaje de regreso, los "golden rocket" se lamentaban por la derrota y recordaban lo fuertes que estaban Marisa Mondino, Araceli González y Gloria Carrá.

Autor: Nando