martes, 5 de noviembre de 2013

"Marea Roja"


“Prometeo nunca dijo cómo se roba el fuego”
            Juan Gelman

 

 

            Es así, Sergio, un doparti atípico en un domingo agradable que encontró a 10 miembros alentados por una misma pasión. Según mi visión, entre Quiroga y Nando armaron la despareja elección de los equipos. Sí, es cierto: no tan despareja como pintaba a priori. Usted contento con esa marea roja de pe a pa, ¿verdad?

Sí, los azules con Nando, los hermanos macana, digo, los hermanos Márquez, Camilo y Quiroga. Por el otro coté al Nono con usted, Pedrito, Ariel y Rodrigo.

¿Cómo? Sí, imparable nuestro Pedro, pero espere. Vayamos paso a paso. No olvide que el inicio, durante 10 o 12 minutos fue equilibrado. Un golcito para cada escuadra, uno que desnivelaba y llegaba la paridad. No obstante, el sentido de equidad estaba sellado. Claro, como un sube y baja, ¿vio? De ahí en más asistimos a la faena de un equipo que supo plantarse, jugar con precisión, defenderse, abrir el juego y definir. Casi nada. Un lujo para estos tiempos, don Boggio. ¿Qué dice? Ah, usted dijo que Pedrito está tomando Berocca plus. ¿Es eso? Ya le pidió la receta. Bien. Otro que distrae a cada rato. Estaba comentando que la marea roja se hizo sentir a lo largo de los 60 minutos. Rescatamos muchos momentos de alta gama en el juego colectivo, con golazos de Rodri, paredes a todo trapo entre los 5 integrantes con un gol antológico. No, ya no recuerdo quien la mandó a guardar. Eso es lo de menos. Y claro, una escuadra azulada que sintió el impacto moral y, pese a la sustancial diferencia de conjunto, nunca supo resolver sus elocuentes falencias.

Mire, a Nando le tocó bailar la peor durante todo el partido. Sí, tuvo su distracción en una salida, pero también destacamos tapadas de primer nivel. Nivel Premium para usted. Una fue de otros tiempos, con maestría y muestra de reflejos.

El tema fue que los azulados estaban partidos en la concepción de juego. No hubo integración de conjunto. Apenas un salpicado de intentos individuales. Sí, claro, vale la pena mencionar la entrega incondicional de Quiroga ante los atónitos hermanos Márquez, que estuvieron por debajo de las expectativas. Tampoco encontró su lugar nuestro Camilo, aunque no desentonó. Las brechas abiertas en defensa eran colosales y el banquete estuvo servido para la destacada tarea de los otros. Vale la pena decir que, a su vez, los rojos rindieron por encima de esas expectativas, con lujos y capacidad creativa en todas sus líneas. El Nono inspirado, al igual que usted y Ariel. Nuestro pibe maravilla con todo el espacio para lanzar sus diabluras y el renovado Pedro en una actuación memorable, con varias llegadas al gol. Sacudió de lo lindo desde su lateral derecho y se atrevió en una peinadita, poniéndola junto al palo. Usted dijo que fue la tarde de Pedro, pero el cronista responderá que fue la tarde de la marea roja.

No, vea, en esta ocasión no habrá ni puntaje ni reseña individual. Lo dejaremos para otra ocasión.

Sí, breve y al grano, Sergio. En verdad debimos de cambiar alguna pieza en la segunda mitad y renovar el estímulo. ¿Cómo? Ah, sí, Maxi dijo que ya no era divertido. Ya no importa si la diferencia llegó a la decena o la docena. La disparidad fue protagonista y, para colmo, el universo conspiró para que esa distancia fuese insuperable antes de promediar el juego.

Ajá, tiene razón, en una oportunidad un equipo llevaba 8 goles de ventaja y los otros la redujeron a dos. Es verdad. Bue, pero no fue el caso, y el interés mermó unos cuantos minutos antes de sonar la chicharra de don George.

Ya que insiste, le ponemos a los rojos un 8 y le otorgamos el Premio Chamigo.

Está bien, usted se lo otorga a nuestro Pedro.            

Vayamos a las recomendaciones:

Cine: “El hombre de Londres” de Bela Tarr. ¿Vio don Boggio? Hasta en la crónica se lo nombrará al húngaro.

Libro: “Hoy” de Juan Gelman. Y de paso le rendimos homenaje al epígrafe. Me alegro que le haya gustado.

Música: Está bien. Se lo dejo a usted. ¿Cómo dijo? “Los más grandes éxitos de Leonardo Favio”. No le entendí muy bien , pero el muchacho de la clase ’58 empezó a cantar Ella…ella ya me olvidó, yo la recuerdo ahora. Se emociona y sigue con La conocí en el Parque, luego entona su copa de tinto y agrega El niño y el canario, Hola che, Lo mismo que tu, Fuiste mía un verano y al tipo se le piantaron lagrimones para finiquitar con Ni el clavel ni la rosa y Quiero aprender de memoria.

Confieso que me retiré del Bar y el susodicho siguió a capela con el gallego que nos atendió.

El cronista se retiró en silencio y asombrado.

Autor: Nono. 

           

 

martes, 29 de octubre de 2013

"Conjeturas"


“Hay viajes que pueden contarse y otros que no”
Chantal Maillard

            El domingo se presentó apacible, primaveral, de elecciones legislativas, con 10 participantes al banquete, quienes se presentaron con puntualidad y con presuntos equipos armados. Una pinturita…

            El problema es que esta crónica es compartida y conversada con un simpatizante de Vélez. En fin, paciencia para el cronista. Y ya empezó su show de reclamos. Los palos forman parte del arco, Pedrito. Por otra parte, deje que vayamos por partes y en orden.

            No sé quien conformó los equipos, pero lo hizo con auténtico sentido de equidad. Fue un doparti muy equilibrado y ameno. Jugadores distendidos, a veces algo dormidos, desde el inicio, cuando los azules sacaron su tajada por errores de distracción en la defensa. No obstante, en dos sendas ráfagas se equiparó la contienda y así seguiría hasta el final.

            Las distracciones fueron repartidas, los aciertos también, sí, Pedro, ya va, espere carajito. En el bando azulado  estaban Quiroga y el Loco, socios por antonomasia, quienes se conectaron por chispazos nomás. Detrás, en función de defensa, supieron plantarse Pedro y Sergio. ¿Le gustó? Entonces jódase.

            Por el otro bando estaba el joven maravilla Rodrigo, quien tuvo una tarea destacada, pero irregular. El pibe a veces se engolosina y debe levantar la sabiola. Fabián abocado a la defensa, con el apoyo de Camilo. Maxi de carrilero, movedizo y con libertad de movimiento por el medio también.

            No Pedro, boludo le gritó el cronista sobre el final cuando un elocuente rebote con efecto se iba para el lateral y el irreverente puso el piecito y se le fue la bola por el lateral.

            Ya notamos que será difícil centrarse en el objetivo con este muchacho. Sí, ya lo diré. Tenga paciencia.

            El juego fue de contragolpes y escaso juego colectivo. Destacamos momentos, breves, del rojo, que supieron hacerla circular por abajo y con criterio. No, nada de tiki-tiki, Pedro. Apenas algunos intentos. Los azulados eran más explosivos y quedaban expuestos. Sí, Pedrito, usted también llegó al gol. Dios, usted no deja concentrar.

            Digamos que la paridad continuaba, con alguna ventajita para los rojos, la cual se consolidaba por la mínima diferencia. Estaba para cualquiera. El tema es que un pelotazo que dio rebote en Boggio se estrelló sobre un ojo, el de Fabián, y la hinchazón obligó a generar el cambio. En principio, pensamos armar un equilibrado 4-5, pero la llegada de un vejete desde las huestes de don George dijo que quería mover el cuerpo gentil, se ofreció y lo pusimos en el arco rojo. El Nono a jugar.

            Quedaban unos 10 minutos para finalizar y se rearmó un picadito parejo, con nueva ventaja por 2 goles para los rojos y sanseacabó. Sí Pedro, el vejete tiene buen pie y supo pararse como los jugadores de otra época. ¡Y levantaba la cabeza! Como le gusta al cronista, es verdad. Un romántico del fútbol, diría don Boggio.

            Podemos decir que el estado permanente del juego fue el medio tono.

            Espere, antes vayamos a la breve reseña individual y así me lo saco de encima.

            Es mucho más fácil conversar con usted, Jorge.

            El hombre de Liniers distrae.

 

            Azules:

            Nando: Muy buena faena empeñada por un grosero error en la salida.

            7 puntos.

            Pedro: Así me lo saco de encima de una. No, nada. Digo que cumplió. Aunque tuvo su distracción defensiva, estuvo bien. Sí, hizo su golcito.

            7 puntos (y no jode más)

            Sergio: Atento en función de contención. He allí su fuerte.

            7 puntos.

            Quiroga: Momentos de buen juego. Búsqueda permanente de la pared y la asistencia. Se atrevió al arco.

            7, 40 puntos.

            Loco Smith: ¿Qué dice? Es que Pedrito sigue. Ah, el Loco se habrá embarullado, a veces no llegaba a lo le decía el cerebro, pero siempre fue de temer y convirtió cuando había que convertir. No estoy de acuerdo.

            7 puntos.

           

            Rojos:

            Nono: Arquero que sale jugando. Bien parado. No desentonó cuando salió a jugar un rato. Sí, lindo gol de sombrero, pero también destacamos la precisión de Nando en algunos mano a mano.

            7, 30 puntos.

            Camilo: Grosero error en una salida defensiva. Luego se enchufó, alentó y supo salir jugando. Faltó precisión para definir.

            7 puntos.

            Maxi: Pero qué …No, Maxi, tranquilo. El tipo jugó bien, asistió con tino, pero a la hora de definir, lanzó un compendio de imprecisiones con pifiadita incluída.

            6, 80 puntos.

            Fabián: En defensa y en la salida, fue acertado. Quedó expuesto en ese incierto terreno ofensivo, aunque supo llegar al gol. Esperemos que la lesión no sea relevante.

            6, 90 puntos.

            Rodrigo: Con poco, al pibe estrella le sobró para llevarse un tibio Premio Chamigo. Dentro del medio tono, apreciamos esas ráfagas mortales.

            7, 50 puntos.

 

            Compartimos una aceptable jornada.

            Juego parejo e intenso. Más intenso que acertado, pero así es el fulbo, muchachos.

            Perdón, gracias Pedrito. Al vejete lo destacamos con un 7,30 puntos. Tiene pie y demostró pinceladas de otros tiempos. Los que gustan a Boggio. Los tiempos de Bochini, Benito, Alonso, Madurga, Angelito Rojas, Babington, García Cambón y me detengo porque al hombre de Moreno se le han piantado unos lagrimones setentosos.

            Recomendaciones semanales:

            Cine: “Blue Jasmine” de Woody Allen (y si ya la había recomendado, merece la segunda mención. Pedrito asiente por vez primera).

             Libro: “Brüll”, de Marcelo Caruso.

            Música: No estoy inspirado Pedro. Ayude. NOOOOOOO. Brian Adams ni en pedo, perdone. Ajá. No está mal. “Greatest hits” de Rod Steward.

            Nos despedimos con un fuerte abrazo.

            Ah, lo de las conjeturas. Gracias Pedrín. Las interpretaciones políticas tras los resultados de los comicios. Y no cuestione la crónica.

            Autor: Nono.

martes, 15 de octubre de 2013

"Los pibes"


“La escritura parte del olvido y desemboca en él”
Edmond Jabés


            El domingo se presenta primaveral, ligeramente nublado, con expectativas puestas en Massa, temor de que nos gobierne Boudou, Cris en recuperación y la selección pensando en Brasil 2014. Por la zona de Ocampo se juntaron 11 voluntades, con regresos de Ale S y el Nono (por distintos motivos) y el armado de un 5-6 que pintaba parejo de antemano.

            Rojos con Nono, Pedro, Ale S, Julián y Rodri, el pibe maravilla. Los Azules con Nando, Sergio, Quiroga, Félix, Ariel y Fabián.

             Quiere que le diga algo, Jorge. No, no empiece, digiera que volvió a ganar Boquita y listo. Si quiere me presento para darle una mano psicológica a los de Nuñez. Tiene razón, vayamos a lo nuestro.

            El doparti pintó equilibrado en los primeros minutos. ¿Cuántos? Tiene razón, no más de 8 o 10 minutos. Hasta que los pibes. No Jorge, Pedro no. Los pibes dije. Julián y Rodri, en conjunción con las ráfagas de Ale S, marcaron una diferencia de velocidad y definición que resultó lapidaria, pese al hombre de menos.

            Destacamos muchísimos goles de Rodri, pases y toques con Julián y Ale S. También se destapó nuestro Pedrito, el mismo, que salía jugando desde el fondo como Marzolini y cada vez que se mandó, la fortuna quiso que le quedaran servidos todos los rebotes para marcar varios goles.

            No, no fue colaboración de Nando. Fue su oportunismo. Parecía Pelermo el tipo. En fin, el tema es que el fondo azulado hacía agua. Parecían dormidos. En verdad, parece la defensa de Pedro cuando va al arco. ¿Qué exagera el hombre de Amalfitani? Puedo ser…

            Es que Quiroga, a veces, caía en la trampa de su calesita. Tampoco colaboraba la falta de timming de Félix y Sergio. Fue Ariel quien salvó esas papas quemadas y se puso el equipo al hombro. Muy buen faena del hombre del norte, con definiciones precisas y asistencias cantadas.

            Claro, el tema es que el pibe maravilla se cansó de quebrar la cintura, salir hacia un lado, enganchar otra vez y definir cuando nadie lo esperaba. A veces parecía que ni él lo aguardaba. Algunas fueron exquisitas. También se envalentonó y se perdió un gol de biógrafo, con el arco vacío tras asistencia de Pedro. Su tarea permite ese error y otros más. Un jugador de otra categoría.

            El bailongo llevó la diferencia a 8 tantos. La voluntad del rival ya no existía, Nando cruzaba los brazos, la defensa miraba, se llegó a pedir algún cambio de jugadores, pero…vio, el fulbo tiene eso, Jorge. Ese factor inesperado que irrumpe y entusiasma y modifica el rumbo de los acontecimientos.

            Y se produjo la remontada azulada. Se acordaron del hombre de más, Ariel desplegó lo mejor de su capacidad y la brecha se achicó gol a gol, con atentas asistencias y decisivas definiciones. Tarde, pero se acordaron que el concepto de equipo debe adquirir protagonismo. Y golpe a golpe llegaron los goles hasta arrimarse a la llamativa diferencia de 2.

            Entonces Rodri volvió a pedirla, Julián se despertó y los pibes sentenciaron la ventaja final de 4 goles tras 70 minutos de juego.

            El cansancio del cronista lo lleva a la reseña.

            Azules:

            Nando: Irregular actuación. Tuvo sus muy buenos achiques y también groseros errores en la salida y la contención. Todos sabemos que volverá a romperla.

            5 puntos.

            Félix: ¿Qué le pasó a este muchacho? Desconocido. No supo definir ni contener el balón. Garra sobró.

            5, 50 puntos.

            Quiroga: Viejo calesitero casi cae en su peor trampa. No obstante, tuvo sus ráfagas y sobre el final despuntó su juego bonito con expresión goleadora.

            7, 20 puntos.

            Sergio: En el tercer tiempo hizo gala de su capacidad interpretativa y expresiva. Hizo lo que pudo. Pudo poco. Nunca bajó los brazos.

            5, 80 puntos.

            Ariel: Gran valor y gran jugador. Peleó palmo a palmo con los pibes en el achique. Supo salir jugando con criterio y definir como los que saben.

            8 puntos.

            Fabián: Superado con creces en función defensiva. Supo leer el error de sus jugadores. No le hicieron caso. Fue autor de un lindo gol.

            6, 20 puntos.

           

            Rojos:

            Nono: Arquero - jugador. Tuvo sus tapadas, pero se destacó en la segura salida y habilitación con sus compañeros.

            7 puntos.

            Pedro: Gran partido del muchacho de Liniers. Bien en defensa, mejor en la salida y atrapó todos los rebotes para marcar.

            7, 80 puntos.

            Ale S: Mucho tiempo sin jugar. Y supo leer la situación. Tomar aire y oxígeno. Replegarse y salir de contra. Buen compadre de los pibes.

            7, 50 puntos.

            Julián: Gran labor defensiva y de anticipación. Supo aliarse y asistir. Falta serenidad para levantar la cabeza y ponerla junto a un palo.

            7, 90 puntos.

            Rodrigo: De otro planeta. Nuestro Messi las hizo todas, es Premio Chamigo, se gambeteó a sí mismo luego de gambetar a los demás y las metió de todos colores y en todos los ángulos. Se le perdona el gol servido que tocó hacia afuera.          

            9, 30 puntos.

           

            La recomendaciones semanales son:

            Cine: “Gravedad” de Alfonso Cuarón. No dejen de verla en 3 D y me lo van a agradecer.

            Libro: “El camino de Ida” de Ricardo Piglia.

            Música: “Roots revisited” de Maceo Parker.

           

            Hemos compartido una jornada vibrante y cambiante.

            Hemos comprobado la crucial diferencia que marcan los pibes.

            Hemos asistido a una nueva función sin que se manche la pelota.

            El cronista se despide con un fuerte abrazo y hasta la próxima.

            Jorge, eso se lo dice usted. Ya lo sabe.

 

            Autor: Nono.

             

           

 

           

 

           

martes, 10 de septiembre de 2013

"Conversando con Maxi"


“Dios es una palabra sin fin.”
Edmond Jabés

 

            Vení acá, Maxi, vení y justificá la tardanza. Vayamos al grano. Ajá, la Panamericana estaba a full, bien. ¿Y desde cuándo la tomás? Bien, tarjeta anaranjada y que no se repita. No te arrepientas. Aprendé y listo. Sin vueltas.

            Tenés razón, vayamos a lo nuestro. Te cuento que en esos 22 minutos de demora los muchachos jugamos varios picaditos. Un 4-4, luego llegó Ariel de Walmart (ninguno se salva, mi querido) y pintó un desparejo y burlesco 4-5. Luego Quiroga cambió de casacas y entretanto digo que nuestro Pedrín fue un inédito goleador. Pedro, sí, ¿en quién pensás? El mismo que viste y calza. Dijo que salía a jugar y lo logró. Y se desquitó. El factor sorpresa. Nadie lo marcaba, se escondía en un lateral y la mandaba a guardar.

            Bue, luego arribaste con cara de yo no fui. En fin. Lo cierto es que recién organizamos el esperado 5-5, como le gusta a Quiroga y a rodar mi vida.

            Rojos con Nando, Ariel, Pedro, Sergio y Luciano.

            Azules con Nono, Camilo, los hermanos Márquez y Quiroga.

            Y sí, fue un lindo partido. Parejo y con muy buenas intenciones. Por momentos vertiginoso, en otros pausado, con escasas fricciones, con jugadores bien plantados y cabezas abiertas. Los arqueros bien ubicados, las defensas expectantes y el medio juego hacia arriba con ritmo y algo de ansiedad.

            Destacamos un golazo de cabeza de Luciano, una fineza de Ariel, las arremetidas como un jugador más del Nono, las búsquedas de Quiroga, el concepto de Camilo y la velocidad de Félix, con gran capacidad de anticipación al replegarse.

            ¿Qué? Pero qué insistente, Maxi. Sí, vos venís de un 6,40 con apelación al chillido. Y sudaste la casaca, es cierto. Te corriste todo. ¡Pero hay que levantar esa sabiola! Sin chillar, dije. Sumaste una anaranjada con debacle en tu scoring. Pero voluntad sobró, lo acepto.

            De entrada sacaron los azules su ligera tajada, la que supieron mantener y luego acrecentar sobre el final. Los rojos se quedaron sin aire y sin piernas en los últimos 10 minutos. Sí, los azules también, pero se apoyaron en el Nono y la bola circulaba por ambos costados. Camilo supo pararse y asistir, Quiroga se acordó, aunque sea de zurda, que para ganar hay que patear al arco y la ventaja final fue de 3 goles.

            Pedro mantuvo su nivel y todos lo reconocieron. Sí, aunque sea de Vélez. Nando mantuvo la regularidad y, dale, ya que me apurás, nos quedamos con ganas de ver a Ariel en SU nivel. Asistió y luchó, pero se lo notó un poco lento.

            No, bien por Luciano, que es otro candidato a chillar. Rápido y atento.

            Sí, tu hermano se engolosina con esa rabona y abusa. Dijo que no sabe jugar arriba.

            Destaco la circulación y el concepto de equipo en ambos conjuntos.

            Sí, no es poco. ¡Es un deporte de equipo, Pastichoti!

            Ajá, vayamos a la reseña individual.

            Sí, cronista nuevamente con sueño.

           

            Nando: Muy acertados anticipos y tapadas. Regularidad es su nombre. Y que lo lea Jorge, viejo, y que diga lo que quiera.

            7,30 puntos.

            Pedro: La gran sorpresa. Supo desmarcarse y definir con precisión. Mucho esfuerzo y lucha en el medio. Un destacado.

            7, 90 puntos.

            Ariel: Apenas unos chispazos de su talento. Debe venir seguido y recuperar el timming.

            6, 40 puntos.

            Luciano: El tipo tiene buena concepción de juego. Y sabe desmarcarse.

            7, 40 puntos.

            Sergio: No aflojó. Aunque iba abajo su equipo, luchó, supo jugar en su carril predilecto y atreverse. Faltó el factor sorpresa.

            7 puntos.

 

            Nono: Arquero – jugador que supo generar juego y llegar por sorpresa al gol.

            7, 50 puntos.

            Quiroga: Y…calesitero viejo se mandó un par de biógrafos. No obstante, mejoró sensiblemente. Asistió, buscó, se abrió, llegó al gol y desplegó su juego bonito con sentido de anticipación en la salida del rival.

            7,50 puntos.

            Camilo: Sabe. Camina la cancha, pero sabe. Lee muy bien y abre el juego de memoria.

            7, 30 puntos.

            Maxi: ¿Qué mirás? Dejá que escriba y no me seduzcas con videos de trabas. Uno en el tercer tiempo dijo que te ponga un 8 y que te dejes de joder. ¡Ni en pedo! Destacamos la entrega y el esfuerzo. Aprovechó sus 22 minutos de frescura y salió airoso. Garra y buenas asistencias.

            7, 20 puntos.

            ¡Cómo jode este tipo! 7, 20 y a callar. Lissssto.

            Félix: El otro destacado. Notable en el despliegue desde el fondo. Rápido y decidido. Faltó la sal y pimienta que tuvo Pedrín.

            7, 80 puntos.

 

            Un domingo primaveral con atisbos de entusiasmo y buena disposición de cada uno.

            ¿Qué te pasa, ahora? Sí, voy a conversar con cada uno. Tiempo al tiempo. Ahora a las recomendaciones semanales.

            Film: “Cuando Harry conoció a Sally”, de Rob Reiner. El pesado me pide que le dedique en cada rubro. Y acá tenés.

            Música: “Heart of a woman” de Etta James. ¿No? Buscalo y te caés de culo.

            Libro: “La mujer justa” de Sandor Marai. Sí, Maxi. Te lo recomiendo con énfasis.

           

            Auspicioso concepto de juego colectivo en la jornada.

            ¡Vamos muchachos!

            Nuestro aliento para Pedro como jugador.

            ¡Avanti!

           

            Autor: Nono.

            PD: Qué molesto está este hombre. ¡Interprete usted ese epígrafe! Mejor conversar con don George.

martes, 3 de septiembre de 2013

"Conversando con Sergio"


“Se miente más de la cuenta
por falta de fantasía;
también la verdad se inventa.”
Antonio Machado

 

            Venga Sergio, siéntese conmigo y empecemos con esto. ¿Cómo? Tranquilo, será entre ambos. ¿Le parece? Avanti.

            La ocasión se presentó dubitativa. Los muchachos no se anotaban. Quiroga quedó suspendido en la convocatoria durante 48 hs sin respuesta alguna. De repente llegó el envión, pero se detuvo, y entre 8 y 9 miembros venía la cosa. Encima teníamos el fin de semana primaveral. De sopetón y sobre la hora se anota el décimo y a ponerse los cortos.

            ¿Qué dice? No sé. Jorge dijo que debe lavarlo ese buzo gris jaspeado. Y preguntó si en Moreno hay Laverap. Ajá, entonces dígaselo. Sigamos.

            Sí, el pibe Rodrigo estaba varado en la Panamericana como en un cuento de Julito Cortázar y éramos 9 jugadores. ¡A comerla! Cuatro contra cinco y a rodar mi vida.

            Azules con Nono, Camilo, el joven Julián y Quiroga.

            Rojos con Nando, Pedro, usted y los hermanos Márquez.

            ¿Quiere que le diga algo? Un doparti de lo más extraño. De entrada los 4 miembros jugaban como fantasmas, atacando de contra, con notable efectividad y con 3 goles arriba en pocos minutos. Raro…

            Luego los rojos recobraron la memoria, se acordaron del hombre de más y ajustaron cuentas con celeridad. Llegaron al empate y a sacar diferencias holgadas. Que cuente un poco, bien. Pedrito encontraba su espacio, usted aprovechaba el carril izquierdo y los hermanos Márquez hacían el gasto del traslado y el pique en velocidad (aquí hablo de Félix, claro). Supieron aprovechar al máximo esa ventaja numérica, mientras Camilo se replegaba en el fondo, respiraba, Quiroga intentaba ganar el medio y el pibe Julián no terminaba de integrarse. Tras un gol del Nono, vimos que un hombre jugaba en la cancha del fondo con un pibe. A alguien se le encendió la lamparita y fueron convocados.

            Los azules llevaban 2 goles de ventaja y un tal Pittaluga fue al arco azulado. Quedamos 5 contra 5 y a continuar. Raro, todo raro.

            El tipo jugaba. ¿Qué dice? ¿Cara de piantado? Lo que sea, pero de a poco los azules  despuntaron y se soltaron. Camilo movía los hilos de atrás, Quiroga se soltaba, el joven Julián sabía qué hacer frente al arco y el Nono ponía la pausa necesaria. Y la extrañeza continuaba. De la igualdad llegamos a la ventaja de un gol para los azules y se revirtió nuevamente esta breve historia fulbera.

            No le gustaba. ¿Qué es lo que no le gustaba? No le gusta que sucedan estas cosas. En fin, es posible que tenga razón., pero nadie dijo nada. Hay que seguir jugando y sanseacabó. ¿Qué le vamos a hacer? La diferencia se estiraba y el tal Pittaluga se encendía como un relámpago. Sí, sabe. Claro que manya acerca del esférico. Cada vez se estiraba más la ventaja. Y llegamos a 3 cuando…¿cómo lo cuento? ¿Cómo que no lo cuente? Es que …usted es insólito. En una jugada que pasaba cercana a la línea de su arco, se puso a retener el balón en zona roja. ¿Cómo? Que ya se quería ir. Bue, lo demostró. El joven Julián, pegado a la marca, la punteó hacia el fondo de las mallas para que le cayera una chorrera de improperios. Merecidos, Sergio, merecidos, qué quiere que le diga.

            Lo mandaron al arco de prepo, ¿vio? Luego redujeron la distancia a los 3 goles y sonó la chicharra de don George.

            Todo nutrido de una llamativa extrañeza.

            Momentos de buen tino en el traslado y algunas paredes. Esporádicas esas paredes, Sergio. Muy esporádicas. Muchos intentos individuales, fricciones y contragolpes con disímiles resultados. A veces la ansiedad reinaba, don Boggio.

            Amenazó con irse, ya está y para qué seguir jugando. Tarjeta anaranjada por su actitud. ¡Eso no se hace!

            Cierto, pero es tan extraña esta jornada que no haré reseña individual.

            ¿Qué le parece? No, a usted también debo de calificarlo.

            Y aquí va:

            Rojos:

            Pedro: 7 puntos. Dijo que hizo 3 goles. ¿Qué tul?

            Nando: 7  puntos.

            Maxi: 6, 40 puntos.

            Félix: 7, 60 puntos.

            Sergio: ¡NO SE VAYA! Y el tipo se fue nomás. ¡Sergio! Y no me escucha. 5, 50 puntos.

            Azules

            Nono: 7 puntos.

            Quiroga: 7, 40 puntos.

            Pittaluga: Jugó la mitad del doparti y mostró sus atributos. 8 puntos.

            Camilo: 7, 30 puntos.

            Julián: De menor a mayor. 7, 60 puntos.

 

            El cronista se quedó solo y le entró el sueño.

            Recomendaciones semanales dedicadas a nuestro Sergio:

            Film: “El dependiente” de Leonardo Favio.

            Música: Grandes éxitos, de Sandro.

            Libro: “Plan de evasión”, de Adolfo Bioy Casares.

 

            El cronista sigue anonadado y les desea una muy buena semana.

            No se confíen; el frío regresará.

            Fuerte abrazo a todos y hasta la cena del jueves.

            Autor: Nono.

 

 
¿Qué me estás queriendo decir, Mariano?
           

lunes, 26 de agosto de 2013

"Feliz domingo para todos"


“Nada, sino el instante, me conoce”
Pessoa


            El principio de incertidumbre dijo que en principio éramos 12 los presentes. A uno se le pinchó el globito, al otro no sé que le pasó y el resto se hizo presente con parsimonia.

            Los muchachos fuimos 10. The magic number para Quiroga. Pedro y otros armaron el equilibrado 5-5 para delicia de los rojos. Ya entenderán. Pedro y Nono en los arcos, el Loco y Rodrigo en cada bando, los delanteros, y el resto a ojo.

            El tema es que donde ataja Pedrito NUNCA hay defensa. ¿Qué pasa con este tema, Pedro?

            Y así fue la cosa, Jorge. De entrada el Loco se pierde dos goles hechos. Y estaba solo. Soliiiiiiito. Premonitorio. Luego empezó el festival rojo por ambos andariveles. Siempre había un muchacho libre. Sergio y Maxi se hicieron una panzada por sus laterales. Javier desplegó un juego notable, sobre todo en la anticipación y la proyección. Nono tapaba todo lo que le llegaba y el Loco ajustó al puntería para que en unos 15 minutos la ventaja fuese de 5 goles.

            ¿Qué pasa, Pedro? Los goleros se hablaban y sugerían.

            Por el bando azulado tuvimos un Félix que no se adaptaba, luego se atrevía y se encontraba con las manos del Nono. Rodri, que viene de una operación en la clavícula, hacía lo que podía. Fue un tanto morfón y se embarullaba solo. Quiroga, nuestro calesitero viejo, nunca comprendió la forma de jugar este doparti. Y Segundo luchaba ante tanta cerrazón de sus compañeros. El pibe intentó siempre. Faltó soltarla antes.

            ¿Qué dice? No, no crea. Don Boggio jugó muy bien y con ese buzo puesto. ¿Usted dice que no lo lava? En fin, digamos que lo usa de amuleto. No, según Pedro, como siempre iba ganando su conjunto, nunca pidió un minutito para el agua bendita. Raro, ¿no?

            Sí, el fair, play se cumplió a rajatabla. Partido muy limpio y jugado sin fricciones. Raro, ¿no? Cada tanto los azulados recobraron la memoria, entre Sergio y el Loco se pusieron a tono con las voces en alto, la cosa quedó a 2 goles, pero la reacción roja fue inmediata. ¿No le digo? Nunca hubo defensa en el arco de Pedro. Los espacios sobraban y daban ganas de entrar por todos lados. Y así fue. Seguidilla de goles de contra y cuando la diferencia llegó a la media docena, Pedro dijo salgo a jugar y no desentonó para nada. Félix, con sus pampero infantil, al arco. Y tampoco desentonó.

            Destacamos el voluntarismo a ultranza de Sergio en un gol a puro empuje, una jugada combinada con sablazo de Maxi que pegó en el travesaño, un palo y entró. ¡Quedó dibujado! Golazo. Un pase de arco a arco del Nono con peinadita del Loco y varias jugadas personales del susodicho. También un par de golazos de Rodri sobre el final y una pincelada de Segundo al ponerla junto al palo izquierdo.

            La diferencia fue de 6 goles.

            Lapidario.

            Creamé: fueron parejos los equipos, pero si nadie defiende, qué quiere que le diga. Servida en bandeja estaba la diferencia.

            Vayamos a esa reseña y nos dejamos de joder:

            Azules

            Pedro: Le tocó la más fea, pero respondió. ¿Cómo dice? Sí, le llenaron la canasta, pero fue aceptable su labor. Y jugó con criterio fuera del arco.

            7 puntos.

            Félix: Le costó encontrarle la vuelta al asunto. De menor a mayor. Intentó siempre y con vehemencia. No alcanzó. El único que defendió algo.

            6, 80 puntos.

            Segundo: El pibe intentó, a veces se conectó con sus compañeros y se trababa en la puntada final. No obstante, puso su sello de calidad en una definición sobre el final.

            6, 80 puntos.

            Quiroga: No sé qué decirle, Jorge. Y no, el muchacho no lee estas crónicas. E insiste. Calesitero viejo siempre hizo una de más. Sí, intentar intenta, pero pierde posibilidades increíbles. ¿A quién marca Quiroga? No, que Pedro responda.

            5, 80 puntos.

            Rodrigo: No estuvo en su mejor forma, pero le sobra paño para descocerla con los vejetes. Y no fue así. Ráfagas de su alta calidad. ¡Hay que levantar la cabeza, pibe!

            7,30 puntos.

                       

Rojos

            Nono: Muestra de reflejos bajo los 3 palos. Un jugador más. Y estaba cebado ante tanto espacio libre. Se atrevía a cada rato.

7, 50 puntos.

            Sergio: El vejete sabe. Sabe pararse, tocar, hacer la pausa oportuna, volver atrás y lanzarse cuando se presenta la ocasión. Oye las indicaciones del Pep. Muy buena faena.

            7, 80 puntos.

            Maxi: Gran entrega. Se abre y busca con el balón por el piso. Le cuesta pararla (digo por el balón)  girar y salir rápido. Fue autor de un golazo y corrió muchísimo.

            7, 30 puntos.

            Javier: A pesar de esa casaca roja y blanca, el tipo jugó un partidazo. Luchó y ganó las divididas, peleó como un león, abrió el juego y marcó con entereza.

            8 puntos.

            Loco Smith: Se lo escuchó poco y eso dice mucho. Se apoderó del medio, salió muy bien de contra y definió bastante bien. Lee con maestría el doparti. Se perdió algunas situaciones servidas, pero hallaba la revancha al minuto.

            7, 80 puntos.

           

            Y sí, Jorge, la diferencia de puntuación lo dice todo, ¿no?

 Vayamos a las recomendaciones de la semana, aunque nadie le dé pelota a este segmento. ¿Usted dice? Ojalá…

 

            Cine: “Tren nocturno a Lisboa” de Bille August.

Libro: “Clases de literatura” de Julio Cortázar.

Música: “Gymnopedies” de Erik Satie.

 

Muy fría y alentadora la jornada.

            Un fuerte abrazo para todos.

            Autor: Nono.