martes, 20 de abril de 2010

"Lo que el cielo descargó"

Muchachos, es jodida esta entrega. El cronista se hizo el sota, amagó con diálogos que no prosperaron, intentó relatar y transcribir a la manera de Víctor Hugo, quiso generar versitos endecasílabos y acabó dejando en mis manos su misión. Lo conozco y lo comprendo. Dijo que el doparti no fue de su gusssto, buscó inverosímiles excusas y me contó lo sucedido en otra tarde de inéditos sucesos.
Según sus propias palabras, pintaba de revancha entre Rojos y Azules.
Y así fue la cuestión: ustedes arribaron con puntualidad, buena actitud, tono jocoso y ganas de ponerle actitud a la revancha.
A la hora de la verdad, dijo que empezó una áspera danza de pelotas divididas, pases al vacío, búsquedas frenéticas de juego entre paredes inconclusas, falta de timming, fricciones, salidas erráticas y claro…emociones al por mayor ante un resultado siempre parejo y siempre imprevisible.
A la hora de la verdad, sacaron su tajada (muy leve) nuevamente los Azules. Lucieron los desbordes y definiciones del Loco, acompañado por las insistentes asistencias de Fabián, Calo y Quiroga. Mientras tomaron una pausa para beber agüita sin colorantes, se cumplió un hechizo guaraní en el propio arco Azul y hubieron 3 tiros en el travesaño, acompañado por otro que rozó un poste. No obstante, no eran garantías suficientes. Los Rojos guardaron el orden en defensa y entendieron que de contra podía arrimar el bochín. Entre otros excesos, estos abusaron del pelotazo. Para colmo, no estuvo seca la pólvora de su máximo goleador y, entre rebotes, voces airadas y susurros alejados de cualquier connotación erótica, lograron ponerle emoción al cotejo.
Para colmo, al promediar la marcha de los gladiadores por la gramilla, se desató un vendaval sonoro desde el cielo y parecía que hasta Dios quiso ponerle onda y expectativa a la lucha. Estuvieron unos 12 minutos (son sus palabras) sin retorno y con agua acumulada en el centro de la cancha.
En verdad, caían las lágrimas de Dios, las congeladas lágrimas de Dios ante la semejanza que estaban brindando con la realidad del fútbol local. Dejen de imitar, muchachos…
Dijo que ni siquiera hubieron goles de interesante factura para destacar. Me parece que exagera…
De todos modos, hubieron jugadores muy activos, como Calo y Fabián, agregaría que tb tuvieron lo suyo Cha-ly y Carlitos. Al Comandante se lo notó con más hambre, pero el desarrollo del juego no favoreció sus finos atributos.
Mencionó insólitos goles perdidos por los Azules sobre el final, lo cual contribuyó a la arremetida final de los Rojos, quienes volvieron a caer por la mínima diferencia.
Destacó faltas. Dijo que lo surtieron a dúo a nuestro Ale S entre el Nono y Fabián. Dijo que el Comandante quedó en una gambeta tras un choque de piernas con Quiroga. Agregó que Carlitos no desentonó en el arco (reemplazó a Nando unos minutos) y que la primacía en el encuentro fue la intensidad y aceleración de juego sin ton ni son.
Faltó criterio para pensar, detener el balón, abrir los laterales y levantar la capocheta. Nuevamente hubieron frases encendidas en el tercer tiempo y cada cual garpó y se retiró airoso hacia su merecido descanso para trabajar en la semana (no en Pampita, muchachos) y brindarse dentro de 7 días con mayor elegancia para este deporte sin pelota manchada.
Puntajes y a otra cosa.

Rojos:

Nando: El muchacho rindió. Fue parejito tanto en el arco como fuera de él. No se mandó ninguna cagadita…
7 puntos.

Cha-ly: Bueno lo suyo en tarea defensiva. Faltó contundencia al lanzarse hacia el arco contrario. Al no toquetearse con rivales, le faltó inspiración.
6, 80 puntos.

Carlitos: Nuevos vaivenes de un muchacho a 440 voltios. A veces es su mejor defensor. A la hora de definir, aportó su garra y buena disposición.
7 puntos.

Martín: Dijo que corrió, puso gamba y pressing a la salida Azul. Supo marcar, pero faltó precisión en la asistencia de los últimos metros.
6, 90 puntos.

Ale S: Siempre exigió, pero cayó en las redes del gualicho y de su pólvora húmeda para la puntada final. Por momentos fue anticipado entre Calo y Fabián.
6,60 puntos.

Azules:

Nono: Decisivo en atajadas de los últimos tramos. Fue permanente su salida con Calo por un lateral. No lo dejaron salir de contra.
7 puntos.

Calo: Nunca se lo vio tan activo. Fue el eje de los Azules y se mandó con terreno libre hasta convertir un gol con notable asistencia de Fabián. Alguna cagadita se mandó y tb le ganaron la espalda alguna vez, pero lo suyo fue encomiable.
7, 20 puntos.

Fabián: Dijo que el partido se jugó en su salsa preferida. El hombre recio, quemero de alma, defendió con criterio, se atrevió al arco (con mayor fortuna que el domingo anterior) y tb exageró en pases de primera que hallaba la mirada del desconcierto. Sin embargo, transpiró la casaca y sobró actitud para sacar adelante a su equipo.
7,20 puntos.

Quiroga: Digamos que siempre la pidió, le tocó la más jodida, siempre rodeado por piernas rivales. Salió airoso y puso gambetas, aunque faltó decisión a la hora de asistir al jugador desmarcado. Eso sí: la mandó a guardar.
7, 10 puntos.

Loco Smith: De mayor a menor. Imparable en un principio, con certeras definiciones ya acostumbradas. Luego, poco a poco, cayó en la red tejida por la defensa roja. Gritó y puteó, pero con sentido común (aunque usted no lo crea).
7 puntos.

Dos banderas agregó saludos y abrazos p’a repartir a todos, la promesa colectiva de elevar el nivel y el énfasis puesto en que deben levantar las cabezas, muchachos…
Dejo aquí asentadas sus recomendaciones:
Peli: La trilogía sueca “Millennium” que empieza con “Los hombres que no amaban a las mujeres”.
Libro: Cualquier libro de novelas o cuentos de Abelardo Castillo.
Música: INXS (Greatest hits)
Situación: Que alguna vez Nando le ataje un penal, uno solito, a Jorge. Dijo que éste benemérito señor lo había desparramado por el caucho.
Les dejo los mejores augurios para una buena semana de meditación (nada trascendental, che…)

Autor: NONO