Gran partido en Ocampo. Como bien observara el Nono, se dio una paridad en el trámite que estuvo ausente en los partidos recientes.
La victoria roja puede considerarse justa, por un margen mínimo, ya que, en sus mejores momentos, Manchester mostró un juego de equipo más aceitado.
También es cierto que si los jugadores del equipo Azul hubieran afinado la puntería en algunas jugadas claves, el resultado bien pudo haber sido otro.
Junto con la paridad reaparecieron las polémicas pero, afortunadamente, el estado de crispación – cuya responsabilidad, sin dudas, cabe achacársele a la Presidenta – dio paso a la buena voluntad y pudimos terminar el partido. Literalmente, un partido de ida... y vuelta.
ROJO
Nando: 7. De menor a mayor, como en los encuentros previos, pero sin grandes errores. Flojo en algunas salidas. Casi marca un gol de antología, de arco a arco. A pesar de no embocarla, no se privó del gesto obsceno, a lo Centurión.
Charly: 9. Gran partido, manejando los hilos del equipo y armando juego. Además, cortó atrás e incorporó – desde su regreso a las canchas – una desconocida veta goleadora.
Calo: 7. Buen partido defendiendo y subiendo por sorpresa.
Ale Quiroga: 8,5. Muy buen partido. Se entendió bien con el Loco (lo que no es poco).
Loco: 8,5. Fundamental en los últimos metros de la cancha. Metió goles de todos los colores y hasta le sobró energía para levantar la cabeza y hacer algún pase.
AZUL
Nono: 7,5 puntos. Con la solidez habitual en el arco, tapó varios mano-a-mano, aunque no pesó tanto en el ataque como en otros partidos. Pudo haber hecho un golazo de lejos, pero el travesaño dijo no.
Fabián: 5,5 puntos. Bien en las proyecciones por la derecha, aunque menos inspirado para la definición que en otras jornadas. En la defensa, el Loco lo tuvo a maltraer.
Pedro: 6 puntos. Buen despliegue y mucha inteligencia para desmarcarse, pero flojo en la definición.
Martín: 5,5 puntos. La lámpara se encendía y se apagaba. El habitual circuito de pases largos para Ale funcionó menos de lo habitual.
Ale: 7,5 puntos. Con la garra y potencia habitual, se las arregló para recuperar en la defensa y llegar al área contraria. Esta vez, sus compañeros de ataque (Pedro y Fabián) estuvieron poco precisos para aprovechar las marcas que arrastra.
Antes de despedirse, el cronista hace un llamado a todos los protagonistas a evitar la crispación y consensuar políticas de estado.
La victoria roja puede considerarse justa, por un margen mínimo, ya que, en sus mejores momentos, Manchester mostró un juego de equipo más aceitado.
También es cierto que si los jugadores del equipo Azul hubieran afinado la puntería en algunas jugadas claves, el resultado bien pudo haber sido otro.
Junto con la paridad reaparecieron las polémicas pero, afortunadamente, el estado de crispación – cuya responsabilidad, sin dudas, cabe achacársele a la Presidenta – dio paso a la buena voluntad y pudimos terminar el partido. Literalmente, un partido de ida... y vuelta.
ROJO
Nando: 7. De menor a mayor, como en los encuentros previos, pero sin grandes errores. Flojo en algunas salidas. Casi marca un gol de antología, de arco a arco. A pesar de no embocarla, no se privó del gesto obsceno, a lo Centurión.
Charly: 9. Gran partido, manejando los hilos del equipo y armando juego. Además, cortó atrás e incorporó – desde su regreso a las canchas – una desconocida veta goleadora.
Calo: 7. Buen partido defendiendo y subiendo por sorpresa.
Ale Quiroga: 8,5. Muy buen partido. Se entendió bien con el Loco (lo que no es poco).
Loco: 8,5. Fundamental en los últimos metros de la cancha. Metió goles de todos los colores y hasta le sobró energía para levantar la cabeza y hacer algún pase.
AZUL
Nono: 7,5 puntos. Con la solidez habitual en el arco, tapó varios mano-a-mano, aunque no pesó tanto en el ataque como en otros partidos. Pudo haber hecho un golazo de lejos, pero el travesaño dijo no.
Fabián: 5,5 puntos. Bien en las proyecciones por la derecha, aunque menos inspirado para la definición que en otras jornadas. En la defensa, el Loco lo tuvo a maltraer.
Pedro: 6 puntos. Buen despliegue y mucha inteligencia para desmarcarse, pero flojo en la definición.
Martín: 5,5 puntos. La lámpara se encendía y se apagaba. El habitual circuito de pases largos para Ale funcionó menos de lo habitual.
Ale: 7,5 puntos. Con la garra y potencia habitual, se las arregló para recuperar en la defensa y llegar al área contraria. Esta vez, sus compañeros de ataque (Pedro y Fabián) estuvieron poco precisos para aprovechar las marcas que arrastra.
Antes de despedirse, el cronista hace un llamado a todos los protagonistas a evitar la crispación y consensuar políticas de estado.
Autor: Calo
