Bajo ningún aspecto, Mariano. Cada uno elige con quien dialogar. Yo, con ese individuo, no lo hago. ¿Cómo, no se enteró de la última que hizo? Le escondió la campera a Ireneo, creyendo que era mía, y ahora el bueno de Sconfietti tiene que ir a buscarla el martes a Ocampo. Ah sí, sí, tiene razón, no se lo había aclarado; volvió Ire. Usted viene perdiéndose los regresos, Mariano; hace un par de semanas el de Sasso (con fractura al Loco incluída), ahora, éste. En fin, ya que estamos, lo elijo a usted como interlocutor, sabedor de que se hará un momento en Arapey para enterarse cómo anduvieron los muchachos, en su dominical correr detrás del balón.
Empecemos por decir que nos falló, sin aviso previo, el Comandante Cigorraga. Seguramente alguna revolución, alejada de la convulsionada Trípoli y próxima a la tira de asado, le impidió acudir a la cita. Tarjeta roja para él, como corresponde.
Afortunadamente Junior se apersonó en Ocampo, y así pudimos completar los diez “players”, aunque el partido en sí se armó después de algunos minutos de probar con formaciones desniveladas. Cambio de figuritas y a arrancar de nuevo. A priori los rojos contaban con mejores individualidades, con el hándicap de no tener arquero fijo. Se pusieron, en por lo menos un par de ocasiones, dos goles arriba. Los azules contestaron construyendo un mejor juego colectivo, en un partido parejo y entretenido, quedándose con la victoria final por la mínima diferencia.
Rojos:
Calo: estoico bajo los tres palos, sacó lo que pudo, incluyendo un par de mano a mano con Quiroga, lo que no es poco. Se encontró con el abrumador silencio de sus coequipers cuando preguntó, casi cándidamente: “¿quién ataja ahora?”. Esforzado en la defensa, se proyectó al ataque sin poder inscribir su nombre en el marcador. 6,40 puntos.
Fabián: tomó la posta en la valla por unos minutos, ganándose el apodo de “Monzón” (guardavalla del “Globito”). Como jugador mantuvo el “nickname”, pero esta vez referido al ex campeón mundial del peso medio, por su juego áspero. 5,50 puntos.
Carlitos: no quiero sonar reiterativo pero…¿cómo lo dejan entrar a Cancillería con esa pelambrera? Se lo notó frustrado por no poder hacer ni un solo gol, y por ver que su acérrimo rival lograba el de la victoria para el equipo contrario. En la última jugada del partido, y en lo que pudo haber sido el empate, confesó que no se atrevió a cambiar de palo ante la salida del arquero. 6,75 puntos.
Luciano: atajó diez minutos sin recibir goles. En algunos pasajes supo enhebrar jugadas con Carlitos y Ale; también remató con acierto. 6,85 puntos.
Ale S.: bien contenido por la marca rival, se las ingenió, no obstante, para hacer goles con su sello. Desperdició, o le bloquearon, posibilidades claras de anotar. 7,25 puntos.
Azules:
Nando: tarde inspirada. Recibió verbalmente el premio Chamigo de parte de algunos de sus rivales. 8 puntos.
Sergio: extraordinario. Realizó quites increíbles en la última línea defensiva. Jugó, hizo jugar, marcó goles. Supo encimar bien a Ale Soria. Su nivel crece exponencialmente en la medida que abandona el personaje gritón que había encarnado hasta hace muy poco. 9 puntos.
Ireneo: auspicioso regreso. Lo imaginábamos boqueando y pidiendo la hora, pero no aflojó hasta el final. Castigó la red contraria con su potente remate, buen timing. 7,50 puntos.
Junior: reconoció sentirse abrumado por las constantes indicaciones tácticas de Quiroga; “no entiende que yo no juego bien!!”, afirmaba mientras encendía un cigarrillo. Autor de un golazo. Sólido en juego y en peso (acusa 87 kg.). 7,50 puntos.
Ale Quiroga: un poco distraído en algunas acciones puntuales, algo por debajo de su nivel habitual, aunque fundamental en el andamiaje de su escuadra. 7,25 puntos.
Fue así Mariano, aproximadamente, como se vivió la jornada en Ocampo. En el tercer tiempo nos enterábamos que Boca y el Ciclón empataron 1 a 1. También percibíamos cierta desazón (mal disimulada) en Fabián, por el errático andar de Huracán en el Nacional “B”.
Ahora me gustaría abordar el tema de las recomendaciones de la semana con una recomendación para usted. Últimamente se viene refiriendo a las circunstancias políticas del momento y…no, no…no hubieron elecciones este fin de semana. A otra cosa apunto. ¿Vió que el modelo kirchnerista se autodenomina “nac & pop”? Bueno, porque usted suele sugerirnos lecturas, películas que…en fin…corresponden a una cierta aristocracia cultural, ¿me explico? Yo creo que es bueno matizar con algo más “pueblo”, algo que sea accesible para la plebe, algo que hasta Jorge pueda leer, ¿me entiende? Es en esa línea que recomiendo:
Libro: “Cien cepilladas antes de dormir”, de Melissa Panarello.
Música: “Ese soy yo”, Leo Mattioli.
Cine: “Soy tu aventura”, con Luis Luque y Capusotto (exacto, el que se parece a Charly Moreno).
Autor: Nando
