martes, 17 de abril de 2012

"Triste, solitario y final"


El hombre venía golpeado, según afirmó, por haber recibido ocho goles en una semana. Se refería no sólo a la goleada padecida por Rácing en el clásico de Avellaneda por 4 a 1, sino también a la caída, por idéntico score, del Atlético Madrid ante su archirrival madrileño. No atisbó en estos signos ningún mensaje críptico (y funesto) dirigido a su persona. Terminó como el “Coco”Basile, triste, quebrado y con un amargo “las pelotas sigo” ante la requisitoria de alguno de los muchachos que lo urgía a continuar el cotejo. Más de uno creyó estar ante el último partido en la extensa carrera de Cha-ly, aunque esperamos equivocarnos en el pronóstico. Por ahora, un par de muletas ayudan a desplazarse a Vega, quien deberá realizarse estudios posteriores para determinar si la lesión ha afectado, como se presume, los ligamentos. Le enviamos desde aquí
nuestro cariñoso respaldo y el deseo de una pronta recuperación.

La previa del match vió el césped inundado de camisetas de Independiente, al tiempo que un eufórico Comandante cantaba a voz en cuello: “A Racing me lo cooooojo”; se comprende, había estado en la cancha para presenciar el clásico y aún estaba bajo los efectos embriagadores de la victoria.
Once gladiadores se hicieron presentes en esta ocasión, y se procedió al armado de rigor. Para este cronista, el partido mostró una lentitud casi patética en todos los futbolistas; con movimientos torpes y años amontonados por doquier, al punto que en la primera media hora apenas se convirtieron tres goles. La victoria de los rojos fue justa, ajustada (2 a 0), aunque prematura: la salida de Moreno obligó a un cambio de arqueros en un picado de apenas diez minutos que no será considerado a la hora de las calificaciones.

Azules:

Nando: tuvo una tarde inspirada, con varios mano a mano resueltos adecuadamente. Al decir del Loco, salvó a su equipo de una goleada. 8 puntos.

Carlitos: a pesar de venir abotagado por una bacanal, esto no se vio reflejado en su juego. Hizo un par de jugadas antológicas, con molinete incluído, dejando apilados a varios adversarios. 8 puntos.

Maxi: pasó bastante desapercibido, se le reclamó que patease más al arco, teniendo en cuenta que tiene un remate potente y certero pero, por algún motivo, nunca lo intentó. 6,50 puntos.

Loco: nos valdremos de su autocrítica para calificarlo. Estuvo poco incisivo, sin claridad, aunque definió de “sotana” ante un Bocha que parecía estar inclinándose para echarse un cago en algún pozo ciego. 6,50 puntos.

Quiroga: se caracteriza por la entrega, además de por la calidad de su juego. Lamentablemente, éste último apareció en cuentagotas. Estuvo enfrascado en una serie de dimes y diretes con Fabián, sin que pudiéramos apreciar con claridad quien tenía razón. 6,25 puntos

Rojos:

Pedrito: tarea equilibrada, con algún atisbo de volver a ser “El león de Wembley”, pero matizado con piruetas dignas de los bloopers de la primera etapa de Tinellí. 6 puntos

Fabián: entregó lo mejor de sí en los mencionados duelos con Quiroga. Convirtió con un potente remate a media altura y tuvo algo más de despliegue que el habitual. 6,75 puntos.

Charly: ¿cómo ser objetivos ante el actor que brinda su última función ante un público incondicional? Recordamos, emotivamente, tiempos de cabellera al viento, figura espigada y foules por doquier. Lo comparamos con quien el domingo presionaba a fuerza de “panzazos” a Quiroga, el mismo que en una solitaria e intrascendente jugada se lesionó solo. 9 puntos, y un hasta siempre!!

Calo: supo encontrarle la vuelta a la marca del Loco, así como también la posición donde su equipo lo necesitaba. Además, anotó el último gol del cotejo, que se coló entre las piernas de Rudi. 7,50 puntos.

Martín: se desplazó por distintos sectores del campo de juego. Se hizo presente en el marcador e incrustó en el travesaño una volea que mereció ser gol. 7,50 puntos.

Nico: estuvo movedizo, inquietante, desbordante, aunque concretando menos de lo que insinuaba. Fue solícito a la hora de ir a buscar hielo para el jugador que yacía en el quinto círculo
del infierno del Dante. 7,70 puntos.

Esto va llegando a su final, señores. Me permito sugerirles que hagan acopio de yerba mate, que vayan pensando en abandonar la utilización de vehículos que funcionan con gasolina (Calo puede recomendarles una bicicletería amiga), y que sigan con atención la evolución de una nueva alianza sindical: Omar Viviani-Jorge Camogli

Nando