Una nueva y extraña etapa se ha abierto entre los gladiadores: cambio de escenario.
El cronista llega acompañado por el Comandante y sus modernos tangos a lo Piazzolla mientras ingresamos a una zona maleva de la ciudad: el Abasto.
En el predio lucen numerosos banderines y fotos de antaño tanto para San Lorezno, Central, Boca, River, Independiente, Racing, la Selección y otros.
Las canchas llevan el apodo de los estadios y el bar parece sacado de la década del 70’.
Ante el inicial desconcierto, nos vamos reuniendo y agrupando.
Aquí muchachos, no sonará ninguna chicharra.
Aquí habla y manda el canchero (y a joderse!!).
Es él quien ordena correr las mochilas y no dejarlas al paso de otros jugadores.
Se dijo que era más corta y más larga (estamos hablando de las canchas, por favor).
Se notó algo más ancha ( a no entusiasmarse) y los arcos verdaderamente más escuetos (linda palabra).
Arcos más bajos y más estrechos.
La cuestión es que un PAPA FRITA se extravió en esta zona y no llegaba (o eso dijo, aunque el día anterior había ido a la Quema a ver a su amado Chaca)
Nos dimos cuenta que éramos 9 e iniciamos varios picaditos hasta la llegada del buen señor: Carlitos!!
De ahí en más se jugó un partido de matices aún más extraños.
Los rojos tomaron ventaja (que llegó a 4 goles) y luego los azules, siguiendo al voz cantante del Comandante, arrimaron el bochín a 2 de diferencia.
¿El partido?
Algo así como un cúmulo de fricciones y desaciertos.
Huberon jugadas a un toque bien combinados entre Quiroga (a un toque el jugador horizontal?, sí señor, de vez en cuando) Antonio y el Loco.
Tb alguna arremetida de Ale S, combinadas con el Comandante, quien puso pases certeros para la definición del Nono (pocas).
Nando estuvo seguro, con alguna cagadita mediante, como todos, y en los azules se sucedieron al arco Nono , Carlitos y Calo (quie no desentonó para nada bajo los 3 palos).
Fabián jugó en su terreno árido y Carlitos parecía una ventilador de alto voltaje sin respeto por las líneas laterales.
El desconcierto fue en aumento por la incontinencia del señor Quiroga, quien olvidó sus menesteres en torno a la micción y depositó un clorito de 30 segundos sobre un lateral.
Vergonzoso!!
Eso sí: no lo hubiese hecho en una cancha situada en Barrio Parque, of course.
¿El partido?
Invariable en el tono de los equívocos.
Fue victoria roja y nada más.
Suponemos que tantos cambios influyeron en los gladiadores.
¿Los puntajes?
No ameritan, o mejor dicho, amerita una respuesta igualitaria en tiempos de lozana democracia (¿¿lozana??).
Uno piensa si el paupérrimo rendimiento de la albiceleste dirigida por Maradona, más el bajón pronunciado en grandes como River, Boca, Independiente, Racing y etc. no ha incidido en las constelaciones de estos juagdores.
Marche un 6, 50 puntos para los 10 miembros del cotejo y una cerveza helada para Nando (que nadie lo acompañó con la noble bebida).
¿Una figura?
La dejo a criterio de cada uno.
Si elijo uno, me quedo con ... Antonio, la liebre coreana, ya que seguimos desconcertados.
En verdad, pudo ser cualquiera.
Che muchachos, el martes podré pasar a señar nuevamente “Diablos rojos”.
Aguardaré la afirmación de cada uno.
Fuerte abrazo y hasta la inevitable revancha que ofrece el balonpié.
Formación de los equipos:
Azul: Nono, Calo, Martín, Carlitos y Ale S
Rojo: Nando, Fabián, Ale Q, Antonio y Loco.
Cronista: Nono
El cronista llega acompañado por el Comandante y sus modernos tangos a lo Piazzolla mientras ingresamos a una zona maleva de la ciudad: el Abasto.
En el predio lucen numerosos banderines y fotos de antaño tanto para San Lorezno, Central, Boca, River, Independiente, Racing, la Selección y otros.
Las canchas llevan el apodo de los estadios y el bar parece sacado de la década del 70’.
Ante el inicial desconcierto, nos vamos reuniendo y agrupando.
Aquí muchachos, no sonará ninguna chicharra.
Aquí habla y manda el canchero (y a joderse!!).
Es él quien ordena correr las mochilas y no dejarlas al paso de otros jugadores.
Se dijo que era más corta y más larga (estamos hablando de las canchas, por favor).
Se notó algo más ancha ( a no entusiasmarse) y los arcos verdaderamente más escuetos (linda palabra).
Arcos más bajos y más estrechos.
La cuestión es que un PAPA FRITA se extravió en esta zona y no llegaba (o eso dijo, aunque el día anterior había ido a la Quema a ver a su amado Chaca)
Nos dimos cuenta que éramos 9 e iniciamos varios picaditos hasta la llegada del buen señor: Carlitos!!
De ahí en más se jugó un partido de matices aún más extraños.
Los rojos tomaron ventaja (que llegó a 4 goles) y luego los azules, siguiendo al voz cantante del Comandante, arrimaron el bochín a 2 de diferencia.
¿El partido?
Algo así como un cúmulo de fricciones y desaciertos.
Huberon jugadas a un toque bien combinados entre Quiroga (a un toque el jugador horizontal?, sí señor, de vez en cuando) Antonio y el Loco.
Tb alguna arremetida de Ale S, combinadas con el Comandante, quien puso pases certeros para la definición del Nono (pocas).
Nando estuvo seguro, con alguna cagadita mediante, como todos, y en los azules se sucedieron al arco Nono , Carlitos y Calo (quie no desentonó para nada bajo los 3 palos).
Fabián jugó en su terreno árido y Carlitos parecía una ventilador de alto voltaje sin respeto por las líneas laterales.
El desconcierto fue en aumento por la incontinencia del señor Quiroga, quien olvidó sus menesteres en torno a la micción y depositó un clorito de 30 segundos sobre un lateral.
Vergonzoso!!
Eso sí: no lo hubiese hecho en una cancha situada en Barrio Parque, of course.
¿El partido?
Invariable en el tono de los equívocos.
Fue victoria roja y nada más.
Suponemos que tantos cambios influyeron en los gladiadores.
¿Los puntajes?
No ameritan, o mejor dicho, amerita una respuesta igualitaria en tiempos de lozana democracia (¿¿lozana??).
Uno piensa si el paupérrimo rendimiento de la albiceleste dirigida por Maradona, más el bajón pronunciado en grandes como River, Boca, Independiente, Racing y etc. no ha incidido en las constelaciones de estos juagdores.
Marche un 6, 50 puntos para los 10 miembros del cotejo y una cerveza helada para Nando (que nadie lo acompañó con la noble bebida).
¿Una figura?
La dejo a criterio de cada uno.
Si elijo uno, me quedo con ... Antonio, la liebre coreana, ya que seguimos desconcertados.
En verdad, pudo ser cualquiera.
Che muchachos, el martes podré pasar a señar nuevamente “Diablos rojos”.
Aguardaré la afirmación de cada uno.
Fuerte abrazo y hasta la inevitable revancha que ofrece el balonpié.
Formación de los equipos:
Azul: Nono, Calo, Martín, Carlitos y Ale S
Rojo: Nando, Fabián, Ale Q, Antonio y Loco.
Cronista: Nono
