martes, 10 de abril de 2012

"A pedir de Cha-ly"

La anunciada baja de varios históricos no desalentó a quienes queríamos jugar a toda costa, por el placer mismo del fútbol, y para presenciar el regreso de un grande: Vega. El susodicho se presentó puntualmente, vistiendo flamante casaca XXL del Atlético de Madrid y antebrazos trabajados por la práctica del “rowing”. El chaval había advertido que no estaba en forma, que su talento venía por barco, etc.,etc. Todas tácticas que hubieran sido vigorosamente denunciadas por el Dr. Sasso como una variante de la conocida “renguera de perro”. Adelantamos que tuvo una actuación meritoria, que analizaremos en el transcurso de la crónica.

Volviendo a las numerosas ausencias, los coordinadores realizaron ingentes y anárquicos esfuerzos por alcanzar el quórum necesario. Como suele suceder en estas situaciones, el
número de anotados osciló entre los siete y los trece "players" que, a la hora de pasar lista, fueron finalmente once.

El partido fue ampliamente favorable para el equipo con superioridad numérica, fenómeno que se repite desde hace un tiempo, contrariamente a lo que sucedía antaño. Todo haría suponer que se trató de una estratagema para hacer sentir cómodo al regresado Charly, si no fuera porque
quienes armaron las escuadras se hallaban en el bando derrotado. Entre estos últimos, y como uno de los elementos a tener en cuenta para comprender el resultado final, no se encontraron ( ni así mismos ni al otro) el Loco y Quiroga. Los “blues” siempre esperaron que los jugadores más “experimentados” del rival se cansaran hacia el final, para poder equilibrar las acciones: nunca sucedió. Como si todo esto fuera poco, los "reds" contaron con importantes dosis de fortuna. Partido desigual y lapidariamente ganado por los rojos (7 u 8 a 0, ya no recuerdo o, lo que es casi lo mismo, intento olvidarlo).
Pasemos rápidamente a la reseña personal para tratar de dejar atrás lo más pronto posible este mal trago.

Azules

Nando: tuvo motivos para no aburrirse. Respondió en general, y falló en particular en una jugada que se reprochó amargamente. Se vio favorecido, en su desempeño, por el peloteo previo al que lo sometió “Camogli the great”.
7,70 puntos.

Camilo: el arma más importante que exhibieron los azules en su infausta tarde. Jugador recio, dueño de un remate supersónico, bajó en su performance al avanzar el partido. 7,80 puntos.

Luciano: quizás no fue el jugador que necesitaba su equipo para equilibrar la balanza, teniendo en cuenta que jugaba con un hombre de menos. No desentonó, pero estuvo un poco por debajo de su rendimiento habitual. 6,50 puntos.

Quiroga: lo dicho anteriormente, no fue su tarde y no tuvo ocasión de concretar sus habituales calesiteos, asfixiado por la marca rival. No creemos descabellado relacionar su bajón futbolístico con la contratación de Caruso Lombardi por parte de los azulgranas. 6,80 puntos.

Loco: gritó y jugó en iguales proporciones, es decir, poco. Quizás el “jet lag” tuvo algo que ver, lo cierto es que se desempeñó sin mucho éxito, balbuceando incomprensibles comentarios
sobre el aumento de precio de la yerba. 6,90 puntos.

Rojos:

Pedrito: reaccionó, ante los bombazos de Camilo, como “El hombre nuclear”, solo que en versión cámara lenta. Propuso hidalgamente realizar algún cambio, cuando la diferencia era abrumadora, pero no encontró eco. Se sigue discutiendo su reciente relación con un encumbrado miembro de “La Boudou”. 7 puntos.

Fabián: no fue el “Picante” De la Rúa de sus mejores tardes, pero contó con la complicidad de su vástago, quien lo asistió para permitirle concretar goles con el arco vacío. 6,70 puntos.

Sergio: cuando está sin acompañante terapéutico se comporta mejor. Una sola interrupción para tomar agua y casi ningún reclamo a voz en cuello. Rendimiento, sostenido, en buen nivel. 7,50 puntos.

Ariel: va trabando confianza con sus botines amarillos, con los que logró algún gol de caño y otros de buena factura. Anunció un viaje a Bolivia, seguramente para actualizarse con los recursos técnicos que aprendió en la academia Tahuichi. 8 puntos.

Rodrigo: figura descollante aunque, hay que decirlo, lo que le sobra de habilidad y juventud le falta en adecuación a las circunstancias. ¿Qué es eso de gambetear hasta tres veces al mismo defensor, en la misma jugada? ¡Una falta de respeto para los jovatos! 9 puntos.

Cha-ly: con esa carita de “yo no fui” nos tuvo engrupidos durante algunos minutos, los que transcurrieron hasta que clavó su primer gol (hasta donde recuerdo, marcó tres), fruto de un violento zapatazo desde casi mitad de cancha. Afirmó haber jugado parado, pero no lo
vimos desentonar, habida cuenta del tiempo que estuvo fuera de competencia. Concluído el partido, y como broche para una función que fue de su agrado murmuró: “muy rico todo”. 7,60 puntos.

En el tercer tiempo algunos festejamos la derrota riverplatense ante el bohemio, por 1 a 0, y repasamos superficialmente algunas de las noticas de la semana, entre las que mencionamos el pase a semifinales de la Davis.

En la sección que podríamos llamar “avisos parroquiales” le deseamos un buen viaje al Nono por “el Este”, le recomendamos a George que afloje con la cama solar, y le decimos a Calo que ansiamos verlo arribar, nuevamente, en su “vintage” bici rosa.

Nando