miércoles, 20 de octubre de 2010

"Es sólo una cuestión de actitud"

Lo dijo Fito Páez, parafraseando a tantos otros, y hoy es el cronista quien toma esa posta para sellar con lacre la sentencia de un domingo brindado a la sana práctica del fulbo.
Nos encontramos con 9 partícipes al banquete celestial.
Acordamos un 4-5, pero la demora de nuestro Sergio (llegó unos 15 minutos más tarde por congestionamiento en el Acceso Oeste) motivó un improvisado 4-4 para mover las cachas.
No obstante, sucedió lo imprevisto con el ingreso de nuestro benemérito Jorge, quien no se sacó el saco, le dijeron que jugaba con los Azules y en su primera intervención, medida y pensada, se la ofreció con bondad a los pies de un jugador rojo. ¡Pero qué hace! Tanto reclamo para ingresar y nos hace esto…
Al minuto hubo un airado reclamo del Loco Smith que puso punto final a su breve intervención.
Más extraña aún fue la presencia de un joven con jean y aspecto de quien conoce el paño de este oficio. Lo solicitó Jorge, ingresó, la tocó y…bue, digamos que se lesionó solito. ¡Insólito! Sólo tocó una bola. Jorge al menos tocó dos o tres.
En fin, nueva reorganización ante semejante caos y finalmente despuntó un 4-5 entre Azules y Rojos.
El partido fue entretenido, cambiante y nuevamente insólito.
En principio los beneficiados rojos se pararon con prudencia, supieron generar espacios y llegar con alguna profundidad. En verdad, los Azules siempre adquirieron un papel protagónico, aunque en esa primera mitad se encontraron con los palos, alguna impericia para definir y las anticipaciones del golero rojo. Por este motivo estos llegaron a sacar una tajada de 3 goles a su favor, que pronto fue reducida a la paridad.
Un gol antes de llegar a la igualdad produjo el punto de inflexión: se nos lesionó Mariano, quien se la bancó estoico hasta el final en una gamba.
De ahí en más nació otro cotejo.
Los Azules supieron lucirse, combinar notables paredes y llegadas, capacidad de definir y liquidar el pleito unos buenos minutos antes de sonar la chicharra con una ventaja de 6 o 7 goles. Y fue merecida, bien merecida.
Al mérito de los 4 gladiadores debemos sumarle un nuevo dato insólito: la abrupta debacle física y anímica en la escuadra roja y un cambio de golero que incidió negativamente en la pálida producción final.
Es sólo una cuestión de actitud.
Pasemos a la reseña:

Rojos:

Nono: De entrada lo bombardearon sin piedad. El tipo estuvo a la altura de la circunstancia y tapó numerosos mano a mano. Hizo lo que pudo.
7, 50 puntos.

Carlitos: Las luchó siempre, puso garra, supo defender y desplazarse, más allá de alguna ligera distracción.
7, 50 puntos.

Sergio: Notamos que la tardanza hizo mella en su rendimiento. De mayor a menor. En los últimos 10 minutos una sombra serás…y desapareció del juego.
4, 80 puntos.

Martín: Empezó con orden, mesura y fineza. Luego el resto físico (aire y/o piernas) entró en zona roja.
6, 50 puntos.

Mariano: Una pena. Se movía con criterio, la mandaba a guardar, giraba a uno y otro lado, hallaba los espacios y se lanzaba por los laterales hasta que quedó en una gamba y sanseacabó. Elogiamos su entrega hasta el final.
7, 40 puntos.


Azules:

Nando: Golero que ha recuperado la regularidad. Muy buenos achiques. Tb tuvo buen tino para salir jugando y no regalar ningún pase servido al delantero de turno. Sólida actuación.
7, 70 puntos.

Quiroga: Notable entrega. Se entendió muy bien con sus delanteros y no cayó en la red de sus calesitas.
7, 70 puntos.

Loco Smith: Entró fuera de tono, perdía pelotas y no lograba definir con precisión. Se calentó con él mismo y con Jorge. Luego recuperó su nivel y se acopló al ritmo de los compañeros.
7 puntos.

Ale S: Premio Chamigo. Incisivo, insistente y agudo en la asistencia y la definición. Destacamos un par de goles en que la puso junto al palo con sapiencia.
8 puntos.


Una nueva jornada con varios matices, algunos risueños, otros insólitos, otros destacables y otros a tener en cuenta cuando se disipa la voluntad y las ganas de seguir jugando.
Recuerdo situaciones cercanas en la que tanto Quiroga como Ale S se pusieron el equipo al hombro cuando sus escuadras estaban siendo vapuleadas a escasos minutos del final y ellos no bajaban nunca los brazos. Sus reclamos eran merecidos.
Avanti para la próxima y a ofrendar nuestras conocidas limitaciones.
Recomendaciones semanales:

Film: “Padre e hijo”, de Sokurov.
Libro: “Desconsideraciones”, de Abelardo Castillo.
Música: Leopoldo Federico (gran bandoneonista).
El cronista se despide con un fuerte abrazo.

Autor: Nono.