lunes, 25 de julio de 2011

"Tribulaciones de un domingo particular"

En la presente ocasión tenemos un nuevo Campeón de América, la Banda Oriental del Uruguay, y felicitamos calurosamente a la vecina nación. Inobjetable y contundente su victoria.
Mientras tanto se votaba en la Provincia de Santa Fe y en Ocampo unos 11 muchachos entusiastas se reunieron para llevar a cabo el bendito ritual del balompié. Al mediodía la cosa ardía, con 9 habilitados, pero Nando y Nono se pusieron a buscar participantes y hallaron la veta madre.
Apareció, después de más de 25 años de un doparti jugado en el ex Circuito KDT, un muchacho llamado Mariano. Los asistentes peloteaban, lo probaban a Nando, y Sergio dijo (respecto de Mariano) “este manya del tema”.
Se armó un 5-6 de incierto nivel, ya que nadie podía reconocer de antemano los dotes del reaparecido.
Azules con el hombre de más y Rojos más fortalecidos en su escuadra.
Fue insólito el comienzo.
En 1 minuto los Rojos sacaron su tajada con un par de goles por llamativa desatención del golero rival.
De ahí en más resaltó la velocidad de Mariano. Una bala el tipo.
El cotejo fue adquiriendo un ritmo vertiginoso. Los Rojos, favorecidos por su calidad técnica, supieron abrirse, desmarcarse, tocar y tocar, generar espacios por los laterales y lanzarse bien en la ofensiva.
No obstante los Azules, dormidos desde el vestuario, hallaron su lugar en el mundo y recompusieron sus líneas con un Catella inspirado, Martín tejiendo los hilos desde el fondo y Sergio subiendo y bajando con criterio. El tema es que los asedios rojos eran lacerantes y veloces. El Nono, otro inspirado, atajando lo que le lanzaban y asistiendo con maestría a sus compañeros. Ariel, otro destacadísimo, pidiendo todas, laburando en defensa con precisión y abriendo juego por el medio.
Hemos presenciado lujos y jugadas muy bien laburadas. Pases de primera, paredes con inmediata búsqueda al pie, importante caudal de juego en los carrileros, tacos y permanentes intentos de buen tino con la cabeza levantada.
Muchas jugadas para aplaudir y unas pocas para el olvido inmediato.
Los Rojos supieron sacar buena ventaja al promediar el cotejo. Luego hubo una prolija levantada Azul faltando 10 minutos para final y se pusieron a tiro, quedando a un par de goles de diferencia.
El cambio de goleros facilitó la tarea Roja para volver a poner las cosas en su lugar y definir por 4 o 5 goles (no lo recuerdo) la distancia final.
Sorprendió la primera mitad de Mariano en ataque y anticipación. Destacamos el magnífico nivel de Catella a lo largo de toda la hora. Lo mismo digo respecto a Ariel, incluyendo su breve estadía bajo los 3 palos. En ambos lugares se destacó el Nono. También supo recuperar su nivel Nando, luego ofuscado. Notamos algún corto circuito interpretativo entre Quiroga y Ale S, y también resaltamos la regularidad de juego en Martín y Sergio. Ale S siempre incisivo. Calo algo abrumado por las ráfagas ofensivas del rival y Quiroga sin llegar desplegar el potencial de su juego bonito. ¡Hay que levantar la testa y asistir más rápido, che!
En la segunda mitad Mariano se engolosinó con pases de primera sin ton ni son, se ubicó en el arco y lo hizo bien.
La victoria roja fue merecida.
Destacamos la entrega de cada uno.
A la reseña individual se ha dicho.

Azules:


Nando: Empezó con el pie izquierdo. Fue inaudito. Luego recuperó el nivel habitual y destacamos numerosas intervenciones en el habitual mano a mano. Sobre el final salió a jugar y se lo notó ofuscado (no comprendió el motivo el cronista).
5, 90 puntos.


Calo: Apremiado y asediado. Hizo lo que pudo en defensa. Trató con mesura al balón. Siempre atento y metido en el cotejo.
6, 30 puntos.


Sergio: Jovato de oficio. Buen traslado de balón, atentas asistencias y capacidad para definir y defender.
7, 40 puntos.


Martín: El comandante manejó al equipo desde el fondo y puso orden al desorden. Algún exceso en los pases por elevación y buen manejo de la conflictiva situación adversa al poner la pausa necesaria.
7, 30 puntos.


Catella: Un destacado. ¡Lo que corrió este tipo! Metió y metió, nunca bajó los brazos, definió muy bien (cuando pudo) y luchó cada pelota dividida con esmero. Muy buena faena.
8 puntos.


Camilo: Entró poco en juego. Muchacho que no desentonó, peor no halló su lugar en el campo. Sin embargo, lo suyo lo hizo bien. Por presunción, diría que faltó sangre.
6, 80 puntos.


Rojos:


Nono: Otro destacado. Muy sólido en el arco y en la salida, con frente levantada y pases maestros. Cuando le tocó salir, cubrió el fondo y cuando se lanzó, lo hizo bien.
8 puntos.


Ariel: ¡Destacadísimo! De principio a fin, manejando el balón, dueño de la defensa. Abrió el juego hacia los laterales y ubicó a sus jugadores. Cuando pudo, le dio con alma y vida al arco.
8, 20 puntos.


Quiroga: Como de costumbre, fiel a su estilo. Prendido en la lucha del medio con tesón. Le reclamamos mayor soltura para desprenderse del balón cuando se desmarca el compañero. Sabemos que puede dar más.
7 puntos.


Mariano: Una primera mitad para el asombro. Con la velocidad de los adolescentes Simón y Rodrigo. Presenciamos algunas ocasiones propicias para el lujo. Luego se excedió en las paredes a primer toque. Supo refugiarse como arquero y mostró solvencia. Nos debe el doping.
7, 40 puntos.


Ale S: El delantero en su terreno. Intentó siempre, supo desmarcarse y replegarse. Quizás haya faltado quien lo leyese mejor en la segunda mitad.
7, 40 puntos.



Hemos compartido una jornada intensa y vertiginosa.
El desgaste se ha notado en jugadores que suplicaban el cambio por unos minutos en el arco.
Agradecemos el intento de jugar al pie, con ritmo sostenido y muy buenas intenciones. Maniobras que no finalizaron con el balón dentro de las mallas, fueron aplaudidas y elogiadas.
El ida y vuelta fue una constante.
Los contragolpes se destacaron y sentamos un buen precedente para la segunda mitad del año.
Antes de ir a las recomendaciones semanales, recomiendo no tomar con tanta vehemencia nuestra sana costumbre fulbera. Siempre que se pueda, claro.

Film: “La vida de las marionetas”, de Ingmar Bergman.
Libro: “Ana Karenina”, de Tolstoi.
Música: Seconds out”, de Genesis.

Autor: Nono.