¿Cómo? ¿A usted le parece, Mariano??? Si, si, entiendo que tenga una semana complicada pero…yo ya había borrado los recuerdos que tenía de ese partido, y aguardaba cómodamente que usted lo reviviera para todos nosotros! Bueno, haré lo posible. ¿A Jorge? Nooo, a ese sujeto no le pregunto nada!!!
Creo que podemos empezar diciendo que fue el partido de las deserciones. Primero Boggio que no viene (lo felicitamos, a la distancia, por la nominación que recibió su corto cinematográfico), después Carlitos que se baja de los primeros diez minutos del partido (sí, es verdad, ya tiene casi “institucionalizadas” sus llegadas tardes) y ahora usted, la ausencia más inesperada, a la hora de escribir la crónica. En fin…veremos que sale.
La cuestión es que ante la inasistencia de Sergio usted tuvo el buen tino de convocar a Simón, para así llegar al “magic number” de “ten players” (disculpe el abuso de anglicismos, pero un conocido nuestro me entregó su árbol genealógico en inglés y se me cuelan algunos términos. ¿Si puedo revelar la identidad del aludido? Va una pista, el mencionado texto lleva por título: “Memorials of the family of Woodruff”). A propósito del número de participantes, en la semana se dio una pequeña polémica acerca de cuántos deberían ser. Carlitos y usted proponían una docena; los más conservadores preferíamos diez, aunque callamos prudentemente luego de que el fanatismo con que fue defendida la primera opción recordara a “Los doce apóstoles” del motín de Mercedes.
Se armaron dos escuadras que demostraron ser parejas, aunque a priori la “rossa” parecía contar con ventaja. El desarrollo tuvo alternativas cambiantes en el marcador, no obstante consideramos justo el 2-0 con que los rojos se impusieron. El trámite fue accidentado, con este servidor recibiendo un furibundo remate en pleno ojo y Quiroga torciéndose el tobillo (circunstancia ésta que lo llevó a desempeñarse como arquero durante buena parte del partido). El arquitecto buscaba ordenar desde la valla a su equipo, proponiendo que Simón y Mariano fuesen delanteros bien definidos. Los rojos se denodaban por anular al desequilibrante hincha de la “Juve”. Cotejo de ida y vuelta con situaciones de gol en abundancia.
Azules
Nono: Se vió obligado a salir, tempranamente, de su posición habitual, para regresar a ella al finalizar el cotejo. Sacó algunos remates impresionantes. Como jugador se ofreció como interlocutor del ataque azul, aunque en éste predominaban las interpretaciones “solistas” de su joven co-equiper (“Dejá de hacer boludeces y pasala!!!”).. Convirtió un gol de caño a la salida de un córner. 7,50 puntos.
Simón: hace poco este cronista tuvo ocasión de escuchar, en una entrevista televisiva, al ahora declinante “Burrito” Ortega afirmar: “cuando tenía dieciséis años no se la pasaba a nadie”. Suponemos que habrá generado, en aquel entonces, tantos enojos entre sus compañeros como buenas jugadas. Idénticas a la del joven a quien pasamos a calificar; 7 puntos.
Fabián: debut auspicioso de este jugador, al menos para la retina de este corresponsal. Jugador con buen despliegue, potente remate, no carente de habilidad y un poco de aspereza. “Como te rasssspa”, diría el Dr. Sasso. 7 puntos.
Calo: viene el centro cruzando al área roja, surca el aire para caer a la altura de la pelvis del puntano de ley, éste ensaya una asombrosa palomita que culmina con fuerte cabezazo que apenas se va desviado. ¡De otro jugador! La entrega y el sacrificio habituales. 6,80 puntos.
Quiroga: improvisado arquero, alternó buenas con malas. Desde el extremo opuesto un sarcástico George recomendaba: “Pateen al arco que no hay nadie”. En el ataque anotó un par de goles importantes. 7 puntos.
Rojos
Nando: rindió bien bajo los tres palos y habilitó correctamente a sus delanteros en jugadas que concluyeron en la red del arco rival. 7,50 puntos.
Maxi: jugador con oficio, aunque un tanto remolón cuando el score aumentaba a favor de su escuadra. 7,20 puntos.
Carlitos: encima de llegar tarde, pedía tiempo para elongar y cambiar de “pepés”; ¡denegado! Cómplice de Maxi en las desinteligencias que se produjeron en la defensa, aunque luchador y sacrificado hasta el final (al cual llegó carente de oxígeno). 7,50 puntos.
Catella: sigue en buen nivel. Criterioso al momento de ubicarse en la cancha y de prodigarse para marcar al rival. 7,40 puntos.
Ale: usted hizo alusión, Mariano, a que lo vió jugar muy bien. Un gol de taco sobre la salida del inexperto Quiroga para demarcar los roles de uno y otro. 7,50 puntos.
Y ahora sí, Benítez, le cedo la pluma para que se despache a gusto con sus recomendaciones.
Querido Nando:
Las recomendaciones son:
Libro: “Kadish”, de Andrés Rivera (prosa seca y abismal).
Música: “Cuando la lluvia dejó de ser sagrada”, de Adrián Iaies
Film: “Trono de sangre”, de Kurosawa
Pero Mariano…¿qué pasó con mi sugerencia por apostar a lo popular? Usted se dará cuenta, me imagino, que Jorge salteó esta lista ante la imposibilidad de pronunciar el título del libro recomendado. ¿Cómo?, ¿Qué no me escucha desde su torre de marfil? No importa, se lo digo al oído el domingo que viene.
Mientras nos alejábamos de Ocampo, con Carlitos al volante y Ale de copiloto, se nos dio por pasar revista a los históricos ausentes: Sasso (¿jugará el domingo de las elecciones de octubre?), Charly Moreno (anunció que dará un recital el jueves veintidós), el Loco (¿quién estará padeciendo su catarata de aullidos?)…y…Pedrito…el eterno jugador en rehabilitación.
Autor: Nando
