El cronista, con escasa disponibilidad de tiempo, ingresa en lo que fue la mecánica del último cotejo bajo la primacía de la intensidad.
¿Cómo fue el partido?
Diría que la ansiedad fue el tono distintivo.
Irrumpió la ausencia de Nando y con Calo conformamos un 4-5 que, a priori, algunos dijeron que era un afano para el equipo de 4 (¿¿Eh??).
Digamos que, para tranquilidad de todos, falló el pronóstico.
Si bien el Manchester siempre estuvo en ventaja (estiró la diferencia a un +3), tb el cotejo llegó a la paridad y culminó con la mínima diferencia a su favor.
Fue intensísimo.
Jugado a la velocidad de las liebres coreanas y con muchas jugadas para celebrar y otras para el olvido (o el blooper).
Hubieron piernas fuertes (sin mala leche) y muchas pelotas divididas.
Tb hubieron goles con toques de distinción y errores del mismo calibre.
Todos los gladiadores pusieron su enorme cuota de entrega y garra (sin excepción).
En ambos equipos faltó la pausa y la cabeza levantada necesaria para que el caudal de juego elevase su nivel.
Como se dijo en el tercer tiempo, un partido jugado a todo voltaje anímico.
El equipo azul estuvo a un pellizco de lograr el empate.
Celebramos el estado físico de los muchachos (aquí queda excluída por razones obvias la vanguardia coreana).
He aquí los puntajes:
Manchester:
¿Cómo fue el partido?
Diría que la ansiedad fue el tono distintivo.
Irrumpió la ausencia de Nando y con Calo conformamos un 4-5 que, a priori, algunos dijeron que era un afano para el equipo de 4 (¿¿Eh??).
Digamos que, para tranquilidad de todos, falló el pronóstico.
Si bien el Manchester siempre estuvo en ventaja (estiró la diferencia a un +3), tb el cotejo llegó a la paridad y culminó con la mínima diferencia a su favor.
Fue intensísimo.
Jugado a la velocidad de las liebres coreanas y con muchas jugadas para celebrar y otras para el olvido (o el blooper).
Hubieron piernas fuertes (sin mala leche) y muchas pelotas divididas.
Tb hubieron goles con toques de distinción y errores del mismo calibre.
Todos los gladiadores pusieron su enorme cuota de entrega y garra (sin excepción).
En ambos equipos faltó la pausa y la cabeza levantada necesaria para que el caudal de juego elevase su nivel.
Como se dijo en el tercer tiempo, un partido jugado a todo voltaje anímico.
El equipo azul estuvo a un pellizco de lograr el empate.
Celebramos el estado físico de los muchachos (aquí queda excluída por razones obvias la vanguardia coreana).
He aquí los puntajes:
Manchester:
Nono: Su pacto por el hechizo de los tiros en los palos se sigue cumpliendo.
Tb laburó a full, atajó, achicó y supo salir jugando en momentos oportunos con definiciones precisas. Por esa misma razón se comió un gol por dejar la valla desguarecida.
7, 50 puntos.
Charly: Vino de un almuerzo y una merienda excesiva. ¿Habrá sido cierto?
Lo cierto es que desplegó su juego en el tono habitual de salida, pases cruzados y atenta labor defensiva.
En los últimos minutos acusó su recibo por las mollejas ingeridas.
7, 30 puntos.
Loco Smith: Sigue su juego de menor a mayor.
Gritó y se puteó de lo lindo.
No obstante, en la segunda mitad fue decisivo y la mandó a guardar con creces.
Decisiva su velocidad en pique corto y su capacidad definidora.
7, 70 puntos.
Ale S: El delantero neto estuvo a tono con su despliegue habitual.
Ingresó en el tono del apuro, pero supo aparecer en momentos claves.
7, 60 puntos.
Azules:
Calo: Un poco en el arco y mucho en su tarea defensiva.
La saeta anduvo con altibajos, pero supo detener el balón y pensar (¿en el tono de Riquelme?).
6 ,50 puntos.
Sebastián-Antonio: El cronista, que permanece dentro de un cono de sombras al pretender describir sus tareas, prefiere tomarlos como siameses.
Impusieron el ritmo, sin dudas.
Fueron desconcertantes, tb sin dudas.
Metieron pata, más recibieron y se perdieron goles insólitos.
El despliegue fue envidiable.
Muchachos: a abrir bien esos ojos rasgados y mirar cuando hay que definir.
6, 30 puntos.
Martín: El jugador fino fue la figura.
Era cuestión de darle duro y parejo (domingo anterior) y reacciona, y se pone el equipo al hombro y le saca lustre a su categoría. Defendió, cuidó bien el balón, habilitó al hombre desmarcado y la mandó a guardar cuando hizo falta.
¡Aguante, Comandante!
Y eso que llegó con rostro de quien acaba de salir de una larga siesta.
8 puntos.
Pedro: Este muchacho me ataja con los pies y detiene los avances contrarios con las manos. ¡Pero Pedro!
No te preocupes, Bocha.
Pusiste todo y más (sin pasesitos gays).
Fue un gladiador en el achique y la anticipación, pero puede hasta donde le da el cuero...y la panza.
6, 80 puntos.
Así finalizó otra digna jornada de entrega a las reglas y al juego del balompié.
Todos los gladiadores con la lengua afuera y la respiración entrecortada.
Justísima victoria del Manchester en un partido equilibrado y vibrante.
El cronista sólo se pregunta: Dr., ¿es verdad que no escribió la crónica por quedar desconcertado a la hora de calificar y puntuar a Calo en aquel cotejo matutino?
Abrazos a todos.
Autor: Nono.
