miércoles, 31 de marzo de 2010

"Un pasito pa´ lante María"

Dos etapas tuvo la cita semanal del domingo pasado en Ocampo. En la primera, de cuarenta minutos de duración, un compacto grupo de “habitués” derrotó por una abultada diferencia de 8 goles a la escuadra de “Los amigos de Carlitos”. Cuando los “olé, oléee…” empezaron a llegar desde el mostrador de Jorge, los cambios se hicieron imprescindibles y dió comienzo un segundo cotejo, de características amistosas y que no amerita desarrollo conceptual.



Azul:

Nando: a pesar de la contraindicación médica, se calzó los guantes tejidos al croché que le suministró Calo y no desentonó. Tapó varias pelotas y se resintió de su lesión en el final. Volverá a fatigar otras zonas de la cancha en futuros partidos, hasta curarse definitivamente. 7,70 (¡sorry, Quiroga!)

Calo: proyectóse con acierto al ataque, convirtió, despejó de cabeza sin y con peligro para el adversario¿? (esa jugada, por cierto, no fue comprendida por quien escribe estas líneas). Sobre el final se dejó ganar la espalda por el comandante, en una escena tan impúdica que algunos creyeron escuchar, por lo bajo: “haceme tuuuuyooooo”. 7,20 puntos.

Quiroga: finalmente entendí porqué no define de una las jugadas. Cuando lo hace, su remate suele irse groseramente desviado. Integró una aceitada dupla con el Loco. 7,60 puntos.

Cha-ly: oficio, solvencia, proyección. Protagonizó un “blooper” con el Loco, con quien chocó y perdió la posesión del balón (eran compañeros de equipo).”Este jugador me gussssta” suele decir el “cronista crónico”, y yo me siento tentado a compartir el criterio, aunque en un sentido más ….carnal…¡mmm!!! 7,40 puntos.

Loco: inició el encuentro con una sorprendente ubicación como líbero. Como él mismo afirmara, fue más efectivo que vistoso en su habitual función de delantero. Por lejos, el que ostentó mejor estado físico. Intimó rápidamente con un desconocido, en el improvisado segundo partido, a la voz de : “No podés ser tan hijo de putaaaaa….” (en alusión a una asistencia defectuosa). 8,80 puntos.

Multicolor:

Fabián: a medida que suma rodaje en Ocampo, va dando a conocer los aspectos más oscuros de su personalidad. Codazos, inescrupulosos reclamos y foules varios formaron parte de su repertorio. Gravitó por el andarivel derecho del ataque blanco. 6,50 puntos.

Álvaro: en la previa vestía una camiseta de Escocia. En el partido exhibió algunos rasgos de los jugadores de esas latitudes: dominio del balón, intermitencia en el juego y alto nivel etílico. 6, 20 puntos.

Mariano: el supuesto sustituo de Ale Soria en cuanto a físico y nivel futbolístico no estuvo a la altura de las expectativas. Sin embargo, no jugó pésimo y mejoró en el picadito final. 6,40 puntos.

Carlitos: el único que cumplió en la función rotativa de arquero de su equipo. Buen partido, con goles de buena factura y el envión anímico por la victoria de Chaca. 7,90 puntos.

Martín: ofreció entrega y no mucho más. Buena definición sobre el final del encuentro. 6,50 puntos.


La semana que transcurre nos sorprendió con la inimaginada admisión de homosexualidad de Ricky Martin. Hago votos para que algunos compañeros sigan su ejemplo y reconozcan sin tapujos: “¡Uno con uno!”

Nando

5 comentarios:

Álvaro dijo...

¿El Loco se llamaba ese desubicado? Encima que yo jugué para divertirme y hacerles un favor...

Calo dijo...

Acida crónica.

Los guantes tejidos sumaron por lo menos un punto al goalkeeper.

La jugada de Martín fue offside.

El intento fallido de palomita no tiene explicación.

La barrida, bueno... para llegar antes que el adversario vale; para disputar pelota dividida, a esta edad, conviene evitarla.

Ricky Martin dijo...

Lo único que me faltaba...que me pusieran en la misma bolsa con el puto de Quiroga...too much...

Anónimo dijo...

Creo que debemos, los que estamos a años luz de los gustos de RICKY y NANDO, oponernos terminantemente a ese tipo de comentarios, intentanto globalizar la confesión. Sean felices muchachos, pero no quieran llevarnos a ese mundo raro (bolero dixit)del cuál Uds. hacen culto día tras día.

Nando dijo...

Coincido con Cha-ly: firmar como anónimo es ser más maraca que Quiroga y Ricky Martin juntos.